El paradigma lo impuso Jeff Bezos con sus supermercados Amazon Go: el cliente toma los productos de la góndola, los incluye en su carrito y paga con su celular, sin la necesidad de pasar por la caja. En esta nota de iProUP, se cuenta el proceso en primera persona.
Gracias a cámaras, sensores e inteligencia artificial, el modelo promete cambiar para siempre a las tiendas físicas. Y una de las firmas que más está apostando a esta tendencia es everis, cuyo modelo ya se implantó en locales de Asia y América del Norte y promete expandirse.
Con este sistema, el consumidor, con un código QR y un reconocimiento facial, puede entrar a la tienda, seleccionar los productos y salir sin hacer filas. La tecnología se encarga de recopilar el precio de los artículos y cobrarle automáticamente al cliente.
Amazon Go lidera el paradigma de las tiendas "desatendidas"
"En everis hemos conseguido hacer la compra más sencilla, haciendo la experiencia más entretenida para los clientes y mejorando la eficiencia del retailer. Esto sencillamente lo hemos hecho generando nuevos modelos de negocio, tanto dentro de las tiendas físicas actuales como en nuevas ubicaciones, proporcionando una experiencia con menos fricciones a los consumidores", afirmó Manel Romero, director ejecutivo de Retail en everis, en una entrevista a Marketing Directo.
Y completó: "Si nos imaginamos un área desasistida para comida preparada dentro de un supermercado donde es posible coger los productos precocinados y refrescos sin tener que hacer ningún tipo de cola, nos ayuda a preparar un escenario ideal para los que no quieren perder tiempo en la caja".
Cómo funciona
Este modelo permite crear nuevos comercios "desatendidos": locales de aeropuertos, oficinas, hospitales, estaciones de servicio y la lista sigue.
Para ello, la firma utiliza inteligencia artificial junto con el Big Data para redefinir cómo la gente compra. "El grado de aceptación (de los consumidores) es alto sobre todo en el colectivo joven que está totalmente digitalizado y lo que busca es satisfacer sus necesidades con rapidez".
De acuerdo con Romero, "no se trata de reducir la plantilla, sino de generar nuevos modelos de negocio que hasta ahora no se podían llevar a cabo", ya que una caja sin cajero "permitirá que, por ejemplo, las tiendas de conveniencia amplíen el horario comercial y garanticen que se puede comprar en cualquier momento del día y de la noche, 24x7".
"Liberamos parte del trabajo de cajero para que se centre en reponer los productos del lineal en tiempo real reduciendo los stock-out u ofreciendo a los clientes los servicios que más demandan, como entregas a domicilio o asesoramiento personalizado", argumenta.
El directivo señala que se puede realizar una lectura de código QR de la app del usuario o la identificación facial para acceder a la zona automatizada, sin cajeros.
"En el caso de querer acceder con la cara solo almacenaremos los datos biométricos, en ningún caso guardaremos la imagen del consumidor. Así logramos proteger la privacidad de la persona, algo que es siempre una prioridad", asegura.
También se puede usar un QR en la entrada del comercio, sin tomar ningún tipo de datos, para que el consumidor ingrese al sector de compra desatendida.
Por su parte, Moreno señala que las posibilidades de que la plataforma no detecte correctamente qué está comprando son prácticamente nulas: 99,7%.
"Hemos probado a engañar al sistema simulando situaciones forzadas irreales logrando detectar los productos que los consumidores adquirieron, pero no existe prácticamente error", concluye.