Facebook hace tiempo que quiere plantar cara a YouTube y en breve dará un nuevo paso adelante para competir con la plataforma de videos. La compañía de Mark Zuckerberg prepara el lanzamiento de videos musicales con licencia oficial en su red social.
Facebook lanzará en agosto en los Estados Unidos los primeros videos musicales oficiales con licencia oficial. En estos momentos, la compañía estaría en la fase de convencer a los artistas para que se suscriban a este nuevo servicio.
Según informó el diario digital TechCrunch, los propietarios de páginas de Facebook vinculadas a artistas en los Estados Unidos han sido informados por la compañía de que, si desean agregar videos musicales a su página, deben activar un interruptor que permita que esta configuración ya esté "activada" antes del 1 de agosto.
En diciembre se filtró la noticia de que Facebook estaba en nuevas discusiones sobre licencias con Universal, Sony y Warner específicamente sobre los derechos de sus videos musicales.
Los artistas que quieran hacer uso de este servicio solo tendrán que activar la configuración y tendrán luz verde para agregar videos musicales a su página, donde serán visibles para sus fans y seguidores desde la pestaña especifica de "Videos".
No tendrán que cargar manualmente sus videos o incluso proporcionar enlaces, asegura Facebook, pues al habilitar la nueva configuración, los artistas están dando permiso para agregar videos musicales.
Al habilitar la configuración, los artistas también le están dando permiso a Facebook para compartir información sobre el rendimiento agregado con los titulares de derechos, incluidos me gusta, compartir, comentarios, vistas y otros datos de compromiso asociados con estas publicaciones generadas automáticamente, señalaron los materiales.
Esta biblioteca de videos incluirá los videos oficiales del artista y también videos en los que aparece. En cualquier momento podrán eliminar los videos de esta pestaña. Si los artistas eligen no habilitar la función antes del 1 de agosto, Facebook creará una página separada en su nombre para su "Música oficial".
Esta página será creada y controlada por Facebook y será accesible para los fans a través de la pestaña Facebook Watch y un nuevo destino de videos musicales en la plataforma.
Facebook ha explicado a TechCrunch que cada vez que recibe un nuevo lanzamiento de una etiqueta de música, la página de Facebook del artista compartirá automáticamente el video en la línea de tiempo de la página. Esto hará que el nuevo video llegue a todos los feeds de noticias de los seguidores.
Búsqueda de Facebook por nuevos ingresos ante boicot de marcas
La apuesta de Facebook por los videos apunta a generar nuevos ingresos, ante el boicot anunciado este mes por grandes marcas en los Estados Unidos.
Más de 160 empresas, entre ellas algunos de los mayores anunciantes del mundo, decidieron suspender la publicidad en Facebook en respuesta a la falta de compromiso de la compañía con el control de la información tóxica y el discurso de odio.
El boicot a Facebook aumentó exponencialmente en solo un fin de semana, está amenazando el valor en Bolsa de la compañía y revela una amplia preocupación por el papel que las redes sociales van a jugar en la campaña electoral en Estados Unidos para los comicios presidenciales del 3 de noviembre.
La campaña de boicot contra Facebook comenzó el 17 de junio, pero despegó definitivamente el viernes, cuando Unilever, uno de los mayores anunciantes del mundo, decidió retirar toda su publicidad de la plataforma.
En las siguientes horas, la red social perdió la publicidad de compañías como Coca-Cola, Honda, Verizon o Levi Strauss. El domingo, se sumó el gigante de las cafeterías Starbucks, el sexto mayor anunciante de Facebook el año pasado.
Zuckerberg, preocupado por el impacto bursátil del boicot a Facebook.
Reacción de Mark Zuckerberg ante el boicot contra Facebook
La retirada fulminante de anunciantes hizo reaccionar al fundador y CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, que durante años se ha negado a aplicar controles para evitar el uso de su plataforma para la intoxicación política y la propagación de conspiraciones y discursos de odio.
Zuckerberg anunció el viernes una nueva política por la que va a prohibir cualquier mensaje relacionado con el llamado discurso de odio en su plataforma, es decir, mensajes con contenido que, según los editores de Facebook, promueva la discriminación. Además, etiquetará los contenidos que considere de especial valor periodístico para el público.
La decisión parece ir encaminada a promocionar contenidos relevantes. Twitter decidió en junio empezar a etiquetar como peligroso contenido del rey de las redes sociales, el presidente estadounidense, Donald Trump.
Facebook recibe críticas desde hace años porque se ha negado expresamente a controlar cualquier tipo de información tóxica que se comparte en su plataforma en nombre de la libertad de expresión.
Zuckerberg afirmó que la nueva política estaba en estudio tres semanas antes de que empezara la campaña de boicot. Facebook es la segunda plataforma de anuncios del mundo, por detrás de Google, con unos ingresos anuales por publicidad de 69.700 millones de dólares.
Facebook es una de las grandes plataformas publicitarias de Internet.
La campaña fue comenzada por las organizaciones Free Press y Common Sense Media, con apoyo del principal lobby de defensa de los afroamericanos, NAACP, y el principal lobby judío, la Liga Antidifamación (ADL), bajo el nombre de Stop Hate for Profit (no al odio por dinero).
En una entrevista el domingo en Reuters, el director ejecutivo de Common Sense Media, Jim Steyer, afirmó que el siguiente paso es hacerla global y conseguir que se sumen grandes marcas europeas.
La retirada de la publicidad de Facebook llega en un momento muy particular. Por un lado, las empresas están cancelando campañas masivamente de todas maneras por el parón en el consumo derivado de la pandemia de coronavirus.
Además, se produce en medio de la indignación que está cambiando el discurso sobre el racismo y el odio en EE UU y que ha hecho intolerable cualquier ambigüedad racista o discriminatoria.
Pero sobre todo revela una preocupación por la falta de evolución de las redes sociales desde que la campaña de Donald Trump las utilizó para desincentivar el voto y propagar desinformación en condados clave en 2016.