Para muchos, el éxito es algo difícil de soltar. Todo emprendedor sueña con crear una compañía importante, llevarla a lo más alto y mantener su liderazgo.
Pero no es el caso de Hernán Kazah, quien habiendo cofundado y liderado una de las principales empresas del mundo, dejó todo para seguir otro sueño.
Desde temprana edad, Kazah ya mostró signos de su mente brillante. Ingresó en la Universidad de Buenos Aires en 1989 y se recibió como Licenciado en Economía cinco años más tarde. No sólo eso: consiguió la mención magna cum laude, que destaca al 1% del alumnado con mejores calificaciones.
"Brillante, directo, con visión 360º del negocio. Es un todo terreno y gran ser humano. Ve más allá, es muy disciplinado y enfocado", describen sin titubear quienes tiene trato directo con el empresario.
Como estudiante, dejó una marca entre los profesores que dictaron sus clases, quienes destacaron su capacidad analítica. Pero también despertó la atención de las grandes multinacionales que quisieron tenerlo dentro de su equipo. En efecto, ni bien se graduó entró como Brand Manager en el gigante del consumo masivo Procter and Gamble.
Pero sabía que estaba para algo más. Su necesidad de estar al volante de una compañía, avanzar sintiendo la brisa del riesgo en el rostro y protagonizando los nuevos negocios que una nueva herramienta (llamada Internet) iba a motorizar lo llevaron tres años más tarde a buscar su próximo desafío.
Así, Kazah logró ingresar en 1997 en la Universidad de Stanford, cuna de las empresas de ese momento, como Google y Yahoo!, y de otras que vendrían. Pero antes de emigrar a Estados Unidos, mantuvo encuentros en Buenos Aires con dos argentinos que marcarían el futuro de su exitosa carrera en los negocios.
Una fue con Gloria, una estudiante que volvía de California y que visitó como recomendación de una profesora de la UBA para conocer de primera mano la experiencia de vivir y estudiar en Estados Unidos.
La otra fue con alguien que, al igual que él, iba en busca de sus sueños en Stanford y con quien compartiría las aulas de la casa de altos estudios. "Con Marcos Galperin se entendieron al toque", afirman quienes fueron testigos de las reuniones previas de los estudiantes que asitirían a esa universidad.
Unicornio
El profesor de Finanzas Jack McDonald es célebre en Stanford no sólo por su excelencia académica, sino también porque organiza charlas con los principales hombres de negocios del mundo.
A una de ellas asistió el inversor multimillonario John Muse y allí comenzó la gestación de Mercado Libre. Galperin había arreglado todo para llevar al magnate hacia el aeropuerto en su VW Golf color verde, pero se "equivocó" varias veces en la salida de la autopista para alargar el viaje y disponer de más tiempo para convencerlo de que invierta en su proyecto.
"Si necesitas la plata, avísame", le dijo Muse. Dos meses después, el 2 de agosto de 1999, se creaba el ecommerce argentino en la playa de estacionamiento de una torre en Saavedra de la que Sadesa (la curtiembre premium de los Galperin) era dueña. Kazah fue socio fundador y gerente de operaciones (COO) de Mercado Libre, cargo que ocuparía durante 10 años.
–¿Qué es lo que hace Mercado Libre?– preguntó el periodista Claudio Regis en una entrevista televisiva en 1999, cuando Internet aún era poco conocida en el país
–Es el primer portal de subastas de Argentina– comenzó a responder el ejecutivo, sin conocer quizás la diversificación que atravesaría el unicornio años más tarde
Para esa época, Mercado Libre había logrado conseguir una ronda de u$s7,6 millones de varios inversores como Chase Capital Partners, Flatiron Partners, JP Morgan y Hicks, Muse, Tate & Furst. Más tarde, Goldman Sachs, Banco Santander y GE Capitals sumarían otros u$s46,5 millones.
Fue el tiempo en el Nicolás Szekasy -marido de Gloria (y partícipe de esa charla "introductoria" que tuvo antes de partir a EE.UU.)- se sumó a la compañía como gerente de Finanzas (CFO). Compartían una historia común: ambos estudiaron en la UBA y en Stanford. Desde entonces son inseparables.
Fue una jugada brillante: "Nico" fue quien viajó junto a Galperin para firmar –luego de un mes de negociación en EE.UU.– un acuerdo de cooperación con eBay, que por ese entonces era comparable a Amazon en la actualidad. Y que dejó a DeRemate fuera de combate en la región.
Más tarde, vino la expansión. Kazah lideró el desembarco del unicornio en cada nuevo país en el que se instalaba Mercado Libre y fue el encargado de manejar los números y los equipos en cada nueva filial.
Una de las primeras fotos de Mercado Libre: Kazah, con camisa blanca, y Galperin, con brazos cruzados, en la génesis del unicornio
Como en Brasil, donde el unicornio le compró a eBay el ecommerce iBazar a cambio del 19,5% de las acciones. Hoy, la plaza verdeamarelha concentra el 60% de las ganancias de Mercado Libre.
Además, Kazah fue el responsable en 2005 de compatibilizar los negocios y equipos de trabajo de las filiales Mercado Libre con la fusionada DeRemate -que absorbió el unicornio por u$s40 millones- en gran parte de la región, como Brasil, Uruguay, México, Chile y Perú, entre otros países.
Un año más tarde, la firma se propuso otro objetivo pese a que todavía no era rentable: llegar a Wall Street. Szekasy lideró la salida a la Bolsa, un proceso en la que tuvo una participación muy activa de Kazah.
Finalmente, en agosto de 2007, ocho años después de su fundación, Mercado Libre comenzó a cotizar en el Nasdaq con un valor de u$s18 la acción, que creció 55 veces hasta los u$s1.200 actuales. El rostro de Kazah aparece en la foto de ambos hitos.
Fondeando por un sueño
La IPO (Oferta Inicial de Acciones) no fue un hecho más en la vida de este personaje. Ni tampoco de Szekasy. En efecto, este último dejó la compañía dos años después de la llegada de Mercado Libre a Wall Street y Kazah lo reemplazó como CFO.
Pero ya no era lo mismo. Quizás, extrañaba ese shot de adrenalina, compañera ideal de su personalidad hiperactiva. "No empieza el día sin entrenar, ni tampoco lo cierra sin salir a correr", afirman a iProUP quienes suelen tratarlo con frecuencia.
O tal vez fue negarse a creer que Mercado Libre era la cima de su carrera, que no iba a poder hacer nunca nada más grande. Un temor que reconoce sentir con frecuencia el propio Galperin.
En la izquierda, Skezasy, Nicolás Berman y Kazah durante la bienvenida de Mercado Libre al Nasdaq. Hoy, los tres ejecutivos trabajan en Kaszek
"Tengo que salir a ayudar a nuevos emprendedores a construir las próximas compañías icónicas de la región, apoyándolos con capital y aprovechando la experiencia de haber escalado Mercado Libre", confesó Kazah a sus compañeros de esa firma, según recuerdan a iProUP algunos ejecutivos que presenciaron su partida en 2011.
Ese mismo año, Kazah y Skezasy fundaron Kaszek, el venture capital más importante de la región. "Hicieron una especie de sopa de letras con sus apellidos, les pareció divertido jugar con la K al comienzo y al final", reconocen allegados a ambos empresarios.
Desde entonces, la firma participó de rondas de inversión en más de 75 startups latinoamericanas, levantando fondos por más de u$s1.000 millones. Cinco de ellas son unicornios, como las brasileñas Nubank y Gympass; y otras sueñan con serlo, como la foodtech chilena Notco o las fintech Creditas (Brasil), Konfío (México) y Technisys (Argentina).
"Agradezco también a quienes se fueron a hacer cosas increíbles, como el fondo espectacular de venture capital que es fundamental para crear un ecosistema emprendedor", dijo un Galperin emocionado durante el festejo de los 20 años de Mercado Libre, en alusión a sus amigos Hernán y Nicolás.
Hoy, Kaszek utiliza la famosa fórmula del uno por ciento para impulsar los mejores emprendimientos de la región. "De 100 startups que nos llegan, reservamos 20 para analizar en detalle, encontramos cinco en las que consideramos que podríamos invertir y finalmente entramos en una", asegura Kazah, quien no disimula su fanatismo por Boca.
Kazah y Szekasy, en la gala de Endeavor
En los últimos 20 años, el empresario fue galardonado como Emprendedor Endeavor en 1999, Sobresaliente de la Argentina por la Cámara Junior Internacional en 2004, Emprendedor Endeavor Establecido in 2009 y Emprendedor del año 2018 por Ernst & Young Argentina.
Con su socio Skezasy, comparte la pasión de escalar proyectos y además el fútbol aunque no el club: este es último hincha de River y tiene vista privilegiada de la cancha desde las oficinas de Kaszek en Libertador y Echeverria, barrio de Núñez.
Quizás, desde el Monumental también se escuchen los abrazos de gol de ambos luego de cada ronda cerrada exitosamente. Tal vez, el estadio también mire una vuelta olímpica cuando alguno de los proyectos de Kaszek agite la campana del éxito en Wall Street.