Reuniones con Facebook fueron "sin resultado" y "había que hacer algo", señaló el líder de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color
05.07.2020 • 12:28hs • Límite cruzado
Límite cruzado
Organizadores del boicot publicitario contra Facebook relatan cómo se originó y cuál fue la última gota para su lanzamiento
Activistas de derechos civiles que están detrás del actual boicot publicitario contra Facebook, al que ya se han unido 800 empresas, entre ellas numerosos gigantes del mercado como Unilever, Ford y Coca-Cola, relataron cuándo surgió la idea.
Derrick Johnson, líder de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés), declaró durante la entrevista, publicada este 3 de julio, que Facebook es "un caldo de cultivo para los grupos de odio racial", mientras que tachó a su fundador y director ejecutivo, Mark Zuckerberg, de una persona con la que "no se puede razonar".
De acuerdo con la publicación, el origen del boicot actual se remota al tiempo de las elecciones presidenciales del 2016, cuando Facebook era "una placa de Petri para el racismo y la discriminación", pero sus gerentes —en opinión de los activistas— no hicieron lo suficiente para cambiar la situación. Desde entonces, estaban en contacto con los representantes de Facebook, pero no lograron llegar a un consenso.
El boicot contra Facebook no sólo no se deiene, sino que se profundiza por no tomar las medidas adecuadas
"¿Qué más tenemos que perder aquí?"
La confrontación entre ambas partes alcanzó su pico a finales de mayo. El 29 de mayo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, publicó un mensaje en Twitter y Facebook en el que, hablando sobre las protestas en Minesota, declaró: "Cuando el saqueo empieza, el tiroteo empieza". Twitter etiquetó el mensaje como una publicación que viola sus políticas contra la glorificación de la violencia, pero no lo eliminó por ser de interés público. Mientras tanto, Zuckerberg indicó que las reglas de Facebook no fueron violadas y precisó que "al contrario que Twitter", no etiquetan los mensajes que incitan a la violencia, sino opinan que deben ser eliminados, incluso si son de interés periodístico o fueron publicados por un político.
"Cuando Mark Zuckerberg criticó a Jack Dorsey [fundador de Twitter] por eso, nos dimos cuenta de que teníamos un problema más serio de lo que pensábamos", dijo Johnson.
El 1 de junio, Zuckerberg y los activistas celebraron una conferencia telefónica sobre las elecciones del 2020, en cuyo marco abordaron también el tema de las publicaciones de Trump. Durante la conversación, Rashad Robinson, director ejecutivo de Color of Change, declaró que necesitan "algún otro pivote".
Entonces, varios grupos de activistas —NAACP, Free Press e incluso La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC)—, empezaron a unir sus fuerzas. "Nos sentíamos como '¿qué más tenemos que perder aquí?'", admitió Johnson, añadiendo que sus reuniones con Facebook terminaron "sin resultado" y pensaban que "tenían que hacer algo".
Este miércoles, se dio a conocer que Zuckerberg aceptó reunirse y entablar un diálogo con los grupos de activistas que organizaron el masivo boicot. En lo que va de campaña, la empresa ya ha perdido más de u$s 7.000 millones, indicó Actualidad RT.