La llegada de la pandemia puso en jaque a más de uno a la hora de intentar emprender en Internet. El confinamiento por el coronavirus generó un boom de ventas en los canales digitales. El e-mail marketing y las redes sociales se convirtieron en el canaldirecto para que los comercios puedan compartir sus novedades y los sitios web se multiplicaron junto al ecommerce.
De hecho, en DonWeb, la empresa de hosting líder en latinoamérica, se incrementaron las consultas y los sitios alojados en un 50%. Existe un mito alrededor de lo tecnológico que hace que algunos crean que la web se trata de algo exclusivo para quienes saben programar o tienen conocimientos técnicos. Sin embargo, la realidad es que, hoy en día, existe una amplia variedadde herramientas que simplifican los procesos y que permiten crear un sitio web profesional en pocos minutos.
Hoy, te propongo cuatro pasos super fáciles para que puedas comenzar hoy tu negocio online.
1. Primero lo primero: ¿de qué se trata tu proyecto?
El primer paso parece un poco obvio pero es muy importante. Tenés que decidir sobre qué va a ser tu sitio web y a quién estará dirigido, esto te permitirá tomar mejores decisiones en los pasos siguientes.
Pensar en el público al que quieras dirigirte es clave a la hora de generar contenidos. Para esto, un gran recurso es crear lo que en marketing llamamos "buyer persona", es decir, imaginarnos cómo sería nuestro comprador ideal y pensar los contenidos comos si fueran para él.
Los tipos de sitios son tantos como las temáticas y seguro ya se te ocurren algunas distinciones. Podés crear una tienda online, un blog, un sitio educativo con cursos online, un portal de noticias o un portfolio en el que muestres tus trabajos o habilidades.
Una vez que tengas un objetivo claro en mente, elegir la plataforma de hosting o de creación de sitios web correcta será mucho más fácil.
2. Registrá el dominio
Muy bien pero ...¿qué es un dominio? Un dominio es dicho en palabras simples el nombre que las personas usarán para encontrar tu sitio web en internet.
Este paso es muy importante porque será el nombre de tu sitio. Así como una tienda o una consultora tienen un nombre en su cartel, el dominio será el cartel con el nombre de tu sitio web.
Muchas veces, encontrar el nombre ideal puede ser complicado, por eso, te recomiendo algunos consejos:
- Elegí .com: Al ser el dominio de nivel superior (TLD) más popular, será más fácil de recordar para tus visitantes.
- Buscá alternativas: registrar versiones mal escritas y similares a tu nombre de dominio garantizará que todo el tráfico llegue a tu sitio web.
- Pensá en el posicionamiento web o SEO: Google elige cómo posicionar los dominios en base a ciertos criterios. Por ejemplo, un nombre de dominio de marca obtiene una puntuación de Google de 5.8, un dominio de marca keyword obtiene una puntuación de 4.9 y uno formado por 1 o 2 keywords obtiene una puntuación de: 4.0.
- Intentá que sea breve: Cuanto más fácil y atractivo sea el nombre de tu sitio, mejor. Los nombres de dominio demasiado largos pueden ser difíciles de memorizar.
- Evitá los guiones y los números: Google detecta que el uso de guiones suelen pertenecer a sitios con alto contenido de spam. En este caso, sería mejor utilizar un dominio con una o dos palabras de la marca sin guiones. Elígelos solo si realmente es la única opción.
Una duda muy común es cuándo registrar el dominio. La respuesta es sencilla: apenas sepas qué querés hacer en internet. No es necesario que tengas tu sitio web todavía pero sí es importante que lo hagas para que nadie se quede con tu nombre por haberlo registrado antes.
Para ello, podés seguir estos pasos:
- Pensá en ideas de nombres de sitios web potenciales
- Encontrá un verificador de dominios
- Realizá una búsqueda de nombre de dominio y elegí la mejor opción.
- Completá tu pedido y realizá el registro del dominio.
3. Elegí un hosting o un constructor web y armá tu sitio
Una vez que elegiste y registraste tu dominio, creaste el buyer persona de tu cliente ideal, definiste la temática de tu sitio y los objetivos a cumplir, es hora de elegir el hosting o el constructor de sitios que más se adapte a tu proyecto.
En este paso, comienza el trabajo en serio. Comparándolo con un negocio real, el sitio web es el local, el dominio el cartel con el nombre y el hosting es el depósito de los productos.
El proceso de cómo crear una página web dependerá en gran medida de la base que elijas y de la idea que hayas pensado en el paso 1, pero la opción más fácil de hacerlo es elegir un constructor de sitios web, ya que no necesitarás preocuparte por el hosting para comenzar.
Los Constructores de sitios web son una forma sencilla de crear un sitio web sin tener conocimientos de programación. Con ellos, crearlo es tan fácil como crearte una cuenta de Instagram, usando un poco más de tiempo, claro.
Una de sus grandes ventajas es que ofrecen plantillas editables que ya han sido pensadas por un diseñador en las que solo tendrás que personalizar los colores y la información que quieras. También te permiten incorporar videos de YouTube o Vimeo, crear un carrito de compras, escribir un blog y miles de opciones más ¡sin tener que programar nada!
Un gran ejemplo es SitioSimple que contiene una interfaz de arrastrar y soltar con muchas funciones de personalización incluidas. Además, adicional al constructor tiene un hosting de regalo por si querés cargar contenidos allí mismo
4. Publicar, crecer, monitorear, mejorar
Cuando tengas tu sitio web listo, con su dominio registrado y su hosting ya habrás dado el primer paso. ¿El primero? Si, ¡esto no termina acá!
Una vez que tu sitio esté funcionando, es hora de crecer y mejorar. Algunos consejos que me han servido en mi experiencia son:
- Conocé tu nicho: Debés evaluar el mercado, saber qué busca la gente y, sobre todo, qué busca el usuario al que queremos apuntar. También es importante mirar qué hace la competencia, no importa si es directa o es un grande de la industria, todo te servirá para inspirarte y guiar tus futuros pasos.
- Usá Google Analytics: Tomar decisiones respaldadas en datos es lo mejor que podemos hacer. Tenés que tener en cuenta que, muchas veces, lo que te parece increíble tal vez no lo es tanto para el usuario y también al revés. Por eso, este tipo de herramientas te ayudan a medir qué funciona y qué no. Son gratuitas y se configuran muy fácilmente.
- Usá el protocolo HTTPS: ¿Te pasó alguna vez que Chrome te diga "este sitio no es seguro"? Eso sucede cuando no tenés https. Por eso, es muy importante que lo tengas. ¿Cómo? Adquiriendo un certificado SSL que diga que tu sitio es seguro. Usarlos tienen muchos beneficios: los motores de búsqueda como Google lo prefieren, mejoran la confianza de tus visitantes y, por supuesto, evita el alerta de "no es seguro".
- Soñá en grande: Tratá de estar unos pasos por delante. Si el sitio web que tengas está relacionado con un negocio, decidí cuáles páginas incluir. En caso de que tu plan sea construir un imperio de comercio electrónico, pensá en tu producto y en cómo convertir tantos usuarios como sea posible.
Comos seguro pudiste ver para esta altura, estar online es muy fácil y no requiere ni conocimientos técnicos ni una gran inversión. Lo que sí requiere, es un poco de tiempo pero... ¿a quién no le sobra en cuarentena? Este es el momento ideal, tu sitio web es el primer paso para dar el salto digital. ¡Allá vamos!