La pandemia global de coronavirus COVID-19 generó que miles de empresas de diferentes sectores tecnológicos rearmen sus estrategias para poder hacerle frente a los diferentes compromisos y obligaciones económicas. En este contexto, un unicornio global que arribó al país hace algunos meses e intensificó su ritmo de reclutamiento con el objetivo de captar a los mejores talentos locales y seguir con su notable crecimiento.
Se trata de Wildlife Studios, uno de los desarrolladores videojuegos más grandes del mundo que, en noviembre arribó a la Argentina y posee nuevas oficinas -a estrenar- en el Centro Empresarial Libertador, ubicado en el barrio porteño de Núñez. En su última ronda de financiamiento, este gigante de origen brasileño que inició sus operaciones con apenas u$s100, consiguió nada menos que u$s60 millones, y se convirtió en unicornio al alcanzar una valuación de u$s1.300 millones.
Durante el período de aislamiento social obligatorio, en el contexto de la pandemia del COVID-19, Wildlife Studios experimentó un aumento que osciló entre el 40% y 50% en las descargas de sus juegos.
La compañía de juegos móviles decidió expandir su alcance con búsqueda de nuevos talentos en América Latina y, principalmente, en la Argentina, en donde pretende desarrollar uno de sus más grandes centros de ingeniería.
Antes del inicio de la pandemia, Wildlife Studios tenía previsto abrir en el primer trimestre del año más de 100 vacantes para sus oficinas de Buenos Aires y San Pablo (Brasil). En total, contaba con 480 empleados a nivel global, pero ahora ya posee 660 personas trabajando. Es decir, sumó a 180 profesionales durante la cuarentena.
La industria de los videojuegos crece en
Argentina año a año
Específicamente en Argentina, la empresa reclutó un total de 40 talentos a su equipo en las últimas semanas de forma remota. La mayoría de ellos se encuentran en puestos técnicos. Desde la empresa destacaron la incorporación de Martín Pozzer como Director de Ingeniería Senior, y que anteriormente trabajó más de 12 años en MercadoLibre, según reportóInfotechnology.
¿Qué necesitan?
La selección de personal se basa en perfiles disruptivos, mayormente, ingenieros de software, especialistas en Machine Learning y Data Scientists, entre otros, para integrarse al Área de Ingeniería y Data Science. Actualmente, un puesto de Data Scientist recibe un salario de hasta $99.000 mensuales en la Argentina, según el sitio de búsqueda laboral Glassdoor.
En la Argentina, la firma pretende concentrarse en la creación de software para optimizar la experiencia del usuario y la calidad de los juegos. Pero además utilizarían los recursos para generación de soporte, realizar lanzamientos y ampliar los canales de distribución.
Argentina posee muy buen nivel de programadores
Desde la firma explicaron que aún no fue definido el monto final de la inversión que realizarán en el país al precisar que la inversión se incrementará a medida que escalen las operaciones, se expanda y consolide su estrategia en el largo plazo. En ese sentido, resaltaron que "no cuentan con ninguna restricción presupuestaria".
Dentro de los puestos vacantes se encuentran: Data Scientist, Ingenieros en Backend, Tech Recruiters, Ingenieros en Site Reliability, Sr. Engineer Manager, Data Engineer, entre otras. Según Glassdoor, algunos de los valores de sueldos actuales son los siguientes: Ingenieros de proyectos (Backend) $ 87.000; Senior Engineer Manager $ 245.000, y Data Engineer, $ 79.000.
La historia de Wildlife Studios
Con su arribo a la Argentina, Wildlife Studios se convirtió en el segundo unicornio brasileño instalado en el país, apenas por detrás de la desarrolladora de software TOTVS. Pero la historia de Wildlife Studios comenzó lejos del éxito actual. En 2011, la firma nació en la cocina de los hermanos Víctor y Arthur Lazarte, dos jóvenes emprendedores, de 33 y 35 años, con una inversión formal de u$s 100.
De esa cocina, los hermanos Lazarte -exejecutivos de J.P. Morgan y Boston Consulting Group y con formación académica en Harvard Business School- pasaron a un pequeño estudio ubicado en la ciudad de San Pablo, donde Wildlife Studios comenzó llamándose TFG (Top Free Games).
Desde sus inicios, la empresa buscó mostrarse como una opción gratuita para los jugadores, a contramano de la mayoría, que desarrollaba ofertas de juegos pagos. A pesar del incremento en las descargas, con el paso del tiempo, el hecho de que los juegos fueran gratuitos dejó de ser un diferencial en el mercado, por lo que los fundadores y el equipo directivo supieron que debían aportar un cambio.
Con esta visión, Wildlife Studios inició un lento camino hasta alcanzar el reconocimiento de la industria y el público en general. De ese humilde origen, la empresa se convirtió en uno de los 10 mayores desarrolladores de videojuegos móviles del planeta.
Actualmente, Wildlife Studios posee unos 620 empleados en seis oficinas ubicadas alrededor del planeta: Dublín (Irlanda), San Pablo (Brasil), San Francisco (Estados Unidos), Irvine (Estados Unidos), Palo Alto (Estados Unidos), y Buenos Aires (Argentina). Pero la intención es contar con un plantilla de 800 empleados para fines de año. Consciente de la escasa oferta de estos profesionales en el mercado laboral argentino, la firma pretende diferenciarse de la competencia y brindar una propuesta que resulte atractiva a los colaboradores, reportó Infotechnology.