Las guerras tecnológicas han impuesto la idea de que los enfrentamientos suceden o sucederán en el mundo virtual. Ante este contexto, Amazon, Google y Microsoft hoy compiten encarnizadamente por adueñarse del cómputo en la nube.

A nivel digital, no hay un negocio con la capacidad de crecimiento del cómputo en la nube. La inversión en el rubro pasó de 78 mil millones de dólares a más de 107 mil millones de 2018 a 2019, de acuerdo con Canalys.

Desde que fue puesto a prueba, el cómputo en la nube demostró a las empresas que tercerizar buena parte de su infraestructura tecnológica daba más de una ventaja: libera el espacio físico que ocupan sus servidores, ahorra en mantenimiento, deja en buenas manos su información y datos, y, como resultado, las compañías enfocan esfuerzos y redireccionan inversiones a temas de mayor impacto en el negocio, según un artículo del sitio Altonivel.com.

Según la firma mexicana de Inteligencia Artificial NDS Cognitive Labs, estos son algunos de los beneficios del cloud computing:

-Flexibilidad para escalar los servicios,

-Disponibilidad de la información,

-Recuperación de información ante desastres o emergencias,

-Sustentabilidad y ventaja competitiva

Al respecto de este último punto, Verizon ha destacado que 77% de las empresas consideran que estos servicios de infraestructura ofrecen una ventaja competitiva, mientras que un 16% asegura que se trata de una fortaleza significativa para el negocio.

Si bien Amazon es una empresa mundialmente reconocida por liderar el comercio electrónico en el mundo occidental, sus mayores ganancias no provienen del e-commerce desde hace tiempo, sino del cloud computing. Amazon Web Services (AWS) cerró 2019 con una holgada ventaja en el negocio global del cómputo en la nube, de acuerdo con el último reporte de Canalys Data. La firma de Bezos tuvo un crecimiento de 36% en 2019 con de 34.6 mil millones de dólares en ingresos.

Entre los clientes de AWS se encuentran Netflix, Airbnb, Expedia y Apple, por mencionar algunos. El negocio no es seguro, pues Apple ha externado su interés por construir sus propios centros de datos. Con una inversión planeada en 10 mil millones de dólares a cinco años (a partir de 2018), la firma de la manzana podría prescindir de los servicios de AWS antes de 2025.

Mientras tanto, Microsoft Azure, la división en la nube de Microsoft, facturó más de 18.1 mil millones de dólares, para reportar un crecimiento de 63.9%. La firma fundada por Bill Gates aún tiene una porción pequeña del mercado de cloud computing: 17.6% al cierre de 2019, de acuerdo con Canalys, pero si se compara con 2018, de 14.5% el crecimiento no es nada despreciable.

La empresa que más creció en el último año es Google Cloud, que registró un avance de 87.9% respecto al 2018, para cerrar con un ingreso de 6.2 mil millones de dólares por este servicio. En días recientes, Google anunció un reajuste de personal en su departamento de Cloud Computing, en búsqueda de alcanzar la meta de los 10 mil millones de dólares este 2020.

El presente año fiscal representará uno de los parteaguas del sector. Canalys espera un crecimiento de 32% en este rubro de negocio, para alcanzar los 141 mil millones de dólares. A partir de ese punto, se espera que la cifra se duplique para 2024.

Después de Amazon, Microsoft y Google, el cuarto gigante es Alibaba Cloud, un jugador que creció de 3.2 a 5.2 mil millones de dólares su negocio en la nube, durante el último año. El potencial detrás del proveedor chino está precedido por la rapidez con la que escalan las empresas del gigante asiático.

Para hacer frente a los impresionantes competidores que se han unido a la carrera, Amazon sumará este año nuevos centros de almacenamientos de datos en Europa, lo cual engrosará la lista de 69 recintos repartidos en 22 regiones del mundo.

La batalla por la nube muestra una ironía más: los gigantes de la era tecnológica no libran sus guerras en la tierra, sino en un "cielo" en el que lo único tangible son los miles de millones de dólares en juego.

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