Toyota, Sharp y NEDO (Organización de Desarrollo de Tecnología Industrial y Nueva Energía de Japón) se han unido para desarrollar un auto eléctrico que funciona con energía solar y que no necesita recargarse.
Esto significa que el vehículo puede ser independiente de las estaciones de carga, superándose así uno de los mayores inconvenientes de los coches eléctricos: su escasa autonomía y la necesidad de que haya de estos puntos cada pocos kilómetros para que el vehículo no se quede sin su "combustible".
Debido al hecho de que las placas fotovoltaicas en las que están trabajando las compañías para hacer realidad este vehículo tienen solo 0,03 mm de espesor, como si fueran una fina piel, se pueden usar para cubrir una variedad más amplia de superficies, incluyendo áreas curvas en la carrocería del coche, además del techo, el capó y otras zonas.
Interna en el Gobierno por las SAS: cuáles son las alternativas que están en danza y qué opinan los expertos
Esto, sumado a una mayor eficiencia de las placas fotovoltaicas (la eficiencia es superior al 34 %, frente al 22,5 % del modelo anterior), permitiría que el vehículo se pudiera cargar mientras está en movimiento, algo que hasta hace poco era imposible. No en vano, su poder de generación de energía es de 860 watts.
Según el representante de NEDO, Mitsuhiro Yamazaki, si un coche así fuera conducido cuatro días a la semana por un máximo de 50 kilómetros cada día, no sería necesario recargarlo nunca más. Más concretamente, el vehículo circularía casi 45 kilómetros gracias a la carga en estático, una distancia que puede alcanzar los 56 kilómetros añadiendo la carga en movimiento.
Este nuevo modelo, basado en el popular Prius de Toyota, superaría así al Lightyear One, un coche con placas solares en el techo que ofrece una autonomía de 400 km en invierno sin tener que recargar y hasta 800 km en verano.
A pesar de que pudiera intuirse un exceso de optimismo alrededor de este proyecto, lo cierto es que falta poco para que este modelo se haga realidad. Sin embargo, estos vehículos no serían aptos para toda clase de calles: sobre todo en las regiones donde hay poco sol, aún dependerían mucho de las estaciones de recarga.