A partir de la entrada en vigencia de las nuevas normas de emisiones en Europa, fabricantes como KIA intentan cumplir con las nuevas regulaciones. Y es que según las estimaciones, el grupo coreano afrontará este año unas multas por exceso de emisiones de casi 800 millones de euros, algo que quieren minimizar con sus coches eléctricos.
El principal problema al que se enfrenta KIA, así como el resto de marcas, es el suministro de baterías. Un suministro que no crece a la misma velocidad que la oferta y la demanda de vehículos, lo que provoca que las marcas tengan que tomar decisiones drásticas.
KIA ha decidido priorizar las unidades destinadas al mercado europeo en detrimento de otros mercados donde la cuestión de las emisiones no sea un tema tan urgente. Por esta razón la empresa asignará un mayor suministro de unidades eléctricas del Soul y el eNiro este año a Europa, mientras que otros como Estados Unidos tendrán que esperar, según el sitio Forococheselectricos.
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Esto permitirá mejorar las cifras del pasado año donde el KIA eNiro logró cerrar el ejercicio con 10.139 unidades entregadas en Europa, y a las que este año se sumarán las que añada el nuevo KIA Soul eléctrico.
Hyundai/KIA deberán enfrentarse a un incremento de suministro de baterías suficiente para alimentar los 11 nuevos modelos 100% eléctricos entre 2020 y 2025. Una amplia oferta que esperan les permita hacerse con el 6.6% de las ventas mundiales de eléctricos, excluyendo China, lo que supondrá alcanzar una cifra de unas 500.000 unidades al año.
Unas cifras que se pueden comparar con las 126.000 unidades que ha producido todo el grupo Hyundai/KIA el pasado año, y que supondrá un salto adelante enorme para llegar al medio millón de unidades anuales que obligará a multiplicar un suministro de unas baterías que no serán suficientes para atender la actual demanda.