El Franca City Hostel de Buenos Aires es un flamante centro de alojamiento en la Avenida de Mayo, Buenos Aires, que apuesta a crecer con una oferta de cámaras cápsulas y espacio de trabajo colaborativo ("cowrking").
Las camas cápsulas son famosas entre los turistas frecuentes a partir de los lugares de hospedaje que las ofrecen en Japón, en especial en Tokio, la capital de este país. Hoy hay más de 300 establecimientos en todo Japón, alojan viajeros de todo el mundo, además de empleados de empresas japonesas.
Son cápsulas individuales, como una mini habitación de hotel, en la que no suele haber más que una cama para una persona, luz, enchufes y a veces, un pequeño televisor. Uno de sus ventajas suele ser su precio y muy buena ubicación. Los contras son la dificultad para descansar, la escasa privacidad y el ruido.
El Franca City Hostel de Buenos Aires parte del concepto de hostel y en ese contexto aplica la idea japonesa, aunque con variantes. Está ubicado en La Inmobiliaria, un gran edificio histórico en la avenida de Mayo al 1400 que data del año 1910.
En su interior el proyecto fusiona la arquitectura ecléctica original con instalaciones modernas y mobiliario de diseño. Cuenta con 33 camas cápsulas súper size, cuartos privados y un amplio espacio de trabajo colaborativo ("coworking").
Apunta a los viajeros interesados en vivir de cerca la historia y arquitectura porteña, relacionarse con otros turistas y potenciar sus experiencias. Está cercano a diferentes puntos turísticos relevantes como el Palacio Barolo, el Teatro Colón, el café Tortoni, el Congreso Nacional, la confitería de Molino y el cine Gaumont.
También está cerca de la plaza del Congreso, la avenida de Mayo, la avenida 9 de Julio, la plaza de Mayo y el Obelisco, lugares que sirven de escenario de manifestaciones y celebraciones sociales porteñas, qué para el visitante son un gran atractivo.
El hostel tiene en total 287 mts2 en un entrepiso de La Inmobiliaria. Se accede por una escalera de mármol con barandas de hierro o un antiguo ascensor, que dan a una pesada puerta de época.
En un entrepiso se encuentra el espacio de coworking, para aquellos huéspedes que buscan un lugar cómodo y con muy buena conexión Wi-Fi para trabajar de manera remota durante su estadía. También es un espacio que está abierto para realizar diferentes acciones con invitados como catas de vinos o desayunos de negocios.
El hostel posee cuatro habitaciones comunitarias mixtas con camas cápsulas súper size. Tres de las habitaciones tienen una capacidad para ocho huéspedes y la otra tiene capacidad para nueve huéspedes.
Cuenta con una habitación privada con cama matrimonial más una cama individual (la cama matrimonial puede abrirse en dos, formando tres camas individuales) con capacidad para tres personas y baño en suite, y una habitación semi privada con una cama matrimonial, que puede abrirse en dos y convertirse en dos camas individuales, y capacidad para dos personas con baño compartido.
La puesta en valor de la propiedad y el diseño integral del interiorismo y equipamiento se hizo de la mano del estudio Rietti Smud & Asoc. Arquitectos. Las camas son de diseño industrial, resistentes, confeccionadas por el estudio Números Primos.
Cada cápsula cuenta espacios para que cada visitante tenga a su alcance lo necesario para una estadía confortable: roperos con amplios espacios de guardado y percheros, eslingas para dejar protegida la valija debajo de la cama, luces de lectura, consola, enchufe, puerto USB y cortinas, lo que genera privacidad.
El hostel aplica buenas prácticas ambientales. Los equipos de aire acondicionado, heladeras, cocina y artefactos eléctricos son de consumo bajo. Se reutilizaron los pisos originales de madera. Se implementan prácticas de separación de residuos y reducción en el consumo de agua en baños y cocina.
Con una tarifa promocional de 15 dólares la noche, los viajeros acceden a sus camas cápsula, baños compartidos y espacios comunes: cocina, espacio de coworking, living, barra de tragos y cine.
Fuente: iProfesional