La esperada lluvia de inversiones que tanto pregonó el Gobierno nacional no logró materializarse como un éxito palpable en sus cuatro años de gestión. Por el contrario, el desembarco de los dólares del exterior se atrasó más de lo esperado y nunca alcanzó los montos deseados.

Sin embargo, no todos los segmentos de la industria atravesaron el mismo panorama. El ámbito tech, de la mano de la agilidad de sus procesos y de su expansión constante, logró despegarse del pelotón como un negocio saludable y con envidiable capacidad de expansión.

Dentro de este mercado, existe un nicho que crece cada vez más de la mano de la inversión extranjera y es el fintech, que posee varias compañías en carrera para convertirse en el próximo unicornio local, y que suma, en conjunto, millones de usuarios a lo largo y ancho del país.

 

De acuerdo al último reporte de la Latin American Venture Capital Asociation (LAVCA), Argentina cerró el 2018 con las fintech como grandes protagonistas.

Las cifras de LAVCA revelan que uno de cuatro dólares de capitales de riesgo que se "ponen" en la región tienen como destino el mercado de las" finanzas 4.0". En Argentina, la ecuación es superior: más del 50% del capital invertido en 2018 fue a este segmento.

Este interés se sustenta en los datos registrados por la Cámara Argentina de Fintech: la industria registra una tasa de crecimiento anual del 110% y ya emplea a casi 9.500 personas de forma directa y más de 90 mil indirectas.

Además, la entidad contabiliza más de 220 empresas en el sector, algunas de las cuales recibieron inversiones extranjeras y exportaron servicios a otras regiones de Latinoamérica, con un volumen total de transacciones de u$s6.000 millones.

En un país donde casi el 50% de la población económicamente activa no está bancarizada, este mercado se posiciona como el más atractivo a la hora de recibir los "verdes" que llegan desde el exterior.

Como dato adicional, según el Banco Central, el año pasado las billeteras electrónicas tuvieron un incremento de uso del 96%, lo que marca a las claras una adopción masiva de este tipo de soluciones en el ámbito local.

Andy Freire, managing partner para el Cono Sur de Softbank, empresa que destinará u$s5.000 millones en fondeo para startups de la región, subraya a iProUP que en Argentina "hay un muy lindo desafío porque tenés, por un lado, a los nuevos players emergentes que son ‘puro digitales’ y, por otro lado, tenés a los bancos tradicionales encarando su transformación digital". El mercado es atractivo y las proyectos florecen; así, allanan su camino a la llegada de cash fresco.

Capital cada vez más federal

El interés de los inversores por los bancos digitales y las plataformas financieras se cristalizó en millones de dólares aportados a varios de los principales players del sector. Se trata, en la mayoría de los casos, de dinero destinado a acelerar startups en sus primeras etapas de crecimiento. 

Desde 2018, el valor de los fondeos realizados a emprendimientos locales fue creciendo en volumen y peso de los inversores. Para una industria que está compuesta en un 80% por empresas con menos de 50 empleados, se trata de combustible esencial para avanzar en la expansión y regionalización de sus propuestas.

-Ualá cerró en 2018 una inversión de u$s34 millones de dólares en una ronda de inversión encabezada por Goldman Sachs Investment Partners (GSIP), y de la que también participaron el fondo de venture capital de Silicon Valley Ribbit Capital y el brasileño Monashees. 

Asimismo, los inversores originales, que también participaron en la ronda, incluyen al fondo privado de inversión manejado por Soros Fund Management LLC, Point72 Ventures, Jefferies LLC y el emprendedor Kevin Ryan.

En rigor, se trató la tercer desembolso más alto de la región en lo referido a fintech, por detrás de las inversiones recibidas por las brasileñas Nubank y Creditas, de u$s150 millones y u$s 55 millones, respectivamente

El capital de Ualá se amplió en 2019, ya que en abril sumó una nueva inversión del gigante chino Tencent, dueño de WeChat, cuyo monto no fue revelado.

-Moni, por su parte, fue la primera fintech argentina en tener como socio al Banco Interamericano de Desarrollo (BID). A través del BID Invest (su brazo de financiación al sector privado), el organismo hizo un aporte que ascendió hasta los u$s3 millones.

Además, a mediados de 2018 acordó una inversión de parte de la Corporación Financiera Internacional (IFC), la institución del Banco Mundial para el sector privado, por u$s 1,5 millones que le permitió ampliar su oferta de servicios en línea y mejorar las condiciones de financiamiento para sus clientes.

-123Seguro fue otra de las que recibió una inyección de cash para expandir su negocio: cerró a finales de 2017 su primera ronda de inversión de u$s 3 millones, con la participación de Mercado Libre, a través de su fondo MeLi Fund, de NXTP Labs y Alaya Capital, entre otros.

-Increase también se sumó al tren de las fintech invertidas, con u$s3 millones recaudados en 2018 de la mano de inversores internacionales y nacionales, entre los que se destacan Mercado Libre y Supervielle.

-La última gran "inyección" millonaria llegó desde Canadá. David Thomson, magnate que preside la mesa directiva de Thomson Reuters, se quedó con el 15% de Brubank, el banco digital fundado por el ex City Juan Bruchou.

Thomson y Bruchou, que firmaron el acuerdo en Londres, evitaron referirse al monto total de la transacción, que por ahora se mantendrá en secreto y representa el último desembolso registrado en el segmento para 2019.

En 2018, fueron u$s 84 millones los fondos de capitales de riesgo recibidos por startups argentinas, lo que marca a las claras que la "torta" es repartida en gran medida dentro del segmento fintech.

Un mercado entre la expansión y la cautela post-PASO

No hay dudas de que Argentina es un país que maneja su propia dinámica de mercado. Trazar un paralelismo con el resto de América Latina se torna complicado, sobre todo cuando se pone sobre la mesa el complejo entramado económico que atraviesa el país.

Desde el lado de los fondos de inversión minimizan el impacto que el clima de incertidumbre política pueda tener en sus negocios y prefieren enfocarse en el largo plazo, que es donde realmente ven los frutos de su trabajo.

Freire subraya a iProUP que la empresa está "muy activa" en el mundo fintech y aclara que en Argentina es vista con especial interés producto de un enorme potencial.

Para el ejecutivo "está claro es que el sistema financiero como tal va a desaparecer" y confía en que la manera en la que la gente interactúa con su dinero sea "realmente distinta en los próximos 10 años".

Específicamente, su fondo busca potenciales unicornios (empresas que valgan más de u$s 1.000 millones) y megaunicornios (firmas que superan los u$s 10.000 millones en valoración), ya que la inversión mínima que realizan es de u$s50 millones. En Brasil ya invirtió en la startup fintech Creditas y en el Banco Inter, una entidad tradicional que está encarando su reconversión 4.0; en Argentina, avanzan con su "scouting".

En ese sentido, Freire destaca que la apertura de la oficina en Buenos Aires fue un pedido explícito de Marcelo Claure, CEO global de la compañía, ya que busca potenciar especialmente el talento local. 

"Como hace 15 años estuvieron los Globant, Mercadolibre y Despegar, estamos por presenciar una nueva ola de unicornios", agrega.

Por su parte, Sebastián Aldasoro, CMO de NXTP Labs, asegura los números de inversión regional crecen a paso acelerado y aguarda por un cierre de 2019 con cifras récord de fondeo, de la mano de un mayor interés en la región por parte de gigantes como el ya citado Softbank y Tencent.

El especialista señala que, actualmente, la firma tiene una alta actividad en Argentina, México y Colombia, y aclara que, a pesar de la espesa coyuntura local "el negocio del venture capital no se ata tanto a las problemáticas que pueda haber en cada país".

En ese sentido, explica que lo que hacen es mirar "la foto completa": "La inversiones se hacen con la mirada puesta al atractivo del negocio y cómo pueda evolucionar de aquí a 10 años. Si vemos potencial en una empresa argentina, seguramente buscaremos invertir, independientemente del panorama económico".

A nivel local, ya apostaron por fintech de todo tipo y tamaño: Moni, Increase, Crowdium, 123Seguro y Afluenta son solo algunas de las que ya recibieron de sus fondos. 

Aldasoro también mira con especial atención al nicho de este mercado enfocado en soluciones basadas en blockchain, al que ve con mayor potencial de crecimiento en los próximos años de la mano de sus soluciones descentralizadas. 

Allí, Argentina es una de las que muestra mayor potencial de expansión de la mano de jugadores como Ripio, RSK y Koibanx. Todos ellos ya han recibido fondeo de NXTP.

Por el lado de las fintech, la mirada combina la expectativa por el crecimiento en la demanda con la cautela que acarreó el nuevo escenario político post-PASO.

Juan pablo Bruzzo, CEO de Moni y presidente de la Cámara Argentina de Fintech destaca que "a pesar de la crisis que ya lleva dos años, hubo inversiones y un interés que tiene que ver con el gran potencial que tienen las empresas argentinas".

Sin embargo, reconoce que el escenario económico actual no es el ideal para potenciales inversores, ya que el panorama a partir del 10 de diciembre está acompañado de un gigantesco signo de interrogación.

"Se conjugan dos situaciones que se retroalimentan: la incertidumbre respecto de la llegada de un nuevo gobierno, sobre cuál va a ser su postura en política económica y monetaria. Por otro lado, más allá de a quien le toque gobernar, los inversores quieren previsibilidad". 

Bruzzo destaca que estas apuesta de capital no significan un mero desembolso de dinero, sino que implican extender las redes de las compañías en crecimiento, de la mano del aporte de recursos de alto valor agregado, como mejor acceso a financiamiento y valiosos contactos para el desarrollo del negocio.

Así, de la mano de las expectativas y la incertidumbre, el mercado argentino avanza para consolidarse en un ecosistema latinoamericano que creció más del 66% desde la última medición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista, y alcanzó un total de 1.166 empresas.

El interés de los inversores le hace frente a la coyuntura económica y el crecimiento del mercado invita a la ilusionarse con la posibilidad de que, en un futuro muy próximo, surja el esperado sexto unicornio argentino y que este provenga de la banca digital. La base está, solo falta el fondeo.

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