Un año después de la corrida bancaria que derivó en la salida de Federico Sturzenegger del Banco Central, los argentinos volvieron a la compra frenética de dólares en una semana en que la divisa estadounidense se apreció 8% en apenas tres días.

Ya desde principios de abril, la adquisición por parte de pequeños ahorristas viene mostrando un recorrido frenético en bancos y casas de cambio, producto de la inestabilidad política y económica. Desde la City coinciden en señalar que se trata de una reacción defensiva tomada por quienes fueron testigos pasivos de los últimos saltos del billete verde.

En este contexto,ocurre una reacción en cadena que motoriza aún más el precio de la divisa. Y, a contramano de la ley de oferta y demanda, el repunte de la cotización induce a más personas a atesorar billetes verdes.

Así lo explica el director de uno de los bancos líderes el mercado argentino: "La gente ya se quemó el año pasado. La mayoría perdió con la devaluación. Nadie pensó que subiría 100%. Y, ahora, apenas se mueve, los que pueden compran".

Esta situación responde a una serie de comportamientos: están los que compran porque se le venció el plazo fijo, aquellos que convierten todos los pesos que tienen en su haber y claro está, las grandes empresas y fondos de inversión, que desarman carteras y salen del riesgo argentino.  

Desde los principales bancos de la City señalan que estas turbulencias persistirán al menos hasta el 11 de agosto, fecha de las PASO. Y ven muy difícil que el mercado vaya a calmarse, salvo que el Gobierno anuncie cambios profundos que van mucho más allá de las alocuciones de Nicolás Dujovne. 

En este marco, todo peso que camina va a parar al dólar. "Hemos notado en los últimos días una mayor demanda", coinciden en señalar desde gerentes de sucursales hasta los directivos de las principales entidades. En este marco de fuerte dolarización, el canal electrónico gana protagonismo, acorde con los avances implementados en las plataformas online para que las operaciones de compra se concreten en cuestión de segundos, desde la PC o el celular.

Esto, claro está, acrecienta el "efecto manada". A diferencia de otros momentos en los que se veía como postal a muchos argentinos mirando la pizarra de los bancos, ahora las decisiones se toman a distancia y a una velocidad parecida a la que tarda el billete estadounidense en "pegar el estirón".

Las fuentes bancarias consultadas por iProUP coinciden en un dato clave: las operaciones por celular y home banking ya concentran entre el 80% y el 90% de las transacciones en moneda extranjera.

"Los días más fuertes son los de principios de mes, cuando la gente cobra el sueldo. Pero en días como los de esta semana, en los que se ve a un dólar fuera de control, también vuelve a notarse un pico de demanda", señalan desde uno de los principales bancos privados nacionales. 

Desde una entidad de capitales españoles aseguran que las llamadas "compras hormiga", se triplicaron en estas horas. Y que los montos transaccionados en cada operación van de los 200 a los 800 dólares.

La estimación de los banqueros es que las adquisiciones del público minorista escalaron a casi u$s100 millones sólo este jueves, cuando la divisa llegó a tocar el récord de $47,50.

Las cifras hablan por sí solas. "El mes pasado, se compraron 800 millones de dólares. El miércoles, u$s1 millón; el jueves, entre u$s70 y u$s100 millones", indica a iProUP un reconocido analista de la City. Es decir, en un sólo día, las operaciones crecieron hasta 10.000%.

Si bien las adquisiciones individuales varían según la ubicación de las sucursales, la operación promedio ronda los 500 dólares. En zonas de mayores ingresos, se sitúa entre los 1.000 y 1.500 dólares. La gran mayoría, desde la PC o smartphones.

Esta sed dolarizadora también llegó a los bancos 100% digitales. Desde Brubank aseguran que la demanda aumentó esta semana a un ritmo del 5% diario, con compras promedio de 450 dólares.

De este modo, la entidad fundada por Juan Bruchou, expresidente del Citi, se anotó otro poroto con respecto a Wilobank, el otro banco digital avalado por el BCRA, que no ofrece operaciones con moneda extranjera.

Asimismo, las adquisiciones por ventanilla pasaron a ser un páramo desolado. Una fuente de Banco Nación indica que esa vía quedó muy acotada a un público de edad más avanzada que ya tiene por costumbre apersonarse a la sucursal. Respecto del comportamiento de los clientes, fuentes del mercado aseguran que "la reacción es instantánea. Cuando el dólar sube desde temprano, las mayores compras de los pequeños ahorristas ya se notan a partir del mediodía".

Beneficios por home banking

El segmento online es hoy la gran apuesta de la banca. Liberar las sucursales físicas y llevar cada vez más operaciones a la web es un mantra que reverbera en todas las gerencias de la city.

"Estamos desalentando fuertemente la compraventa de dólares por ventanilla", repiten desde los principales bancos del país. Para ello, cada uno apuesta a alguna de las siguientes estrategias:

- Ofrecer una mejor cotización para la compra online respecto al valor "de pizarra"

- Facilitar un horario ampliado, incluso para deshacer un plazo fijo y convertirlo en moneda extranjera

En el primer grupo se ubican el Credicoop, el Supervielle, Francés y Piano, y los públicos Nación, Ciudad, que los comercializan billetes verdes hasta 30 centavos más baratos que en sucursales. En el caso de Brubank, permite operar las 24 horas, incluyendo los fines de semana.

Este mejor precio por canales digitales queda reflejado en el informediario del BCRA, tal como puede verificarse en el siguiente cuadro:

 
"En tipo de cambio manejamos valores de pizarras, pero estamos haciendo un desarrollo a nivel de sistemas para segmentarlo por plaza, por horario y por canal", adelanta Guillermo Jejcic, director de marketing del Itaú.

Por su parte, el HSBC posibilita la compraventa fuera del horario bancario por medios electrónicos, en los que se puede operar entre las 8 y las 18.

"Si bien no tiene una diferencia en la cotización, la mejora está en el lado de la prestación", destaca Carlos Cánova, gerente de canales digitales del HSBC .

No obstante, los usuarios cuentan con otras ventajas. En primer lugar, al operar desde una PC o un celular pueden comprar en tiempo real, decidiendo el momento "justo" en el cual realizar la transacción.

Pero, principalmente, al tener a disposición todos los servicios del banco, los usuarios pueden transferir los fondos de su plazo fijo en pesos a su caja de ahorro en dólares. O una empresa puede aprovechar el pago reciente de un cliente para transformarlo en billetes verdes. Y todo en cuestión de segundos. 

La consolidación del segmento online

Tentados con beneficios concretos, en los últimos meses creció de manera significativa la cantidad de clientes que adoptó los canales digitales, al punto que hoy más del 50% de los plazos fijos se realiza por estos medios, con picos de hasta 80% en algunas entidades.

"El crecimiento ha sido exponencial", revelan en el Banco Provincia, que hoy cuenta con 1,72 millones de usuarios en su home banking contra los 862.000 de diciembre de 2015. "La cantidad de usuarios se duplicó", afirman a iProUP desde la entidad bonaerense.

Según Gustavo Grigera, a cargo del área de home banking, pagos y transferencias del ICBC, "la penetración digital crece de manera sostenida y es más alta cuanto mayor es la relación comercial del cliente". En los segmentos de altos ingresos, agrega, el porcentaje es cercano al 80%.

En la misma línea, Milagro Medrano, gerente de Relaciones Institucionales del Macro, destaca que "en 2018 los usuarios digitales se incrementaron 30% y particularmente los que utilizan la app crecieron 150%". Además, las operaciones monetarias por estos canales aumentaron 40%.

En el caso de los que operan por Francés Móvil, de BBVA, el avance fue de 30% en esos doce meses. Hoy, en el segmento de banca minorista, seis de cada 10 usuarios realizan las transacciones a través de la web y el 36%, desde su teléfono celular.

Está claro que este fenómeno es parte de la evolución natural del negocio y genera beneficios de los dos lados del mostrador. Las entidades reducen costos y logran una mayor expansión de su cartera sin aumentar su presencia física, mientras que los clientes ganan tiempo, evitan desplazarse y reciben ventajas.

En definitiva, en un país en el que el corto plazo es rey y prima la inmediatez, tener el banco "en el bolsillo", a un clic de distancia, se convirtió en un aliado de importancia a la hora de sacarle una cabeza de distancia a las cotizaciones que marcan las pizarras.

Te puede interesar