El fin de semana, días en los cuales miles de personas aprovechan para descansar y distenderse, es uno de los momentos favoritos del Gobierno para anunciar cambios, medidas y hasta dejar circular información a cuentagotas que impactará en la vida de los argentinos.
Así fue como el ex ministro de Economía Martín Guzmán anunció su sorpesiva renuncia el sábado 2 de julio del año pasado y desató una feroz escalada del dólar, en la que los digitales predijeron el cimbronazo que se provocaría al siguiente: USDT pasó de valer 247 pesos promedio a saltar la barrera de los $269 tres horas después.
Lo mismo ocurrió el domingo 14 de mayo, cuando Sergio Massa anticipó una serie de medidas económicas, como el incremento del rendimiento de los plazos fijos tradicionales a una tasa nominal anual (TNA) del 97%, que se traduce en una tasa efectiva anual (TEA) del 154%. El último fin de semana lo hizo de nuevo.
Más límites en las tarjetas: las medidas de Massa
En las últimas horas, el titular de la cartera económica repitió la estrategia y comunicó una serie de medidas con el objetivo de fortalecer el crédito al sector privado, sostener el consumo y disminuir los daños relacionados con la sequía. Entre ellas se destacan:
- Incremento del 30% en los montos de compras en cuotas con tarjetas de créditos
- Suba del 25% del límite para las operaciones en un sólo pago
- Aumento del 25% los márgenes de adelanto en cuenta corriente a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)
Según celebraron fuentes oficiales, estas medidas significarán un aumento del crédito disponible para las familias -que tendrán una mayor disponibilidad para consumir con sus plásticos- y también para las empresas.
Además, se informó que se sumarán reformas en el marco normativo para "promover la canalización de los ahorros de la sociedad hacia el crédito, en forma eficiente y evitando la generación de distorsiones, lo que contribuirá a mejorar las condiciones de financiación para empresas y personas".
Desde Economía resaltaron que por cada $10.000 disponibles para compras en cuotas, los consumidores ahora tendrán $13.000 en sus plásticos, mientras que en el caso de una familia que cuenta con $50.000 de límite en su tarjeta, ahora tendrá $65.000.
La medida impulsada por Economía apuesta a incentivar consumos al incrementar las posibilidades de endeudamiento de los usuarios, sin la implementación de nuevos subsidios ni modificaciones en los Planes Ahora.
Es importante resaltar que en la nueva edición del "Índice Prisma Medios de Pagos", correspondiente al primer trimestre del año, refleja un alza en las operaciones realizadas con tarjetas.
En diálogo con iProUP, Julián Ballarino, Head de Relaciones Institucionales de Prisma Medios de Pago, destaca que este aumento medido en cantidad de transacciones refleja "cómo continúan ganando terreno al efectivo: es un crecimiento interanual de las operaciones con tarjeta de crédito del 22,44%".
Más límites en las tarjetas: qué dicen los economistas
La medida alcanzará a más de 20 millones de argentinos en un contexto económico para los bolsillos golpeados por los constantes incrementos en los precios, reflejados mes a mes por el INDEC con la publicación del IPC.
Para expertos consultados por iProUP, el anuncio tiene sabor a poco y se olvida de otros sectores que también necesitan medidas que los favorezcan.
La inflación del primer cuatrimestre fue del 32%
En diálogo con iProUP, el economista y legislador de la Liberta Avanza Ramiro Marra fue categórico al referirse a la medida anunciada por Sergio Massa: "Es un nuevo Plan Tarjetita".
Según el experto, "estamos frente al nuevo Plan Platita", en referencia a las decisiones tomadas tras las PASO de 2021 que demandaron una expansión del gasto para solventar diferentes programas de inclusión y contención social.
"Ahora lo podemos llamar Plan Tarjetita", lanza de manera contundente el compañero de espacio político de Javier Milei.
Al respecto, el economista Agustín Monteverde subraya a iProUP que no observa un impacto importante, más alla de que los topes en los montos de las tarjetas no los debe fijar el Estado, sino la entidad que brindará el crédito en función de un análisis de riesgo.
"La inflación hace que se corran naturalmente los límites nominales de crédito. Así que, en gran medida, no tiene ningún valor el anuncio porque la inflación acumulada en el primer cuatrimestre es del 32%", advierte el experto, quien remarca: "Este cambio lo veo absolutamente inocuo en todo sentido".
En diálogo con iProUP, el economista Joel Lupieri suma que es factible que vayan a redundar en un incentivo para el consumo, en un contexto en el que la inflación parece estar bastante alentada desde el lado mismo de la demanda.
El Gobierno espera promover el consumo al aumentar 30% el límite de compra en cuotas y 25% en un pago
"Las medidas anunciadas por el ministro parecen contraponerse contra los propios efectos que deberían de esperarse en un escenario de inflación a la baja. Sus políticas no tienen tanto sentido si lo que se busca realmente es combatir la tensión en los precios que se está viendo", lamenta.
Por su parte Aldo Abram, economista y director de Fundación Libertad y Progreso, comparte el planteo de Marra y cataloga la medida como "demagógica".
"En la medida en que nos vamos acercando a las elecciones y el Gobierno va generando más incertidumbre con sus políticas -aumentando la percepción de riesgo-, lo que va pasando es que la gente quiere ahorrar menos. Entonces, el crédito sube menos que los depósitos que, en términos del poder adquisitivo, baja", analiza el experto.
Entonces, continúa Abram, "en un contexto en el que el crédito se achica, solamente un tercio de ese dinero va para el sector privado productivo con lo cual, aumentar los límites de las tarjetas se hace a costa de otros rubros de la economía que deberían tener acceso al crédito y no lo van a tener porque el Estado decidió que se lo den a otros arbitrariamente".
En consecuencia, si bien el economista resalta que este plan puede favorecer al consumo, atentará contra de las empresas, que perderán la parte de crédito que se reasignó arbitramente. "Por eso, desde el punto de vista económico, esto es pura demagogia", concluye.