La inflación dio otra mala noticia en abril: 8,4% fue el avance de los precios, la cifra mensual más alta en las últimas tres décadas.
Así, la pérdida de poder adquisitivo se hace cada más preocupante entre los ahorristas locales, quienes buscan alternativas para invertir los "pesos crocantes" y llevar algo de paz a sus bolsillos.
La tendencia alcista de los precios preocupa: en lo que va de 2023, los bienes y servicios de la economía doméstica acumulan un aumento del 32%; lo que exige a cada argentino colocar los exedentes en instrumentos que mínimamente permitan conservar el poder adquisitivo.
Así, la inflación alcanzó una suba interanual del 108,8%, la más amplia en 30 años, y refuerza la señal de su tendencia alcista niveles elevados, ya que esta última cifra reflejó una aceleración con respecto al guarismo de marzo, que se ubicó en torno al 7,7%.
Sobre llovido, mojado: las estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) difundido por el Banco Central advierte que las principales consultoras ajustaron nuevamente las estimaciones hasta colocarlas en 127% punta contra punta.
Dentro de este panorama desolador, existen instrumentos de inversión que permiten resguardar la capacidad de compra y hasta la posibilidad de obtener retornos más que tentadores. Se trata de los bonos que pueden compensar a los ahorristas frente a los vaivenes del promedio de precios LECER y duales.
LECER: qué son y cuánto rinden
Los Lecer son títulos de deuda pública, renta fija, de muy corto plazo. Son emitidas por algún organismo público, generalmente el Tesoro nacional, aunque también pueden hacerlo el Ministerio de Economía o el Banco Central.
Su comprador obtiene la ganancia de intereses hasta su vencimiento, que en ese caso tienen la particularidad de que pagan el capital más un interés ajustado en función de la inflación, la cual es medida a través del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Lautaro Franco, Head de Negocios Digitales de Portfolio Personal Inversiones, indica a iProUP que las LECER son un instrumento atractivo en el contexto actual, básicamente porque permiten cubrirse a corto plazo frente a la inflación, a diferencia de los bonos que comprenden un horizonte temporal más amplio y eso aumenta su riesgo.
Dentro de la deuda del sector público, se trata los títulos con vencimientos más cortos. Lo más común es que tengan plazos de tres, seis, 12 y 18 meses, versus los de los bonos del Estado (productos similares, aunque más longevos), que suelen estar entre los tres y cinco años de duración.
Para aquellos que nunca han operado estos activos, las transacciones se realizan al igual que en otros mercados capitales: para adquirir LECER, se debe poseer una cuenta comitente en alguna entidad bancaria o en un bróker privado.
En diálogo con iProUP, Maximiliano Donzelli, Head of Research de IOL sugiere el bono del gobierno nacional T2X3 que ajusta su capital por CER, logrando así acompañar a la inflación.
Las LECER son letras que indexan según CER para ganarle a la inflación
Sobre este instrumento, el ejecutivo resalta que tiene vencimiento en agosto, es decir restan menos de 90 días, opera con un volumen considerable y a la fecha tiene una tasa interna de retorno (TIR) de CER+2%.
Además recomienda el bono del gobierno nacional DICP que ajusta también por la evolución de precios, aunque posee un plazo hasta 2033, amortiza en 20 cuotas semestrales a partir de junio del próximo año y a la fecha cuenta con una TIR de CER+15%.
Bonos duales: qué son y cuánto rinden
Frente a la incertidumbre macroeconómica argentina que presiona sobre la inflación y el tipo de cambio, los bonos duales emitidos por el Estado Nacional también permiten ser de cobertura, pero un tanto más extensa: compensan ante las volatilidades del tipo de cambio y/o el deterioro de la moneda local.
Se trata de activos de renta fija vinculados al dólar o al CER, que como muestra su prospecto de emisión, ajusta el valor nominal por la variable que suba más en el período.
Entre las características más sobresalientes de estos papeles resalta su emisión en dólar, pero la compra y venta es en pesos al tipo de cambio inicial, publicado en base a la comunicación del BCRA A 3500. Se trata de la cotización oficial en el día previo a la licitación.
Con respecto a su operatoria, Nicolás Simonetti Oficial de Negocios de Liebre Capital, afirma a iProUP que llegado el plazo de pago, el inversor cobrará el máximo entre:
- El valor nominal denominado en dólares convertido a pesos a tipo de cambio inicial, ajustado conforme al CER informado correspondiente a 10 días hábiles anteriores a la fecha de emisión y entre los 10 días hábiles previos al vencimiento del servicio de amortización del capital
- El valor nominal denominado en dólares estadounidenses convertido a pesos al tipo de cambio aplicable A según la Comunicación A 3500 del BCRA
Los bonos duales protegen ante la inflación o la devaluación, el parámetro que muestre más subas
Dentro de estos papeles, Simonetti recomienda el título TDF24 con vencimiento a febrero de 2024. "Según nuestras proyecciones, la TIR va en rango de 160% a 280%, muy sobre otros bonos que ofrecen tasa fija en 134% de TIR", analiza.
De acuerdo al especialista, los riesgos asociados a este tipo de instrumentos se asocian a inversores con perfiles intermedios y agresivos, representando en los primeros una proporción acotada en la cartera.
"Este bono tiene un trayecto con mayor plazo o duration, lo cual es positivo porque permitirá capturar mayor rentabilidad en los próximos meses, a partir de las posibles variaciones pronunciadas de la inflación y del tipo de cambio, con un clima electoral que podría generar mayor presión a estas variables", comenta el experto.
Por su parte, Alexis Annaratonne, operador de LDT Borkers recomienda el dual TDJ23 porque cree que podría alcanzar grandes retornos en caso de acelerarse el ritmo devaluatorio, como posiblemente suceda de acuerdo a lo sugerido por Sergio Massa. O, en caso contrario, entraría a jugar el resarcimiento por CER, que por ahora viene siendo mayor que la depreciación del tipo de cambio.