Un fondo común de inversión (FCI) es un tipo de activo en el que las personas invierten de forma colectiva con el objetivo de obtener una rentabilidad que, individualmente, les sería muy difícil de concretar.
Estos están regulados y supervisados por la Comisión Nacional de Valores (CNV), entidad encargada de controlar toda la actividad dentro de los mercados, los FCI pueden responder las expectativas de usuarios con diferente tolerancia al riesgo.
Su universo está compuesto por un amplio menú de opciones, que van desde un money market (para perfiles con menor tolerancia al riesgo) que invierte en plazos fijos, cuentas remuneradas e instrumentos de corto plazo y con disponibilidad del dinero en el día, a FCI con acciones que conllevan un mayor peligro, pero también una mayor rentabilidad esperada.
En un contexto de alta inflación e incertidumbre, los argentinos apuestan de forma cada vez más recurrente a esta herramienta, en búsqueda de perder el menor poder adquisitivo posible.
Fondo Común de Inversión: por qué crece entre los ahorristas argentinos
El desarrollo de este tipo de fondos es de las pocas iniciativas públicas que trascendieron de una gestión a otra y, legislaciones mediante, fueron fueron implementadas diversas medidas para fomentar su creación.
Así, crecieron como alternativa de inversión los primeros fondos inmobiliarios que hoy se encuentran abiertos en el mercado como los impulsados por:
- Sancor Seguros
- Pellegrini FCI
- Fondo Dracma FCICI
Crecen como alternativa de inversión entre los argentinos los fondos comúnes de inversión por su portentosa rentabilidad
"Creemos que este paso es un avance notorio, para expandir el financiamiento de la economía real a través del mercado de capitales. Cuando la oferta disponible de inversión en el contexto actual de mercado luce muy acotada, existiendo una importante liquidez concentrada en algunos pocos títulos (principalmente soberanos)", puntualizó Ramón García Llorente, Senior Associate de JLL.
Por su parte, DRACMA FCICI colocó su fondo por un monto cercano a $671 millones con el propósito de financiar el proyecto inmobiliario de Oliden Joven de la desarrolladora EIDICO.
John Walker, Vicepresidente de Dracma, describió que DRACMA FCICI es un Fondo Común de Inversión cerrado Inmobiliario que participa en el desarrollo de distintos proyectos del rubro, el cual brinda la posibilidad a pequeños y grandes inversores de participar en la rentabilidad de estos negocios, con la ventaja de contar con una gestión profesional y segura.
A nivel nacional, la inversión de personas físicas en este tipo de fondos representa un beneficio, ya que se encuentran exentos del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales.
Fondo Común de Inversión: quiénes son sus principales inversores
El perfil de los inversores es variado, compuesto por inversores institucionales que representan un 50% de los fondos en sí:
- Fondos comunes de inversión (30%)
- Bancos (5%)
- Compañías de seguro (15%)
Estos representan 50% del fondo. Del otro lado, aparecen los inversores particulares, principalmente clientes con intención de diversificar su portafolio (30%).
Entre los FCI, una rama de la inversión que crece es la de los fondos inmobiliarios
Fondo Común de Inversión Inmobiliaria: qué es y cómo invertir en este instrumento
Por su parte, JLL Argentina, junto con Dracma, impulsa un nuevo FCI de renta inmobiliaria, destinado a adquirir o desarrollar inmueble comercial es que generen renta.
Walker detalló que los proyectos en los que invierte el Fondo se dan a través de colocación de deuda a los desarrolladores inmobiliarios, para la aplicación especifica en un proyecto determinado.
Añadió que la instrumentación se ejecuta como negocios en participación por tener las ventajas propias de los instrumentos de deuda.
Los fondos comunes de inversión inmobiliaria son una gran herramienta que dinamizan la economía real a través del financiamiento de nuevos proyectos productivos.
Además, suponen la incorporación de nuevos jugadores en la industria inmobiliaria, proporcionando mayor competitividad, transparencia y estándar profesional de las tomas de decisiones por parte de los desarrolladores.