La Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) revela que Argentina es el país de la región que posee menor volumen de préstamos y depósitos bancarios en relación a su PBI. Es decir, que es el país que posee un menor grado de bancarizarión.
Según los datos recabados, en la Argentina los préstamos bancarios representan el 10% del PBI, mientras que el promedio de la región es del 50%.
Adeba consideró que "las empresas y personas que usan el sistema financiero están sujetos a una excesiva carga impositiva -nacional, provincial y municipal- que no tiene parangón con ningún otro país de la región ni, seguramente, del mundo.
Argentina, una región con grandes cargas impositivas
Operaciones costosas
Todas estas cargas e impuestos terminan encareciendo las operaciones de créditos y de pagos que realizan los usuarios bancarios.
Los usuarios del sistema financiero han pagado, solo en concepto de ICD en 2021 $750.000 millones de pesos, eso equivale más que a la suma de lo recaudado por derechos de importación, tasa estadísticas e impuestos a los combustibles.
Los u$s535.000 millones pagados solo en el primer semestre de 2022 y solamente por ICD equivalen a más de 75.000 camionetas pick-up 0 km.
Esto da un orden de magnitud de la carga que debieron soportar los usuarios financieros por hacer pagos y transferencias en el sistema financiero y prestadores de servicios de pagos.
Javier Bolzico, presidente de ADEBA, reflexionó: "Es hora de analizar la forma de bajar la carga que Nación, Provincias y Municipios le imponen a las empresas y personas que toman créditos y usan servicios financieros".
"Los actuales niveles de impuestos no son compatibles con un mercado de crédito bancario vigoroso y con inclusión financiera amplia", añadió.
Las tranferencias siguen siendo costosas en el país
Transferencias bancarias
Asimismo, Remitee, la empresa argentina ganadora del premio Acelerar España, que desarrolló una aplicación que permite enviar dinero desde y hacia otros países, así como pagar servicios y hacer recarga de celulares comentó que otra de las dificultades es el envió de dinero.
Realizar envíos de dinero internacional por medio de instituciones financieras tradicionales tiende a ser bastante más costoso que otro tipo de transacciones financieras.
La creciente necesidad de realizar este tipo de pagos hace que sea necesario encontrar nuevas alternativas, optimizar costos y lograr un mejor rendimiento.
"Los pagos cross-border son una tendencia que cada vez llega a más lugares del mundo y en América Latina no paran de crecer: solo en el último año se transaccionaron más de U$S 100 mil millones de Dólares", dice Nicolás Zamudio, CFO y Cofundador de Remitee.
Dentro de este escenario, las transferencias internacionales a través de bancos son los servicios más caros, con un costo promedio mayor al 10%.
Mientras que las realizadas a través de billeteras electrónicas, en general, tienen un costo promedio de entre el 3 y el 7%.
Estos no son costos que afecten únicamente a los clientes y usuarios de los servicios, sino también a las empresas que los ofrecen.
Ya que implementar la oferta, establecer una red de pagos y cumplir con todos los requisitos legales de cada país dista mucho de ser gratuito.
"Hoy, las necesidades del contexto impulsan a buscar opciones de transaccionalidad ágil y de bajo costo pero por suerte, existen formas de optimizar los costos de los pagos transfronterizos" señala Zamudio.
Y comenta: "Por muy redundante que suene es una realidad. Y más real aún es el hecho de que no siempre cuesta lo mismo: según el país al que se quiera enviar dinero –y desde dónde se quiera hacerlo–, los costos pueden variar significativamente".