Muchas veces se admira y, otras veces, se envidia en partes iguales, a las personas más ricas y referentes del mundo tienen nombres propios con mucho peso.
La lista podría arrancar con personajes como Jeff Bezos, Bill Gates, Bernard Arnault, Warren Buffet, Mark Zuckerberg o el español Amancio Ortega, dueño de Zara.
Sus historias de éxito son totalmente diferentes en cuanto a nacionalidad, tipo de negocio, edad o formación, pero acaso esconden algún rasgo en común. Tras sus millonarios triunfos, existiría una cualidad compartida.
Lejos de suponer que su riqueza es una cuestión de suerte, existen varios estudios que sí establecen similitudes entre todos estos magnates económicos.
Sin embargo, muchos podríamos pensar que, simplemente, son más inteligentes o asuntos que el resto de los mortales pero, según Billionaires Report, un informe realizado por el banco de inversión UBS y PricewaterhouseCoopers (PwC) precisamente no es la inteligencia lo que hace exitosos a estos multimillonarios.
Pensar diferente
El "efecto multimillonario", esa es la clave, según el Billionaires Report, la pócima secreta que se encuentra tras los hombres más ricos del mundo. Un "efecto" que se basa en tres rasgos de la personalidad.
En primer lugar estas personas tienen un fuerte apetito por el riesgo bien entendido: corren riesgos que entienden bien y que saben cómo mitigar, en la medida de lo posible.
En segundo lugar, estas personas se destacan por su enfoque empresarial, ya que "escanean" el mundo continuamente, en busca de nuevas oportunidades de negocio.
Y en tercer lugar, los multimillonarios tienen mucha determinación. Para ellos los fracasos u obstáculos no les hacen rendirse.
Además, no suelen estar tan preocupados por el salario y los bonus, sino que se centran en los grupos de interés, en los valores de la compañía y en los intereses familiares.
Una forma distinta de pensar y de enfrentarse a la vida que no solo señalan en el estudio de UBS y PwC.
Su psicología
Por otro lado, en el libro "La psicología de los superricos", del historiador y periodista Rainer Zitelmann, el autor defiende que la mayoría de ellos tiene el hábito de poner por escrito las metas que se trazan a corto, medio y largo plazo.
Una metodología que se ve acompañada por la tenacidad y por mantener el ánimo sereno ante las adversidades, siendo conscientes de que una trayectoria alberga éxitos y decepciones, y que no es buena costumbre echar la culpa a los demás de los fracasos.
Asimismo, el autor destaca la capacidad de concentración de los multimillonarios a los que ha entrevistado para la realización del libro.
Además, en una entrevista para la revista Forbes, Zitelmann subrayaba un rasgo común en tres grandes nombres de las finanzas como Warren Buffett, Steve Jobs y Bill Gates: mantenerse centrados en el objetivo perseguido.
Cuando tenía 11 años, Buffett dijo que quería ser millonario para cuando tuviera 35. Se equivocó, ganó su primer millón de dólares a los 30
Zitelmann apoya tal afirmación con una anécdota en la que el propio Gates preguntó a Buffett el factor más importante que le había llevado a su "aliviada" posición económica.
El inversor respondió: "Focus" (concentración, claridad, tenacidad). Cuando tenía once años, Buffett dijo que quería ser millonario para cuando tuviera 35. Se equivocó, ganó su primer millón de dólares a los 30.
Cinco hábitos
Concentración, poco o ningún miedo al fracaso y atracción por el riesgo. Puede que algunas personas ya se sientan identificadas con el selecto grupo de los mega ricos, al ver cómo se comparten sus principales cualidades.
No obstante, es crucial entender cuáles son los principales hábitos, según Thomas C. Corley, autor del libro Cambia tus hábitos, cambia tu vida, quien tras cinco años investigando las costumbres diarias de 177 millonarios autodidactas, nos da los hábitos comunes a todos ellos.
En primer lugar estas personas leen constantemente. Según Corley el 88% de la gente rica "dedica 30 minutos o más cada día a la lectura" y que "la mayoría no leía por diversión, sino para adquirir o mantener el conocimiento".
Corley encontró que tendían a leer tres tipos de libros: biografías de personas exitosas, libros de autoayuda o de desarrollo personal y libros de historia.
En segundo lugar el autor vio que hacen ejercicio. "El 76% de los ricos hacen ejercicio aeróbico de 30 minutos o más todos los días", asegura Corley. Correr, trotar, caminar o andar en bicicleta", señaló.
"Cualquier ejercicio cardiovascular que aumente la producción de glucosa, que es un combustible cerebral. Cuanto más combustible le des a tu cerebro, más crece y más listo te vuelves", agregó Corley.
El 76% de los ricos hacen ejercicio aeróbico de 30 minutos o más todos los días
Otro rasgo de su rutina diaria es que en tercer lugar ellos se levantan temprano. Según el autor, casi el 50% de los millonarios que se hicieron a sí mismos afirma que se despierta por lo menos tres horas antes de que comience su jornada de trabajo.
En cuarto lugar, el auto señala que ellos se dedican de 10 a 30 minutos al día a pensar. "Pensar es la clave de su éxito", señaló Corley. Los ricos tienden a pensar en soledad, por las mañanas, y por lo menos 15 minutos todos los días.
En quinto lugar, para el autor los super ricos tienen y practican "El escenario de los sueños". Se trata de definir tu vida futura, cuál quieres que sea el guion de tu vida ideal y escribirlo. El 61% de los millonarios que se hicieron a sí mismos practicaron esta estrategia de planificación, de acuerdo con Corley.
En conclusión, No es una cuestión de suerte ni de una inteligencia superior. Es una forma diferente de pensar y unos hábitos constantes en su día a día.