En un contexto de compañías con un grave stress financiero y bancos muy cuidadosos respecto de a quién le prestan dinero, las pequeñas y medianas empresas experimentan graves problemas de acceso al crédito.
En este marco, el echeq o cheque electrónico aparece como la vía de financiamiento más barata, que se viene manteniendo firme.
La alternativa del Echeq, que entró en vigencia el 1º de julio de 2019, se suma a los medios electrónicos y digitales que reemplazan las opciones físicas para realizar transacciones, tales como pagos por transferencia vía cajeros automáticos o home banking.
El cheque electrónico es una innovación promovida desde la autoridad monetaria para simplificar las operaciones y reducir sus costos. Además, el Echeq mantiene las funcionalidades del cheque tradicional; entre ellas, que puede ser común o de pago diferido, tiene carácter de título ejecutivo y es endosable.
Cómo funciona el cheque electrónico
No reemplaza al cheque de papel sino que lo complementa, como una variante más. Su emisión es optativa para los bancos. En tanto, el Echeq se confecciona y circula por medios netamente electrónicos, ya sea a través de entidades financieras o de las instituciones del mercado financiero que se encuentren autorizadas.
El cheque electrónico se suma a las alternativas existentes físicas para la financiación de las empresas
Entre las ventajas tangibles que tiene sobre otros métodos de pago se encuentra la simplificación de la operatoria de emisión, endoso, negociación y, circulación en general, a través de canales digitales; la cantidad de endosos sin límite, la reducción de los costos operativos en comparación con el cheque tradicional, la seguridad y la efectividad y la reducción de motivos de rechazo.
Además, al ser cien por ciento online, ofrece la tranquilidad de poder remediar los errores formales (los que en el formato físico generan más de un contratiempo), evita riesgos de adulteración, el robo o el extravío y garantiza el seguimiento desde la emisión hasta el cobro.
Una coincidencia con el cheque de papel es que los Echeq siguen pagando el impuesto a los créditos y débitos bancarios, tal como lo especificó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) al detallar que "solo cambia el soporte" de ese medio de pago.
Como sucede con los cheques físicos, sólo pueden emitir Echeq los titulares de cuentas corrientes. Es una función exclusiva de las entidades financieras disponer de ellos en su cartera de productos, pero no obligatoria; cada banco elegirá si ofrece este instrumento a sus clientes.
Ante un rechazo por falta de fondos, se puede negociar el pago con algún integrante de la cadena de endosos. Si no se llega a un acuerdo, se puede solicitar en la entidad financiera donde se depositó el Echeq la impresión del "Certificado para Acciones Civiles". De ese modo, es posible accionar judicialmente a través de la vía ejecutiva, como con el cheque en papel.
Dicho certificado incluirá todos los datos referidos a la cadena de endosos e tendrá un "código de visualización". De ese modo, es posible validar que la información contenida sea la misma que está registrada en el sistema.
Paso a paso cómo endosar un Echeq
Para la emisión de un Echeq se requiere de un número de CUIT/CUIL o CDI del destinatario, a diferencia de una transferencia, en la que se debe ingresar una CBU. Y quien lo reciba puede depositarlo tanto de una cuenta corriente como de una caja de ahorro.
La operatoria es de gran uso financiero para pequeñas y medianas empresas
El depósito se realiza a través de la plataforma habilitada por una entidad financiera. Una vez que el cliente acepta el Echeq y, dado que puede visualizarlo a través de los canales electrónicos habilitados por todas las entidades financieras donde posee cuenta, puede seleccionar la entidad y cuenta de depósito.
Los cheques electrónicos que en una cuenta bancaria se encuentren en estado "activo" podrán ser endosados a otro CUIT/CUIL o CDI. Y esa operación puede ser repetida sin límites, de acuerdo a la normativa vigente del BCR
Aunque la totalidad de los pasos a seguir y el procedimiento depende de la construcción del home banking de cada entidad bancaria, la operatoria básica para el endoso de un cheque electrónico, que es común a todos, es sencilla.
Se elige el cheque entre los que estén activos. Entre los datos figurarán quién lo paga, el número de cheque, las fechas de emisión y de pago, el estado y el importe. Se hace clic en Endosar.
Luego se ingresan los datos de quien será beneficiado con el endoso, el que puede ser identificado mediante CUIT, CUIL o CDI.
Al presionar Continuar, y también dependiendo de la entidad bancaria, el sistema podrá solicitar un paso de seguridad, como una pregunta secreta o ingresar un número de Token. Una vez resuelto, se hace clic en Confirmar.
El cheque electrónico quedará pendiente hasta que el beneficiario lo reciba, quien puede aceptarlo o rechazarlo si lo considerara improcedente.
Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC) que acepten negociarlos
"La negociación de cheques de pago diferido no para de crecer y ya se convirtió en el instrumento más utilizado por las empresas medianas y pequeñas", recuerda Martín Baretta, gerente de Servicios al Cliente de Caja de Valores (BYMA) y director del Mercado Argentino de Valores (MAV)..
La Caja de Valores, como entidad depositaria que realiza la custodia, finalizó los procesos de digitalización, logrando una gran eficiencia en toda la secuencia del tiempo de vida de estos productos.
"Le estaremos diciendo adiós al cheque de papel próximamente", anticipa Baretta. Y añade: "Si la obligación de pago -cheque o pagaré- cumple con la condición digital (emisión por el librador, el aval de una SGR, su depósito en Caja de Valores y su negociación a través del MAV), pasan a ser transacciones electrónicas que se resuelven más rápido y tienen un costo casi nulo".
En consecuencia, este proyecto digital del ByMA registró los siguientes resultados:
- La Caja de Valores recibió en mayo 11.613 echeqs, avalados por SGR y negociados en el MAV para el financiamiento de pequeñas y medianas firmas
- Esto alcanzó un valor de $10.500 millones, que ya representa casi el 25% de todos los cheques que se depositan en Caja de Valores
- La plataforma ePyme generó 235 pagarés totalmente digitales por un valor de $240 millones
- A la fecha, se encuentran registradas 2.235 pequeñas y medianas firmas para operar bajo esta modalidad