La fuerza laboral joven, compuesta principalmente por millennials y centennials, está desempeñando un papel cada vez más importante en el mercado laboral actual.
Los millennials comprenden el 35 % de la fuerza laboral mundial, y sus sucesores, los centennials o generación Z, el 24 %. Deloitte, estima que para el 2025 millennials y centennials representarán aproximadamente el 75% de la fuerza laboral global.
A la luz de estas cifras no sorprende que, en el competitivo entorno empresarial actual, una de las principales preocupaciones para las empresas sea atraer y, sobre todo, retener el talento de los millennials y centennials.
Sin embargo, estas generaciones, aún con sus diferencias entre sí, presentan características únicas que requieren un enfoque estratégico para mantener su compromiso y aprovechar su potencial.
Según un estudio realizado por McKinsey, el 87% considera que el desarrollo profesional y el crecimiento en el trabajo son aspectos importantes o muy importantes en su elección de empleo.
De esta manera, para retener a estos jóvenes talentosos, es fundamental crear un ambiente en el cual puedan adquirir nuevas habilidades y avanzar en su desarrollo profesional.
Horarios flexibles, la prioridad
Son generaciones que, además, valoran la posibilidad de trabajar de manera remota y tener horarios flexibles. Según un informe de FlexJobs, el 85% de los millennials considera que la flexibilidad laboral es un factor importante en su elección de empleo.
Por eso, la gestión eficiente del tiempo es otro aspecto clave para retener a estos jóvenes colaboradores. Las empresas pueden, además, implementar políticas como la semana laboral condensada de cuatro días o el trabajo remoto, que les brinden a los empleados más tiempo para dedicar a sus intereses personales y familiares.
Es necesario advertir que estas generaciones están altamente conectadas a través de la tecnología y las redes sociales. Por lo tanto, las empresas deben adaptar sus estrategias de comunicación y aprovechar las plataformas digitales para interactuar con ellos de manera efectiva.
La presencia en las redes sociales, la creación de contenido relevante y la participación en conversaciones en línea son formas de establecer una conexión auténtica con los millennials y centennials.
Los más recientes estudios muestran que millennials y centennials buscan trabajar en empresas que se alineen con sus valores y que tengan un impacto positivo en la sociedad.
Un informe de Cone Communications mostró que 76% de los miembros de estas generaciones consultados considera que las empresas deberían desempeñar un papel activo en la mejora de la sociedad.
Así, promover iniciativas de responsabilidad social corporativa y demostrar un compromiso con temas como la sostenibilidad, la diversidad y la igualdad de género puede ayudar a seducirlos.
Adaptarse a los nuevos tiempos
Los jóvenes colaboradores de hoy en día demandan transparencia y coherencia entre las palabras y las acciones. Exigen obtener información de manera rápida y de diversas fuentes, y suelen tener poca tolerancia al aburrimiento y la presión. Además, valoran más el tiempo y el disfrute que el dinero y son directos en su comunicación.
Es esencial, por todos estos motivos, que las organizaciones escuchen activamente a los millennials y centennials, brindándoles espacios para expresar sus ideas y opiniones.
Programas de mentoría y coaching son una excelente manera de establecer conexiones significativas y ayudar a los jóvenes colaboradores a aprovechar al máximo su potencial.
La retroalimentación constante y el reconocimiento son aspectos esenciales. Estas generaciones valoran recibir comentarios constructivos y saber que su trabajo es valorado. Implementar programas de reconocimiento, establecer sistemas de retroalimentación regular, brindar oportunidades de crecimiento y promoción basadas en el desempeño pueden aumentar su satisfacción y compromiso.
Por último, es fundamental que las empresas estén dispuestas a adaptarse y evolucionar constantemente. El entorno empresarial y las preferencias de los jóvenes colaboradores están en constante cambio.
Las empresas deben estar dispuestas a adoptar nuevas tecnologías, explorar nuevas formas de trabajo y adaptar sus prácticas para seguir siendo atractivas y relevantes para las generaciones más jóvenes.
Desarrollo profesional
La creación de una marca empleadora sólida y atractiva es otro factor clave. Las empresas deben comunicar de manera efectiva su propuesta de valor como empleador, destacando los beneficios y oportunidades que ofrecen.
Esto puede incluir aspectos como la cultura de la empresa, los programas de bienestar, las políticas de conciliación laboral y personal, así como las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
Una marca empleadora fuerte puede diferenciar a la empresa de la competencia y atraer a los jóvenes talentosos que buscan un lugar de trabajo satisfactorio y enriquecedor.
Por último, pero no menos importante, es esencial reconocer y recompensar el desempeño sobresaliente de los jóvenes colaboradores. Esto puede realizarse a través de bonificaciones, ascensos, premios o programas de reconocimiento.
El reconocimiento público de los logros individuales y colectivos puede tener un impacto significativo, incentivándolos a seguir dando lo mejor de sí mismos.
En resumen, atraer y retener el talento joven requiere de una combinación de estrategias y prácticas adaptadas a sus necesidades y expectativas.
La flexibilidad, el propósito, el aprendizaje continuo, la transparencia, la diversidad, la marca empleadora y el reconocimiento son elementos clave que pueden contribuir a construir un entorno laboral atractivo para las nuevas generaciones.
Al implementar estas acciones, las empresas pueden asegurarse de atraer y retener a los jóvenes talentosos que serán fundamentales para su éxito futuro.
*Por Rodrigo Bigliani, director de RR.HH. y Desarrollo Organizacional de National Brokers