Los despidos masivos en las grandes tecnológicas parecen ser una tendencia en aumento.
La última en subirse a esta ola fue Meta, que luego de una serie de rumores comunicó finalmente que 11.000 empleados se quedarían sin trabajo. Fue el propio Mark Zuckerberg, quien explicó los motivos de su decisión en una carta dirigida a sus colaboradores y lamentando lo sucedido, todavía en medio del revuelo generado por el recorte de personal ejecutado por Elon Musk, luego de tomar posesión de Twitter.
Con algo más de descaro y menos corazón, el multimillonario dueño de Tesla y Space X, despidió por mail y sin preaviso, a 3.500 empleados, la mitad del total de colaboradores de la firma. Y luego tuiteó lacónico: "Con respecto a la reducción de la fuerza laboral de Twitter, desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de u$s4 millones por día".
Pero la cosa no termina ahí y otras grandes compañías de base tecnológica también recortaron personal:
- Stripe (pagos digitales) echó alrededor del 15% de su staff de 1.000 empleados
- Lyft (app. de transporte de pasajeros) despidió cerca de 700 personas, el 13% de su plantilla
- Netflix despidió cerca de 500 dependientes en apenas un par de meses
- Salesforce planea deshacerse de 2.500 trabajadores según rumores
Otras tres compañías vinculadas a cripto como BitMEX, Galaxy Digital y Dapper Labs, también anunciaron recortes. A los miles de trabajadores desafectados se suman cientos y cientos de profesionales independientes que prestaban servicios para estas compañías.
Otras grandes, como Amazon y Microsoft, si bien aún no redujeron personal, frenaron el ritmo de contratación que había crecido en exceso durante la pandemia. Y, para terminar de conformar un panorama que enciende una luz de alerta, deben añadirse los más de 120.000 trabajadores de startups despedidos por 776 compañías en lo que va del año, según registra la plataforma Layoffs.
¿Por qué las grandes tecnológicas están despidiendo a sus colaboradores?
"Una de las principales razones tiene que ver con el exceso de contrataciones durante la pandemia, que resultó en un incremento notable de las plantillas de muchas de estas grandes tecnológicas y que al fallar en sus resultados no pudieron sostener", explica a iProUP el economista Leonardo Piccioli.
El "volantazo" de los inversores de riesgo hacia activos menos riesgosos redujo el fondeo y planes de expansión en las empreas
Para Leonardo Valente, director de ASEA, los despidos masivos son parte de un proceso de ajuste relacionado con el estado en general de la macro: "El 'vuelo a la calidad' de los inversores en un mundo con mayor inflación y tasas de interés, y la baja de la cotización de las grandes compañías, que tienen que salir a dar señales de manera desesperada de un compromiso con la rentabilidad".
Aclara que, en general, no están cesanteando muchos recursos IT, sino que hacen foco en funciones no tecnológicas o periféricas como marketing, comunicaciones, operaciones, recursos humanos, etc.
Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting y Responsable del OPSSI de Cessi, confía a iProUP que lo más correcto es decir que se trata de un fenómeno que se está dando mayormente en empresas de base tecnológica que cotizan en bolsa, en tanto todavía hay un mucho empleo IT en otras industrias de la economía real que no sufrieron recortes.
"El mercado hizo correcciones en términos de valor, ya que muchas tecnológicas están valuadas no por el flujo de fondos que producían sino por lo que se esperaba que valdrían a futuro. Al encarecerse el costo del dinero por la suba de tasas, los fondos que provienen de Wall Street se recortan. Así, los planes de expansión se derrumban y quedan expuestas las que pierden dinero de modo recurrente".
¿Qué pasará con las contrataciones y los sueldos?
Uno de los temas que preocupa al sector es la falta de talento, que tuvo su momento más crítico en la pandemia, cuando las industrias debieron dar un salto tecnológico para acomodarse al confinamiento.
Ahora que las empresas están deshaciéndose de posiciones por las que peleaban apenas unos meses atrás, cabe preguntarse cómo va a repercutir este fenómeno en las contrataciones futuras y en los altísimos sueldos que suelen ganar estos profesionales.
Los puestos informáticos son los menos perjudicados: el recorte se centra en áreas operativas
"En el mundo IT hay mucha rotación, esto hace que surjan propuestas todo el tiempo, más atractivas, con pago en dólares y modalidad contractor (el trabajador cobra por sus servicios en la plataforma que prefiera). La trampa está en que luego de que la situación repunte, estas compañías deberán volver a llenar esos puestos", explica Delfina Fernández, IT Talent Acquisition Specialist de la División Technology de Adecco Argentina.
En cuanto a los sueldos, Valente dice que puede ocurrir que se ajusten a la baja ciertas posiciones, pero difícilmente afecte a la totalidad de la pirámide salarial, ya que la demanda sigue excediendo a la oferta, "incluso en el caso de países como el nuestro, puede traccionar recursos que le resultan más convenientes en costos a empresas con limitaciones económico financieras de los países centrales".
Para Guaragna, las empresas que están vinculadas a la economía real y son rentables van a seguir demandando talento tecnológico, por lo tanto, no llegará a generarse un problema de desempleo en el sector y seguirá habiendo demanda. En cambio, sí puede haber impacto en el mercado de freelance o colaboradores tercerizados.
"A lo mejor aumente un poco la oferta de trabajadores disponibles, pero la demanda insatisfecha es enorme, a lo sumo habrá algún ajuste en los que están recién iniciando su carrera, pero un programador o ingeniero senior va a seguir teniendo pleno empleo y buenos sueldos", enfatiza.
Añade que, en términos de empleo, el contexto resulta ventajoso y genera una ventana de oportunidad para un país como Argentina, considerando que muchas empresas implementan estrategias de transnacionalización para mejorar su eficiencia operacional.
Sobre la posibilidad de que la crisis de las grandes tecnológicas tenga efecto a nivel local, Fernández no descarta que pueda darse una repercusión negativa que se traduzca en un recorte de presupuesto, la pérdida de negocios o en la falta de inversiones, que lleven a las organizaciones a tener que reducir costos y proyectos a trabajar.
El "achique" de las bigtech puede impactar en los freelancers argentinos o empresas tercerizadas
"Las empresas locales también saben que reponer el personal despedido es un proceso caro, lento y lleno de baches".
Valente cree que lo más probable es que la situación sea temporal y solo se limite a la reubicación de recursos e incluso pueda haber novedades en la demanda por más empresas buscando una mejor ecuación de costos. No obstante, puede darse un rebote de esta situación en las que dan servicios de "Staff augmentation" (tercerización de equipos) o "Software Factory" (tercerización de proyectos).
Todo lo que se infla demasiado explota en algún momento o elimina el exceso de aire hasta encontrar un tamaño adecuado. Es de esperar que esta situación se acomode en el mediano plazo y no genere mayor daño en una industria que todavía tiene pleno empleo y una demanda insatisfecha de talentos.