A falta de una fecha concreta para el regreso a las oficinas, todo indica que el trabajo remoto cambiará pero, ante esto surge una pregunta concreta: ¿le seguirá gustando a la gente trabajar en pijama o desean volver a la presencialidad?
Estas y más preguntas ya fueron pensadas por gigantes como Google, que decidió una paulatina vuelta a la forma de trabajo habitual, aunque también esta abierto a la posibilidad de que sus trabajadores mantengan el home office.
Sin embargo, la empresa de internet sorprendió a propios y extraños al informar que sus empleados podrían tener una rebaja salarial en caso de que decidan trabajar desde sus casas permanentemente.
El gigante tecnológico anunció en mayo que una vez terminada la pandemia, el 80% de su plantilla deberá regresar a puestos de trabajo físicos, mientras que el 20% restante podrá trabajar a distancia de forma permanente.
Su postura iba a ir por el lado de ajustar los salarios a las condiciones de vida del lugar de residencia del empleador, si es que este decidiese mantenerse remotamente.
Google planea aplicar una reducción salarial a aquellos empleados que decidan seguir con el teletrabajo
Para ello, la multinacional ofreció a los empleados una calculadora interna que les permite ver los efectos de un traslado, a la cuál tuvo acceso Reuters. Al aplicar los cambios algunos empleados, sobre todo los que viajan mucho para ir a trabajar, podrían llegar a tener recortes de salario importantes en caso de seguir de forma remota y sin que hayan cambiado de domicilio. De momento, está en fase beta con el objetivo de explicar la lógica de los recortes a los trabajadores.
Las capturas de pantalla muestran que los empleados de Google que anteriormente viajaban una hora a sus oficinas en Manhattan desde la cercana Stamford, Connecticut, por ejemplo, verían sus salarios reducidos en un 15% si deciden seguir trabajando desde casa.
Un portavoz de Google explicó que la "remuneración siempre se determinó en función de la ubicación, y siempre pagamos lo máximo del mercado local en función del lugar desde el que trabaja el empleado". El salario variará de una ciudad a otra y de un estado a otro, añadió.
Un empleado de Google, que pidió que no se le identificara por temor a represalias, suele desplazarse a la oficina de Seattle desde un condado cercano y probablemente vería reducido su salario en un 10% si trabajara desde casa a tiempo completo, según las estimaciones de la herramienta de localización del trabajo de la empresa lanzada en junio.
El empleado optó por el teletrabajo, pero luego decidió ir a la oficina a pesar de tener dos horas de viaje. "Es un recorte salarial tan alto como lo que me dieron por mi último ascenso. No trabajé tan duro para que me asciendan y luego me bajen el sueldo", se quejó.
Por el contrario, los "Googlers" que viven en los cinco distritos de Nueva York y opten por teletrabajar de forma permanente no verían reducido su salario en absoluto, demostrando que el sueldo del teletrabajo se adaptaría en función del coste de vida de residencia.
Los informes de Reuters también arrojaron diferencias del 5% y el 10% para los trabajadores que viven en las zonas de Seattle, Boston y San Francisco.
Incluso, un trabajador que dejase San Francisco para trasladarse a Lake Tahoe, otra zona cara de California, vería reducido su salario en un enorme 25%. Por lo que un empleado con un salario de 150.000 dólares ganaría repentinamente menos de 112.000 al año.
Oficinas de Google
"Google no tiene por qué hacer esto"
Jake Rosenfeld, profesor de sociología de la Universidad de Washington en San Luis, que investiga la determinación de los salarios, explicó que la estructura salarial de Google hace saltar las alarmas sobre quiénes notarán los mayores efectos, incluidas las familias.
Rosenfeld consideró que "lo que está claro es que Google no tiene por qué hacer esto". "Google pagó a estos trabajadores el 100% de su salario anterior, por definición. Así que no es que no puedan permitirse pagar a sus trabajadores que deciden trabajar a distancia lo mismo que están acostumbrados a percibir", explicó.
Vacunación obligatoria
Hace unos días Google informó a sus 130.000 empleados mundiales que para regresar en octubre a las oficinas deberán aplicarse obligatoriamente la vacuna contra el COVID-19.
Sundar Pichai, consejero delegado de Google, explicó que la implementación de este requisito "variará de acuerdo con las condiciones y regulaciones locales" y que no se impondrá en una región determinada hasta que las vacunas estén "ampliamente disponibles" en la misma.
Google obligará a sus empleados a estar vacunados para volver a la oficina
En julio se supo que miles de empleados de Google en los Estados Unidos volvieron por primera vez a la oficina tras la pandemia, voluntariamente y como forma de prueba.
Al caso de Google (a nivel global), en los Estados Unidos se le suman Facebook, Adobe, MGM Resorts en Las Vegas, el Washington Post, Goldman Sachs y Wells Fargo. En MGM Resorts, aquellos que se nieguen a mostrar la prueba de vacunación deberán realizarse test de COVID-19 de manera periódica.
Por su parte, Goldman Sachs y Wells Fargo piden a los trabajadores que informen sobre su estado de vacunación, mientras que Morgan Stanley exige que los empleados que quieran volver a trabajar en sus oficinas de Nueva York se vacunen, según informó Forbes Argentina.