Lo que hace algunos años parecía impensado, llegó de forma intempestiva de la mano de la pandemia. Si bien hoy a nadie le parece extraño el modelo de "home office", la realidad es que hace más de 18 meses este escenario masivo, con la gran mayoría de profesionales cumpliendo sus tareas desde casa, es una imagen que nadie podía anticipar.
De la noche a la mañana, las oficinas quedaron vacías. Una clara imagen de la actualidad es el centro porteño: las calles que supieron estar plagadas de personas con traje y corbata y turistas curiosos, hoy lucen desoladas.
Los expertos afirman que no son las empresas quienes no quieren volver a la oficina, sino los trabajadores
Mientras se debaten distintas formas de aprovechar estas grandes edificaciones en el corazón la Ciudad, las empresas de todo el país ya redefinen sus estrategias de trabajo. Y comenzaron a surgir nuevas oportunidades de negocios que modificarán la forma de llevar adelante lo que viene.
En este sentido, cifras aportadas a iProUP por la consultora Mercer señalan que el 43% de las empresas argentinas definió no regresar a las oficinas en el corto o mediano plazo, y seguirán optando por un modelo 100% remoto. Cecilia Giordano, CEO de Mercer, indica a iProUP que no son las compañías las que no quieren volver a los espacios de trabajo, sino las personas.
"No quieren exponerse a los viajes y buscan flexibilidad. El nuevo modelo al que nos iremos acostumbrando es de tipo híbrido". Por lo pronto, este escenario laboral pone en jaque no solo el hecho de concurrir a una oficina, sino también la tradicional jornada laboral de 9 a 18.
"El trabajo de oficina no volverá a ser el mismo. Sin duda, la pandemia más la digitalización de procesos han marcado un antes y un después ", asegura a iProUP Alejandro Servide, director de Professionals y RPO de Randstad.
El modelo híbrido
Si hay una palabra que se repite entre los expertos de la materia es "híbrido". Este nuevo concepto se sumó a los diccionarios de casi todas las áreas de recursos humanos.
Si bien varía según la compañía, a grandes rasgos este modelo impulsa a que los trabajadores repartan su tiempo laboral entre asistir a espacios físicos (principalmente para reuniones o momentos de relacionamiento con sus compañeros) y cumplir con sus tareas desde sus casas.
Al mismo tiempo, este escenario deja de lado los grandes edificios donde antes se concentraban una gran cantidad de colaboradores. Hoy, las organizaciones apuntan a áreas más pequeñas, en las cuales se rotan los escritorios y oficinas entre sus empleados, que no asisten todos al mismo tiempo.
"Desde hace varios años, las empresas han cambiado los modelos tradicionales de sus espacios, implementado grandes islas de trabajo por grupos, sectores con varias salas compartidas o de usos múltiples, el denominado hot desk, en el que cada persona puede reservar una sala o un área", agrega Servide.
En esta línea, muchas han abandonado sus viejas instalaciones para ubicarse en zonas con mayores superficies y, sobre todo, con espacios verdes, lugares con mayor seguridad y áreas para llegar con sus propios vehículos, con parking para cualquier persona, independientemente del rol o escala jerárquica.
Pablo di Filippo, CEO de Benomad, cree que el trabajo tendrá tres espacios: la oficina, la casa y un tercer lugar
"Los modelos de cowork facilitarán que desempeñen trabajos remotos, con la posibilidad de contar con espacio 'a demanda' para desarrollar aquellas actividades presenciales que requiera el negocio, en un marco de coordinación, trabajo en equipo, etcétera", confía a iProUP Mario Zanella, director Comercial de Alight Solutions en Argentina.
En esta sintonía, el experto asegura que, para aquellas empresas que descubrieron las bondades del home office, "la vuelta a la oficina difícilmente será al 100%". Por ello, deben adecuar las instalaciones, con lo cual están analizando reducir espacios, dejando escritorios virtuales y no personales, incrementar áreas de trabajo en equipo e incluso compartir oficinas o superficies con otras firmas.
Por su parte, Servide considera que las compañías necesitan retomar "cierto nivel de presencialidad", ya que "nos encontramos con empleados que tras un año de haber ingresado aún no conocen a sus equipos y jefes personalmente ni las instalaciones".
"Este best or new normal demostró que podemos cumplir los KPI (Indicadores Clave de Desempeño) con un modelo mixto entre presencialidad y virtualidad, en el que las organizaciones deberán pensar que el hecho de volver a las oficinas tendrá que tener un porqué. Tal vez el conocernos, el compartir un café face to face".
Y añade: "Llegó el momento de optimizar o distribuir mejor los espacios permitiendo ahorros de costos fijos para reasignar, por ejemplo, a la tecnología que mejore la productividad y el engagement". Con esta nueva necesidad, nacen las oportunidades.
Nuevos servicios
Este nuevo escenario provocó que menos empresas ahora cuenten con "oficinas personalizadas" o propias. Tanto es así que firmas gigantes de cowork, como WeWork, empezaron a transformar su modelo comercial.
"Lo más importante es que ofrecemos flexibilidad y por esa misma razón nos podemos adaptar a todo lo que nuestros miembros soliciten y necesiten. En línea con esto, nuestros espacios resultan ideales para quienes quieran trasladar sus esquemas de trabajo a un modelo híbrido", comenta a iProUP Tomás Calusio, Director de WeWork Argentina.
Con grandes compañías como principales clientes (representan 70% de la facturación), la firma adecuó rápidamente su modelo de negocio para satisfacer esta demanda, siguiendo los aprendizajes en otros mercados en los que tiene presencia, como Asia, Europa y Estados Unidos.
En este marco, WeWork salió al ruedo con una variedad de productos adaptados al escenario actual, principalmente con suscripciones:
-
All Access: membresía mensual que permite reservar espacios en horario laboral en todo el país y cualquier parte del mundo, en la unidad más conveniente
-
On Demand: ofrece a los no miembros reservar lugares de trabajo por día o salas de reuniones por hora, directamente a través de una aplicación
"Las empresas contratan a WeWork para que les dé espacios moldeables según lo requieran, a medida que su plantilla y sus negocios vayan evolucionando", indica el número uno de la firma en el país.
Hub-and-spoke: la tendencia de tener una sede central y diferentes "satélites": para que el empleado pueda ir a un espacio más cercano a su casa
Para grandes compañías, el concepto que toma cada vez más fuerza es el de hub-and-spoke, es decir, contar con una sede central más pequeña con oficinas satélite. Este formato ya es una realidad y está siendo adoptado por gran cantidad de organizaciones en el mundo.
Por otra parte, en plena pandemia nació una compañía que muchas empresas y trabajadores independientes ya encuentran como una solución práctica, accesible y muy útil para su día a día laboral. Se trata de benomad, una propuesta que invita a utilizar espacios de restaurantes, hoteles, bares, librerías, coworks, entre otros lugares, como "oficina" temporal.
La idea es que los usuarios accedan a esta suscripción a partir de la cual dispongan de lugares confortables, alta conectividad y en función de sus necesidades de cercanía y comodidad, sea la propia o la de las personas con las que necesiten interactuar, durante el tiempo que lo necesiten. Además, pueden acceder a una serie de beneficios como consumiciones con descuento o infusiones ilimitadas.
Entre las empresas que están utilizando sus servicios se destacan ICBC, Coderhouse, Cuponstar, Creahana, entre otras.
"Nuestras propuestas son a medida de cada empresa, según sus características y problemáticas. En general, hay dos enfoques básicos, y todos "los grises" en el medio: las que ven a benomad como un beneficio para sus empleados y las que quieren resolver su problemática de 'real estate'", cuenta a iProUP Pablo Di Filippo, CEO y cofundador de benomad.
La startup cuenta con una membresía Corporate, con el que los empleados de las empresas cliente tienen acceso a toda la red de establecimientos. En estos espacios, el miembro no tiene necesidad de reservar o pagar ningún adicional: simplemente se presenta con su credencial benomad, se conecta a la red exclusiva y disfruta del lugar y sus descuentos.
"La conectividad es de excelencia: nosotros la proveemos como parte del diferencial de la propuesta más el soporte técnico", indica el directivo. De esta forma, los locales que se asocien cuentan con un Wi-Fi propio, al que el usuario accede con una clave personal.
En muchos casos, las empresas necesitan tener reservado a priori espacios privados (salas de reunión, ofi-habitaciones en hoteles, etc.) en los que sus empleados puedan reunirse en equipo o con clientes.
"En estos casos, a la membresía se le agrega el costo de estos espacios que pueden estar distribuidos en cualquier lugar de la ciudad y a disposición para su uso en los días y horarios reservados", señala Di Filippo, quien remarca que poseen cobertura en Capital Federal, Conurbano, La Plata, Rosario, Mendoza y Córdoba.
El servicio Corporate básico tiene un costo de $1.223 + IVA por empleado, que disminuye a medida que crece la cantidad de membresías. A esto se le pueden adicionar las reservas a los espacios privados.
Con miras a futuro, Calusio asegura que en WeWork imaginan "oficinas descentralizadas y, sobre todo, personas capacitadas para definir la configuración en la que puede dar mejores resultados y mejorar su productividad".
"Dejará de existir el típico 'lunes a viernes de 9 a 18'. Lo que ya es una realidad es el trabajo híbrido, una mezcla de home office, oficina y un tercer lugar, que puede ser un bar, un hotel o la terraza de un departamento con vista a las montañas o al mar, lo que empieza a llamarse workations", concluye Di Filippo.