Actualmente existen dos tipos de dark stores: tiendas para que el consumidor retire sus compras online, o las que funcionan como bodegas de distribución de las ventas electrónicas. En ambos casos se ubican en el último eslabón de la cadena logística.

Antonio Iglesias López, profesor titular y coordinador del Máster en Dirección de Logística y Cadenas de Suministro de la Escuela de Marketing y Negocios de Madrid explicó a BBC Mundo que "la idea de los dark stores es acercar la mercancía al consumidor porque vivimos a golpe de clic. La gente compra por internet y quiere tener los productos en un par de horas".

"Es una tendencia ha comenzado a expandirse por el mundo y que ha crecido en aquellos países con mayor desarrollo del comercio electrónico, especialmente en Estados Unidos, Europa y los mercados asiáticos más desarrollados", agregó Iglesias Lopez

Gracias a los dark stores los consumidores ganan rapidez en la entrega y evitan el pago de los gastos de envío. Sin embargo, no todas las personas se sienten cómodas ordenando, por ejemplo, la compra del supermercado desde el celular"Es una tendencia clarísima. La gente quiere la entrega rápida porque la velocidad es cada vez más importante", dice Xavier Budet, profesor de Estudios de Economía y Empresa de la universidad Universidad Abierta de Cataluñaa BBC Mundo.

Una de las grandes dificultades para abrir tiendas oscuras en grandes centros urbanos es el valor y la disponibilidad del suelo. "Veremos la apertura de más dark stores en el mundo, que estarán situados en las afueras de las urbes densamente pobladas", explica Simon Mayhew, jefe de Retail Online de IGD, organización británica que estudia la industria de productos alimentarios.

Si bien están en auge, no hay perspectiva de que las tiendas oscuras vayan a reemplazar a las tiendas físicas, especialmente en el caso de los supermercados. En Brasil, por ejemplo, la empresa Carrefour está transformando algunas de sus tiendas para incorporar dark stores en ellas.

En el caso de las ciudades con serios problemas de tráfico vehicular, es probable que proliferen centros de almacenaje más pequeños y con un stock más limitado. El alza de las compras online está causando problemas de tránsito vehicular en las grandes ciudades y con tantas entregas de productos en casas, oficinas y empresas, no hay suficiente espacio en las calles para los repartidores.

En 2018 las ventas online llegaron a U$S 2.800 millones y se espera que aumenten a U$S 4.900 millones en 2021, según la empresa Statista. En América Latina, las proyecciones señalan que las ventas en línea llegarán a US$118.000 millones en 2021, de acuerdo a los cálculos WorldPay.

La región aún es considerada como un mercado "inmaduro" en el comercio electrónico, y con grandes posibilidades de expansión, particularmente en México, Brasil, Chile, Colombia y Panamá. Gigantes como Walmart apuestan a la creación de tiendas oscuras en la región para ofrecer precios convenientes y entregas más rápidas, señalan los expertos. Y esa velocidad de reparto la lograrán probablemente quienes hagan las mejores apuestas comerciales con la apertura de nuevas tiendas oscuras.

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