El sector energético también se suma a la revolución que emerge de la mano de blockchain. Hay varias compañías que trabajan en este segmento que están investigando el potencial de esta tecnología mediante diversos casos de uso.

Iberdrola, Endesa, Repsol, Naturgy o Acciona son algunas de las empresas que prueban escenarios en los que la tecnología de bloques puede desempeñar un papel relevante, como la certificación y trazabilidad de la energía, el trading mayorista, la información de eventos en redes de distribución, la gestión de los picos de consumo y el autoconsumo.

"Es la tecnología idónea para habilitar la sincronización y coordinación de escenarios tan complejos como el que se nos avecina en el ámbito energético", señala Oscar Lage, director de Ciberseguridad en Tecnalia y experto en blockchain, a Expansión.

Aún se está en una fase temprana, por lo que se espera que este año se avance en algunos escenarios donde ya se han realizado pilotos, como la compraventa de energía y la trazabilidad.

Respecto al sector de la compraventa de energía, permite cerrar operaciones seguras entre dos agentes sin necesidad de una tercera parte o intermediario.

Según explican en Iberdrola, estos agentes compran y venden energía de manera directa, sin mercado organizado, y sus transacciones se registran en la plataforma de manera anónima y encriptada, de manera que pueden ser verificadas por el resto de actores.

Se destaca el proyecto Enerchain, en el que participan energéticas europeas -entre ellas Endesa, Iberdrola, Repsol y Naturgy- para realizar operaciones de compraventa en el mercado mayorista con blockchain.

Ya se han realizado operaciones de prueba (Iberdrola cerró una con Total en 2017, y Endesa y Naturgy hace un año), y se espera que la plataforma esté plenamente operativa a lo largo de este año.

Otro caso de uso es la trazabilidad, debido a la naturaleza transparente e inmutable de los bloques de datos.

Con este uso, se pueden saber cuestiones como el origen de la energía consumida, algo que cobra especial relevancia cuando lo que se busca es acreditar el origen renovable de la electricidad. Otra iniciativa es crear redes de blockchain para compartir puntos de recarga domésticos, de manera que el usuario que cede su infraestructura puede acumular derecho de recarga en los puntos de la comunidad.

Además, permitirá habilitar escenarios de prosumers, es decir, consumidores que pueden producir energía para autoconsumo o para su inyección de nuevo en el mercado energético.

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