Trevor Brown, Craig Grant, Ryan Maasen, Michael Noble, y Joshua Jeppensen. Estos nombres a simple vista no parecen ser muy conocidos pero están detrás de uno de los esquemas ponzi más conocidos: Bitconnect.
Esta semana, después de tres años, vuelve a ser noticias ya que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) acaba de anunciar que estas cinco personas enfrentarán cargos por la promoción Bitconnect.
Prometer sumas desorbitantes, un factor de sospecha
Según el comunicado, emitido por la SEC: "La denuncia alega que estos promotores ofrecieron y vendieron valores sin registrar la oferta de valores ente la Comisión y sin estar registrados como corredores de bolsa por la Comisión como lo requiere las leyes federales de valores".
Asimismo, se los acusa de haber "promocionado las ventajas de invertir en el programa de préstamos de Bitconnect a posibles inversores, incluso promocionando videos al estilo testimonial, y publicándolos en YouTube e incluso varias veces al día". Dentro del comunicado se destacaba la participación de Jeppensen como "enlace entre Bitconnect y promotores".
Asimismo, Lara Shalov Mehraban, directora Regional Asociada de la Oficina Regional de la SEC en Nueva York explica: "Intentaremos hacer responsables a quienes se benefician ilegalmente aprovechando el interés público por los activos digitales".
La SEC acusa a aquellas personas que operaron como Influencers, es decir aquellas personas que prestaban su imagen para difuncir el producto, y recibían comisiones por sus interacciones. Mientras que por Twitter, el mismo Trevor James se jacta de ser el nuevo villano, nuevamente.
Influencers en la mira
¿Qué era Bitconnect?
Si bien Bitconnect cerró sus operaciones en el año 2018, esta semana la SEC va a presentar cargos contra los responsables, pero su cierre fue en medio de controversias. Uno de sus principales detractores fue Vitalik Butarin, el fundador de Ethereum mientras que desde la empresa atribuían la baja a "la mala prensa".
Las acusaciones fueron porque basaron en un esquema de remisión varios niveles, en el que prometían hasta un 40% de los intereses ganados. Más una bonificación de 0,25% día por cada préstamo, ya que para aquellos inversores que no llegaban con el capital, la empresa les ofrecía financiamiento.
Es decir, la plataforma consistía en el intercambio de Bitcoin por Bitconnect, este intercambio, generaba grandes ganancias. Pero al no cumplir con los pagos, las cosas empezaron a complicarse. Pero para estar con los sentidos bien despiertos es importante saber que existen distintos tipos de estafas vinculadas:
-
ICO fraudulentas: Las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO) se convirtieron en el método predilecto de financiamiento para buena parte de las startups del entorno cripto. Con ellas, un proyecto puede recaudar fondos mediante la creación de un nuevo token que se vende a un determinado precio y cuya cotización se respaldará en el futuro con el valor del proyecto en cuestión, cuando este escale.
-
Intercambios P2P (persona a persona): El intercambio de cripto directamente entre las partes involucradas, sin intermediarios, es uno de los más vulnerables a estafas. En redes sociales y chats, abundan los anuncios de intercambio de usuarios particulares, que ofrecen comprar o vender activos con diferentes métodos de pago.
-
Cloud Mining: Distintas empresas ofrecen contratos o acciones a interesados en obtener ganancias con la minería de cripto, para que los clientes se ahorren este proceso y el mantenimiento de los equipos necesarios, dado que la compañía que brinda el servicio se hace cargo de ello.
-
Casas de cambio falsas: Aunque su servicio es muy demandado, son entes centralizados: una vez que se transfieren allí las criptomonedas, la plataforma tiene el control de esos fondos. Y, si así lo disponen los administradores, pueden no devolverlos.
-
Phishing: Consiste en la suplantación de identidad con el fin de engañar a la víctima para que revele información confidencial. De esta forma, el atacante accede a sus cuentas y carteras, y roba sus fondos.
En Bitconnect en poco tiempo, comenzaron a llegar las demandas de aquellos usuarios que buscaban recuperar sus activos. Hasta que desaparecieron sin dejar rastro. Por esto, este avance de la SEC cobra vital importancia, y plantea una luz de esperanza a los damnificados.
Emiliano Limia, press Officer de Buenbit, le cuenta a iPproUP que una de las formas de prevenir este tipo de estafas es estar atento a la excesiva publicidad, anuncios poco verídicos, proyectos vagamente descritos y administradores anónimos o irreales (suelen nombrar a famosos como partícipes cuando no es cierto). Y sobre todo, la documentación es clave.
"Para operar de forma segura y evitar ser víctima de un delito de estas características, se debe contemplar varios aspectos. Entre las consideraciones a tener en cuenta está la capacitación: mientras más conocimiento se tenga, menos chance habrá de ser engañado. Siempre es aconsejable investigar sobre el criptoactivo y la plataforma correspondiente donde se va a invertir para obtener certezas de hasta el más mínimo detalle, desde su funcionamiento hasta sus administradores", remarca Limia.
Además, destaca que es importante "no creer todo lo que uno lee y dudar de la veracidad de la información, por lo que es aconsejable recurrir a los sitios oficiales de las empresas o de los organismos involucrados".
"También, siempre es fundamental tener las llaves privadas de las carteras a resguardo. Y como regla general, si algo suena sospechoso, es conveniente no otorgar información ni dinero hasta no investigar a fondo la cuestión", completa.