En el mercado fluctuante de las monedas digitales no hay barreras que impidan a alguien construir algo diferente, o que permitan a alguien construir un proyecto desde cero.
Asimismo, existe una competencia por crear la mejor criptomoneda, lo que desencadenó una evolución que dio lugar a bifurcaciones y escisiones de proyectos en la búsqueda del proyecto más prometedor y con mayores probabilidades de éxito.
Mercado en pleno auge
Por otro lado, contar con un mercado de miles de criptomonedas no es algo malo, ya que cada una de ellas representa una solución a un problema diferente.
Además, si se observa la evolución de las criptomonedas, inicialmente había una sola y era Bitcoin. No obstante, actualmente hay 6.560 criptodivisas según Coingecko. El crecimiento de nuevas blockchains y tokens es cada vez mayor y ha ido ocupando todos los espacios de la industria.
Sin embargo, el creciente interés por el mundo de las criptomonedas permite que los últimos lanzamientos duren unos meses o incluso más. De hecho, los inversores siguen soñando con encontrar la nueva Altcoin que les permita ganar x100 con su inversión. Sin embargo, el requisito básico para que un proyecto sobreviva es: resolver problemas reales.
La principal fuerza de una criptomoneda es su utilidad. En general, cuanto más útil es una criptomoneda, más posibilidades tiene de convencer al mayor número posible de usuarios de forma duradera.
Entre las 100 principales criptomonedas, muchos proyectos también pretenden resolver los mismos problemas. Así, EOS, NEO, Cardano, Ethereum Classic o Tezos se están posicionando como plataformas de Smart Contracts y dApps compitiendo con el líder Ethereum.
Por otro lado, Bitcoin Cash, Bitcoin SV o Dash son algunas de las muchas bifurcaciones de Bitcoin y pretenden simplemente ocupar su lugar como medio de intercambio y almacén de valor.
Asimismo, existen muchos ejemplos de este tipo y muestran claramente que ha comenzado una verdadera batalla. Bitcoin o Ethereum salen naturalmente con una ventaja significativa sobre sus ambiciosos competidores debido a su larga historia y a una base de usuarios mucho mayor.
Subas y bajas
Por otro lado, se debe comprender que mercados son cíclicos, y con las criptomonedas no es diferente. Y como Bitcoin ha repuntado en el pasado y ha alcanzado nuevas cotas, los inversores están viendo cómo las altcoins hacen lo mismo.
Entonces, si no hay necesidad de altcoins, según afirman varios analistas importantes del sector, estas acabarán llegando a cero. Al parecer, es poco probable, sin embargo, si el dominio de Bitcoin alcanza un mínimo del 60%, entonces las altcoins están en un momento difícil. Como se puede observar en el gráfico del analista Willy Woo.
Fuente: gráfico Willy Woo.
En el gráfico anterior se puede observar la escalada de precios del Bitcoin, ya que todo el espectro de criptodivisas se reduce y tiende a chocar, buscando espacio para la apreciación.
Esto ocurre debido a que hay muchos proyectos que se proponen lograr las mismas cosas, no sería exagerado esperar que estas apuestas disminuyan y se anulen entre sí en el momento en que los inversores se vuelvan hacia Bitcoin, por ejemplo.
Bitcoin y su estabilidad
Una de las explicaciones de la resistencia de bitcoin en relación con otras criptomonedas es que los inversores consideran a la criptomoneda más popular como el token más estable del momento. Los detractores pueden seguir señalando los altos niveles de volatilidad de Bitcoin, pero sigue estando más establecido que otros tokens. Los inversores que se sientan nerviosos por las criptodivisas más nuevas y pequeñas deberían cambiar sus fondos de las altcoins a Bitcoin en los momentos en que el mercado bajista está en vigor.
Pero además, a raíz de la explosión de DeFi, casi todas las altcoins se valoran de forma significativa. El reciente aumento ha hecho que la capitalización total del mercado de criptomonedas vuelva a alcanzar niveles similares a los de 2017.
Fuente: CoinTelegraph.