El Bitcoin, la criptomoneda más utilizada, se desploma por segunda jornada consecutiva, cerca del 14% en la sesión de este martes, después de que alcanzara el pasado domingo su máximo histórico, con un precio por encima de los 58.000 dólares.
La criptodivisa ha perdido por encima de u$s10.000 dólares en menos de dos días. Su precio ha pasado de los 58.350 dólares del domingo, su récord hasta ahora, a los 47.700 dólares a los que cotiza ahora, según datos de Bloomberg. Este lunes cayó un 4% y en la jornada de este martes intensifica su caída hasta alrededor del 14%.
Algunos analistas vinculan el descenso de la criptomoneda a un comentario en Twitter del consejero delegado de Tesla, Elon Musk, en el que apuntaba que probablemente el Bitcoin y el Ether, la segunda criptodivisa más empleada, estaban demasiado altos.
La última racha alcista del Bitcoin se inició precisamente tras la decisión de Tesla de invertir 1.500 millones de dólares en esa criptodivisa. La tendencia alcista se acentuó después de que la empresa de medios de pago Mastercard y el banco BNY Mellon anunciaran días más tarde que permitirían el uso de criptomonedas en sus servicios.
La secretaria del Tesoro del Estados Unidos, Janet Yellen, aseguró este lunes que el Bitcoin sigue sin establecerse como método de pago y es "una manera extremadamente ineficiente de llevar a cabo transacciones". La famosa criptomoneda no es la única que cede terreno ya que los números rojos imperan este martes entre las divisas digitales ya que Ether también cae con fuerza, ya que ha pasado de los 1.975 dólares del domingo (su máximo histórico) a los 1.500 dólares a los que cotiza ahora.
A u$s50.000 "es la burbuja más grande de todas"
El economista Peter Schiff, dueño de la agencia de Bolsa estadounidense Euro Pacific Capital, afirmó en Twitter que "un activo financiero está en una burbuja cuando su precio no tiene relación con su valor presente subyacente o una expectativa razonable de su valor futuro".
"La convicción de los inversores en la apreciación del precio es alta y el miedo a perder es bajo", agregó.
"A u$s50.000, Bitcoin es la burbuja más grande de todas", aseguró Schiff, quien afirmó que "no se puede descartar un movimiento de hasta u$s100.000. Tampoco se puede descartar un descenso a cero".
Desconfianza
Por el momento, los responsables de las instituciones monetarias desconfían de esta moneda virtual, creada por anónimos y que está administrada por una red descentralizada.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, advirtió a principios de febrero que el bitcoin "no era una moneda" y que se trataba de un "activo altamente especulativo".
Para Alexandre Baradez, analista de mercado en IG France, hay un "aspecto de marketing" evidente: algunas empresas "integran bajas sumas de bitcoins en su tesorería para mostrar que siguen la actualidad tecnológica", resume. Pero la fiebre especulativa todavía no ha llegado a Europa, añade.
"Siempre es igual, Europa adopta las tecnologías con dos años de retraso respecto a Estados Unidos", se desespera el responsable de Bitpanda, que piensa que el Viejo Continente puede ponerse al día en los próximos años.
Según los analistas del especialista de criptomonedas ByteTree, Europa representa sólo el 10% de los bitcoins comprados por fondos.
Para algunos especialistas, el bitcoin se está convirtiendo en el "nuevo oro digital"
El efecto Tesla
"Es principalmente debido a las regulaciones demasiado restrictivas", estima su fundador, Charlie Morris, que no cree que habrá empresas europeas que seguirán el modelo de Tesla. El fabricante de vehículos eléctricos, fundado por Elon Musk, el hombre más rico del mundo y ferviente partidario de las criptomonedas, acaba de invertir 1.500 millones de dólares en bitcoins.
Los gigantes digitales, como Google y Apple, con una tesorería llena a rebosar, invierten masivamente en la bolsa, pero Tesla acaba de marcar un golpe invirtiendo en el mundo volátil de las criptomonedas.
No a todos los inversores les gustan los experimentos de Elon Musk. Desde que Tesla adquirió los bitcoins, la acción del grupo cayó. Esto "les costó más de 60.000 millones de capitalización bursátil", dice un inversor del mercado de las criptomonedas.
A finales de 2020, cuando los precios empezaron a subir, los seguidores de las criptomonedas se alegraron de ver que el alza se debía a los inversores profesionales, y no a los particulares, como en 2017, cuando los precios se dispararon y luego se derrumbaron a principios de 2018.
Muchos expertos esperan que se produzca una corrección, más o menos brutal, de los precios, aunque sin renunciar a las criptomonedas.
"Como con la burbuja de internet, muchos nuevos productos relacionados con el bitcoin desaparecerán, pero otros, los que estarán mejor capitalizados, que tendrán más solidez, se quedarán", estima Alexandre Baradez.