Las nuevas ideas se nutren de realidades anteriores que ayudan a moldearla y sostener los nuevos procesos creativos. Sea un nuevo invento, un nuevo proceso, o hasta un servicio innovador, todo tiene una historia que lo antecede y que lo vivencia.
Así que mirá entonces cuáles fueron los determinantes y hechos históricos que llevaron a la creación de las actuales monedas digitales.
Los orígenes del dinero digital
Podemos rastrear los orígenes del dinero digital a los inicios de la era de la informática general. Más precisamente a 1982, cuando el criptógrafo y cypherpunk David Chaum, presentó su trabajo sobre las Firmas Ciegas (Blind Signatures). En dicho documento, David Chaum hablaba sobre la posibilidad de usar criptografía asimétrica para crear un sistema de moneda digital, segura, privada, anónima y de alcance global. Era la primera vez que se hablaba de una moneda digital, por lo que Chaum se considera desde entonces como el inventor de las mismas.
Las ideas de Chaum dieron origen también a conceptos como doble gasto y redes de pagos digitales distribuidas o descentralizadas. Todos ellos conceptos muy adelantados a su tiempo, que Chaum investigó y describió. Siendo Chaum uno de los mayores promotores de las listas de correos y BBS sobre criptografía, no tardó mucho en que sus ideas llegaran a varios espacios especializados en el tema.
Las investigaciones de Chaum, el desarrollo de criptografía y la aparición de Internet, llevó a Chaum a que en 1990 creara la compañía DigiCash. Y tras largo cuatro años de desarrollo presentó su idea sobre dinero digital, el e-Cash. Nacía así la primera moneda digital del mundo, con uso de criptografía que la hacía muy segura, privada y "anónima". Aunque esto último sin garantías absolutas puesto que e-Cash funcionaba con un modelo distribuido, y uno de sus pilares estaba centralizado.
El dinero digital tal como lo conocemos ahora ya había dado sus primeros pasos en los '90
La explosión de las punto com y el dinero digital centralizado
Más tarde, en 1996 otro contrincante aparecía en escena, el e-Gold. Esta era una moneda digital privada centralizada operada por la empresa Gold & Silver Reserve Inc. (G&SR) bajo el nombre e-gold Ltd. El funcionamiento de esta moneda digital permitía que sus usuarios abrieran una cuenta donde podían tener dinero denominado en gramos de oro (u otros metales preciosos) y la capacidad hacer transferencias instantáneas de valor ("gastos") a otras cuentas de e-gold.
Detrás de e-Gold se encontraban el Dr. Douglas Jackson, un conocido oncólogo y el abogado Barry Downey. La pareja originalmente respaldó las cuentas de servicios con monedas de oro almacenadas en una caja de seguridad del banco en Melbourne, Florida. Pero para 1998, G&SR (el operador del sistema) era miembro afiliado de NACHA y miembro de pleno derecho de The Internet Council de NACHA.
Rápidamente e-Gold se convirtió en el método de pago favorito para usarse por Internet, dejando atrás a e-Cash, que luego caería en el olvido. La rápida adopción de e-Gold se debía a que era fácil de usar e implementar en las webs de ese entonces. Con ventaja ante PayPal, que no nacería sino hasta el 2000, e-Gold tenía un mercado abierto solo para su sistema. La ventaja se acentuó aún más, cuando e-Gold se convirtió en el primer sistema de pagos digitales con soporte para pagos móviles inalámbricos.
La generalización de e-Gold también hizo que aparecieran las primeras casas de cambios o exchanges de monedas digitales, los conocidos "InExchange" y "OutExchange". Eran los años dorados de las punto com, y e-Gold explotaba su crecimiento.
En 2000, nace e-gold Ltd, una compañía offshore recién formada organizada para ese propósito expreso. G&SR mismo, ahora un cliente de e-gold, continuó ofreciendo servicios de intercambio bajo la nueva marca OmniPay. Para ese momento sitios como eBay, la EFF y Mozilla aceptaban pagos en e-Gold. El crecimiento de e-Gold llegó a su cúspide en 2006, cuando facturó cerca de 2 mil millones de dólares en transacciones. Pero en 2007, el gobierno estadounidense empezó investigaciones por lavado de dinero y esto llevó a que la compañía cerrará todas sus operaciones finalmente en 2015.
La llegada de PayPal y otros competidores
Aunque PayPal no aparecería hasta unos años después, influyó mucho en la creación del dinero digital
PayPal llegó al mundo en 1998 de la mano de Max Levchin, Peter Thiel, Luke Nosek y Ken Howery, bajo el nombre de Coinfinity. Pero en el año 2000, Elon Musk fusionó su banco digital X.com, y en 2001 le cambian el nombre a PayPal. La adopción de PayPal fue rápida, el sistema era mucho más amigable y sencillo de usar, y la facilidad de su tramitación de uso y los aspectos legales y de seguridad jugaron a favor de su adopción. PayPal al igual que e-Gold y otras monedas digitales, también era una solución centralizada.
Pero así como nació PayPal nacieron luego otras plataformas, como Payeer, Neteller, Skrill o Alipay. Todas y cada una de ellas centralizadas, sin privacidad y sin anonimato. Todas estas monedas participan en el mismo sistema caótico de las monedas fiat y la dependencia de los bancos y entidades financieras tradicionales. Al final, todas tienen el mismo problema estructural de depender de masas de dinero que se imprimen a mansalva y que a la larga devalúan nuestro poder adquisitivo.
Eso se pudo ver claramente en la crisis de 2008, y de esos hechos, nacería una nueva forma de dinero digital, las monedas digitales.
El nacimiento de Bitcoin y el dinero digital descentralizado
Las ideas románticas de crear un dinero digital descentralizado parecían haber muerto con el desuso del e-Cash de David Chaum. Parecía no haber interés alguno por desarrollar un sistema de dinero digital descentralizado. Sin embargo, en el ciberespacio, la idea se mantenía viva y era el origen de profundas discusiones, reflexiones e ideas.
En 1998, Nick Szabo presentó su trabajo creando la idea del Bit Gold, una moneda digital descentralizada y con alto uso de criptografía y pruebas de trabajo. Un "Bitcoin incompleto" dado que no se hacía mención en dicho sistema a la blockchain, ni a ningún método efectivo para evitar el doble gasto en el sistema. Y si, fue en 1998 y no en 2005, cuando Nick Szabo presentó su Bit Gold al mundo, tal como lo reconoce en un tweet.
Más tarde ese mismo año, Wei Dai presenta su idea sobre "b-money", que también buscaba diseñar un sistema de moneda digital descentralizada y con uso de criptografía.
Sin embargo, otra idea salió a la luz pública en 2002 en un newsgroup de finanzas de Google, dedicado al Reino Unido. Desafortunadamente en la actualidad, no se puede acceder al origen de la noticia, pero una captura en el sitio web Reddit, nos muestra la intervención de "X", un usuario del grupo, describiendo algo muy parecido a Bitcoin en la actualidad.
No fue hasta el 2008 donde se perfiló por primera vez lo que sería el bitcoin
Más tarde en 2007, un blog de Nick Szabo también se dio una interesante discusión sobre el diseño de un sistema de dinero digital. En el blog, se nombra a personajes como Zooko Wilcox , Bram Cohen (creador de BitTorrent) o Jim McCoy. Todos ellos grandes figuras cypherpunk que llevaban mucho tiempo discutiendo sobre la construcción de una forma de dinero digital totalmente descentralizado. El espacio de Nick Szabo era ideal, puesto que sus ideas de dinero digital parecían converger en el camino correcto a seguir para la creación de este nuevo dinero digital.
No fue sin embargo, hasta que Satoshi Nakamoto apareció en la comunidad, un 1 de noviembre de 2008 con un mensaje enviado a la lista de correo sobre criptografía de metzdowd.com, titulado "Bitcoin P2P e-cash paper".
Con un lanzamiento oficial el 3 de enero de 2009, Bitcoin se transforma en la primera moneda digital que cumple todo aquello que los cypherpunks siempre quisieron: una moneda virtual descentralizada, segura, con alto uso de criptografía, privada y con un alto nivel de anonimato.
Desde ese momento hasta la actualidad el resto es historia, el éxito de Bitcoin es indudable. Y su alcance global, se hace cada día más fuerte, demostración de que las monedas digitales han llegado para quedarse, indicó Cointelegraph.