Glovo anunció la apertura de su primer supermercado físico en Madrid, Superglovo, cuya particularidad es no está abierto al público, sino que está pensado solo para la venta por Internet.
El CEO de la compañía, Óscar Pierre, aseguró que el plan es abrir otros tres o cuatro supermercados más este tipo para poder servir los pedidos en un plazo máximo de 20 minutos. En este momento, la espera ronda los 30 minutos.
"Compramos los productos directamente a los proveedores, lo que nos da mayores márgenes que si trabajaremos directamente con supermercados de otras empresas", explicó el directivo en declaraciones realizadas a El País. El mercado de Glovo cuenta con unos 1.000 productos en stock, incluidos algunos frescos como frutas. El establecimiento está situado en el barrio madrileño de Tetuán y cuenta con una superficie total de 200 metros cuadrados.
En España, la penetración los supermercados en línea es del 1%, mientras que en Reino Unido es del 5%, por lo que el Pierre aseguró que "hay mucho por crecer". Al respecto, aclaró: "Nuestro objetivo es llegar a ser un referente para la compra mensual, pero en este momento nos centramos en las compras de conveniencia".
Glovo ya tiene aprobada la apertura de otros tres establecimientos propios Barcelona y varios más en Buenos Aires, Santiago de Chile y Lima. El Director Ejecutivo de Glovo evitó especficar qué inversión se ha llevado a cabo en la empresa para este plan de negocio, "porque dependerá de los locales que vayamos encontrando en las diferentes ciudades".
Pierre planea avanzar con un plan de nuevos negocios para la compañía, que cuenta con fondos para atacar otros mercados tras cerrar recientemente una ronda de financiación de 115 millones de euros. Al igual que su rival Deliveroo, Glovo abrió tres cocinas Cook Room, en Madrid, Barcelona y Santiago de Chile, donde se prepara comida para llevar a domicilio. Incluso, la compañía planea alquilar este espacio a pequeños restaurantes para que elaboren allí sus pedidos para Glovo.
El tercer proyecto en el que la compañía apostará fuerte es Glovo Bussiness, anunciado hace unas semanas. Con esta apuesta, busca atacar los servicios de mensajería para empresas, un negocio 100% B2B.
Según Pierre, Glovo cerrará el año con una facturación de 80 millones de euros, por debajo de los 90-100 millones que inicialmente previstos. Las razones se basan en la estacionalidad de su servicio y en que el ticket medio de pedido en Latinoamérica es más bajo que el de España.