Las nuevas empresas de tecnología con modelos disruptivos han cambiado la naturaleza de las cadenas de valor, con particular impacto en América Latina.
12.08.2019 • 11:24hs • Emprendedurismo
Emprendedurismo
¿Por qué Buenos Aires es una cuna de emprendimientos tecnológicos?
Según un informe elaborado por el Wilson Center y la Fundación Universitaria del Área Andina, Buenos Aires es la primera ciudad de Latinoamérica en ofrecer el mejor ecosistema para emprendimiento tecnológico en América Latina.
A pesar de no poseer los mayores emprendimientos tecnológicos de todo el mundo, las condiciones permitieron que durante las dos últimas décadas hayan surgido once compañías que han logrado crecer rápidamente y alcanzar valores superiores a U$S 1.000 millones.
En la selección, el estudio detalla que se buscó incorporar un balance entre ecosistemas consolidados y ubicados en ciudades capitales, así como otros emergentes de ciudades no capitales. Las ciudades elegidas como las más aptas fueron Buenos Aires, Guadalajara, Medellín, Santiago de Chile y San Pablo.
En estas urbes se pudieron desarrollar emprendimientos com Despegar, Globant, MercadoLibre y OLX, en Argentina; B2W, Totvs y Nubank, en Brasil; KIO Networks y Softtek, en México; Crystal Lagoons, en Chile; así como Rappi, en Colombia.
Uno de los puntos destacados de Buenos Aires tiene que ver con el estatus de los emprendedores, que asciende a 50,4%, catalogada por los expertos como "relativamente alta". Asimismo, en esta ciudad un 67,7% de las personas ven a los emprendimientos como una buena opción laboral.
Uno de los componente a mejorar, según el informe, es el financiamiento, que aún se encuentra en fase de desarrollo. Otras condiciones que se ven mejorables son el déficit de inversores de capital de riesgo en los emprendimientos en etapas de expansión, inestabilidad macroeconómica y política del país y un escaso número de gestores de fondos de capital de riesgo que tengan capacidad de detectar posibles negocios.
El estudio detalla que otras condiciones a mejorar son estrategias más flexibles que permitan generar capacidades en corto tiempo, tales como certificaciones de conocimientos o habilidades, educación para el trabajo o educación técnica y tecnológica. Otro desafío es la formación de habilidades tecnológicas mínimas que abarquen todas las profesiones. Sin embargo, los analistas detallan que "nunca ha existido un mejor momento para ser emprendedor en la región".