La soja es la vedette de las exportaciones argentinas, con despachos por u$s15.000 millones anuales, acapara un cuarto del total de ventas al exterior. Pero hay otro "brote verde" que crece con fuerza en el país.
Se trata de los servicios del conocimiento –que agrupa al software, investigación y desarrollo, publicidad y diseño, entre otros– que generó ingresos por u$s7.000 millones el año pasado, superando incluso al sector automotriz.
De ese total, u$s1.700 millones corresponde al primer ítem, actividad que creció casi 45% interanual en 2018 y mostró un incremento del 5,6% en la cantidad de empleos generados.
Dentro de este rubro, la Argentina comenzó a destacarse en materia de innovación y generación de emprendimientos redituables y de alto impacto. Más concretamente, en el segmento de las app vinculadas a la medicina.
Empresas como Sancor Seguros apuestan fuerte a este tipo de desarrollos (a startups médicas y científicas) a través del fondo de inversión Cites (Centro de Innovación Tecnológica y Empresarial).
La entidad destinará u$s30 millones a 32 proyectos basados en ciencias disruptivas y que requieren de un período de incubación de al menos dos años. Esto es apenas una muestra sobre cómo vienen gestándose empresas innovadoras que buscan no sólo generar impacto, sino crear nuevos negocios para Argentina y el mundo.
Industria médica, cuna de necesidades e innovación
Los profesionales y emprendedores argentinos siguen consolidándose, pese al casi siempre tumultuoso escenario local. La recurrente inestabilidad económica los obliga a tener una cintura muy entrenada y flexible para ir capeando los temporales. La industria médica no escapa a esta situación y entiende que para crecer debe ir más allá de las fronteras. Elogiada por el presidente Macri a fines del año pasado, uSound es una empresa pionera y testigo de cómo las problemáticas locales pueden ser la muestra de un problema global.
Esta aplicación, disponible para Android e iOS, permite acceder a un test auditivo rápido y gratuito y cuenta con un asistente para hipoacúsicos y un auricular que ayuda a quienes sufren este tipo de dificultades.
"En la Argentina, ya generamos 35.000 tests auditivos en los primeros ocho meses de campaña. Esto nos posibilita diagramar un mapa de datos para identificar los problemas por género, edad, entre otras variables", asegura a iProUP el cofundador de la empresa, Gonzalo Simons.
Sin embargo, hay un gran mercado vacante: según la Organización Mundial de la Salud, 466 millones de personas en todo el mundo padecen la pérdida de audición discapacitante y, de ese total, 34 millones son niños. Asimismo, se calcula que, en 2050, más de 900 millones de personas –es decir, una de cada 10– deberán soportar esta condición.
Con una primera gran experiencia en Jujuy, el equipo de uSound pudo comprobar que este tipo de soluciones requiere de una amplitud global.
"Lo nuestro puede ser usado desde India a África y es muy valioso para el profesional médico. Por eso, buscamos generar un puente con quienes toman decisiones (los médicos) y crear una nueva interacción con la tecnología", remarca Simons.
Según el emprendedor, el valor de estas herramientas es que "no sólo posibilitan llegar a lugares que antes eran inaccesibles, sino que generan una nueva capa de interacción como, por ejemplo, que un profesional pueda atender a más de un paciente al mismo tiempo".
Asimismo, expresa que en los próximos años la deficiencia de profesionales del sector causará un gran impacto en la medicina, aunque este tipo de soluciones apunta a sanear esta brecha.
El objetivo de uSound para 2019 es alcanzar a 120.000 usuarios en la campaña online, además de llegar a 300.000 personas con los tests de los kits auditivos. La firma apunta a que esa cifra se eleve a medio millón en Argentina. Además, ya comenzó a cerrar acuerdos en Perú y Colombia, para luego aterrizar en Estados Unidos y Europa.
¿Apuesta clave?: la telemedicina
En cierto punto, los especialistas se están apoyando en las nuevas tecnologías como un soporte extra para el diagnóstico temprano y certero de sus pacientes, pero también como una herramienta de facilitación de su propio trabajo.
DrApp es una plataforma integral para la gestión del consultorio. Desde su acceso web, el médico puede tener un acceso 360º al historial de sus pacientes, con todo digitalizado, además de funcionar como un gestor de turnos.
"Esto permite reducir el ausentismo y un mejor control con todas las historias clínicas. Así, el médico puede trabajar con otros profesionales de forma conjunta", asegura Agustín Theodorou, responsable de comunicación de DrApp.
Con 4.500 profesionales que utilizan la plataforma todos los días y 1.200 centros médicos asociados, esta app brinda una solución flexible que se adapta a consultorios pequeños y a los grandes centros médicos. Además, cuenta con acuerdos con players de tamaño, como Swiss Medical Group.
Los fundadores de esta plataforma ya están en pleno proceso de expansión, ya que tienen embajadores en distintos lugares de Latinoamérica que están probando su producto.
"Esto permite fidelizar a los médicos con la app, porque les damos un valor extra a partir de un servicio necesario. Con nuestra plataforma tienen un 30% de ganancia extra a partir de un control de turnos con recordatorios para reducir el ausentismo, facilita la asignación de los mismos y reduce notablemente el uso del papel", explica a iProUP Mathias Sielecki, CEO y fundador de la empresa.
De cara al próximo año y con vistas a la expansión regional, DrApp tiene como foco de crecimiento México, Brasil y Colombia, mercados con los que quieren duplicar la facturación para el cierre del 2020.
Una solución para diabéticos
En general, los emprendedores encuentran en sus propias necesidades el puntapié inicial para desarrollar soluciones innovadoras. La historia de Isabel Berizzo no es diferente: apasionada de la tecnología, sus dos hijos fueron diagnosticados a los tres años con diabetes tipo 1, es decir, insulinodependientes.
Sin embargo, al momento de acompañarlos en su tratamiento no encontró ninguna solución móvil que la satisfaciera. Por eso, se decidió a crear su propia aplicación.
"Cuando alguien es diabético hay que anotar todas las variables luego de cada comida, pero para los chicos esto es más complejo. Buscando soluciones, no encontré nada completo, ninguna funcionaba. Así desarrollé la primera versión de SugarCoach", señala Berizzo, quien asegura que la app es doctor friendly.
Lanzada en 2017, la aplicación empezó como un simple anotador virtual de hasta siete valores, a partir de un diseño simple y atractivo. Con el paso de los meses empezó a desarrollar junto con su equipo una nueva versión para apoyarse en la gamificación y así lograr un mejor engagement para controlar estas variables.
"Cumple con la que la gente necesita, pero hay que hacerlo todos los días de la vida y varias veces. Si no hay un incentivo detrás, es muy difícil mantenerlo", asevera.
Por eso, esta versión 2.0 (que tiene un período freemium de 60 días) permite juntar puntos por completar distintas acciones y luego cambiarlos por premios como dinero en las tiendas digitales de Google o Steam.
El servicio cuesta 10 dólares mensuales y, en caso de no pagarlo, mantiene las mismas funciones de control, pero suma publicidad e impide el acceso a las recompensas.
Si bien ya está disponible en la Argentina, no es su mercado principal. A pocas semanas del lanzamiento, su mayor cantidad de usuarios se concentra en Chile, aunque tienen presencia en Uruguay y Estados Unidos. En los próximos meses, la idea es sumar a Colombia y Brasil.
Cabe destacar que SugarCoach ganó la competencia StartupPitch, organizada por la firma de HIT Cowork en el del 4to aniversario de la firma. El evento se desarrolló en HIT Libertador.
De cara a esta expansión, Berizzo buscará apoyarse en las grandes tecnologías del momento como Internet of Things, para conectarse con dispositivos médicos como la bomba de insulina; inteligencia artificial, que permitirá recopilar los datos y automáticamente a la aplicación; y Big Data, para crear una red neuronal con la información personal de todo el ecosistema.
"La información y la tecnología nos permiten aprender nuevas cosas y estimular sistemas inteligentes para generar cambios positivos. Con esta información pueden tomarse decisiones macro que impulsen a la Organización Mundial de la Salud o a la las empresas que fabrican la insulina", finaliza Berizzo.
Si bien aún hay mucho camino por recorrer para convertir a la Argentina en un hub emprendedor, que pueda despegarse de las crisis a partir del desarrollo de sus startups, este tipo de soluciones en el ámbito médico encontraron en la necesidad la posibilidad de generar un nuevo negocio de exportación y tienen un prometedor futuro comercial.