Los últimos ejemplos confirman la marcada tendencia. Como reveló iProUP, Frank Martin y Franco Silvetti acaban de levantar u$s4 millones de los fondos Andreessen Horowitz, H20 Capital Innovation, Latitude y Newtopia para su nuevo proyecto radicado en la Ciudad de México. Se trata de la startup Pulpos, que ofrece a las pymes una solución tecnológica en la nube para gestión de ventas, facturación e inventarios.
Como también informó este medio, Karen Serfaty, Gianina Rossi y Josefina Van Thienen hicieron lo propio con u$s2,75 millones por parte del fondo mexicano Hi Ventures. Su propósito, justamente, es la expansión regional de su plataforma de beneficios laborales Atlas, con principal foco en ese país.
No es más que evidencia concreta. Con u$s450 millones desembolsados en 137 operaciones, el mercado mexicano ocupó el segundo lugar en el ranking latinoamericano de venture capital del año pasado, según la consultora Cuántico. De este modo, casi multiplicó por trece las cifras de la Argentina y sólo quedó detrás de Brasil, que lideró la región con u$s1.634 millones en 343 deals.
Como coincide gran parte de los emprendedores argentinos con experiencia en territorio azteca, México representa una mayor cantidad de oportunidades no sólo gracias a su PBI y cantidad de población. A diferencia de nuestro país, dispone de una economía mucho más estable en términos de política monetaria e inflación, lo cual permite proyectar un potencial crecimiento.
Por el contrario, las recurrentes crisis y cambios estructurales que padecemos no ofrecen en absoluto la posibilidad de planificar. Para cada vez más emprendedores argentinos, entonces, la mejor manera de contrarrestar esos desequilibrios es dejar de depender del mercado interno y apostar a la internacionalización.
Una tecnológica argentina ya consolidada en México es Ingenia, más precisamente desde septiembre de 2021. Allí ofrece servicios profesionales en el ámbito de las tecnologías de información y la consultoría estratégica a empresas multinacionales y de los segmentos de fintech y seguros, pero también a startups tecnológicas.
"México demuestra ser prometedor, debido a la creciente demanda de soluciones tecnológicas y la transformación digital en empresas de diversos sectores.
Gustavo Brey, cofundador de la empresa creada en 2015, afirma a iProUP que "es un mercado muy alineado a los Estados Unidos. Independientemente de que las subas de tasas decididas por la Fed impactaron fuertemente en las inversiones en tecnología, considero que vamos a estar bien posicionados para aprovechar las oportunidades presentes y futuras en el mercado mexicano" .
De hecho, la firma planea facturar más de 4.000.000 de dólares en servicios en ese país durante el 2024 según indica.
"Representa una parte significativa de nuestros ingresos totales, por lo que nuestros principales planes para el corto y mediano plazo incluyen la expansión del equipo en México y la búsqueda de nuevos mercados dentro del país para continuar creciendo", asegura el líder de la compañía, que se apoyó en las relaciones estratégicas con clientes argentinos con operaciones en ese país.
Sea por sus relevancias económicas o dinamismo, varios verticales tecnológicos sobresalen en el panorama del mercado mexicano. El segmento fintech es uno de ellos. "Cuenta con una presencia de 650 startups, según un reporte de Finnovista", señala a iProUP Antonio Peña, socio gerente de Kamay Ventures, el fondo de inversión de Coca-Cola, Arcor y Bimbo.
"Además, un análisis de la paytech Kushki y la firma de estudios de mercado Statista proyecta que superará los 99.000 millones de dólares anuales. Estos datos resaltan el potencial de expansión", completa.
Un ejemplo de reciente desembarco es el de Novakorp. La startup creada en 2019 en Vicente López desarrolló una plataforma que, utilizando datos, les permite a las empresas construir soluciones integrales para decodificar los comportamientos de sus clientes y configurar ofertas personalizadas.
"Particularmente en el segmento financiero, la elevada densidad poblacional y heterogeneidad sociodemográfica de México suponen un gran desafío para manejar eficientemente los datos y personalizar las experiencias", advierte Kevin Cánova, cofundador de la iniciativa.
Además, resalta que "en ese contexto, las empresas invierten cerca de un 30% de sus recursos en proyectos de data y analytics. Y, de acuerdo con Gartner, la tendencia de crecimiento hacia 2025 ronda el 19%, lo que representa una gran oportunidad de negocio".
Incluso en el contexto mundial global de incertidumbre, que ralentiza las inversiones en proyectos de tecnologías de información de envergadura relativamente importante, el emprendedor es optimista y proyecta un crecimiento de más de 15% sobre las ventas totales de su empresa, que hoy superan los u$s3 millones, como consecuencia del desembarco en México. "Para superar las barreras de entrada, estamos invirtiendo en la construcción de alianzas estratégicas con socios locales", completa.
En su rol de socio gerente del fondo 500 Global, que invirtió 400.000 dólares en cinco empresas argentinas durante 2023, Didier Quiroz analiza que son varios los verticales tecnológicos del mercado mexicano con oportunidades para los emprendedores albicelestes.
"Los mejores modelos para entrar, hoy en día, son aquellos que apuntan a verticales como B2B SaaS, healthtech, fintech o el uso de inteligencia artificial para mejorar procesos en diferentes industrias", observa.
Dentro de esa variedad queda dentro, incluso, el segmento de agtech. Un caso testigo es el de Kilimo. La desarrolladora de una plataforma para gestión del riego en agricultura cuenta con presencia en México desde fines de 2021.
Precisamente en ese país optó por un segundo modelo de negocios: conecta a los agricultores que pueden generar impactos positivos gracias al ahorro de agua con empresas que invierten en seguridad hídrica, como Coca-Cola, Microsoft, Intel y Driscoll's.
"Lo que vemos en el mercado mexicano es un tremendo apetito por soluciones tecnológicas. En un país tan dinámico para la innovación, el agro quedó relegado como categoría y no hay suficientes herramientas tecnológicas que se adapten a las necesitades locales de los productores", analiza Jairo Trad, CEO de la iniciativa.
Según Trad, "lejos de parecerse al agricultor industrializado de la Argentina o Brasil, la estructura del sistema tiene una mezcla única de agricultura industrial y familiar, que requiere mucho detalle de calibración y a la que no todas las soluciones se pueden adaptar".
"Como creemos que Kilimo tiene una herramienta flexible, que cubre un gran tipo de casos de uso, eso nos ayuda a adaptarnos mejor a un mercado así de complejo", continúa.
La empresa había facturado unos 3.500.000 dólares el año pasado. En este ejercicio, de acuerdo con su cofundador, México va a representar nada menos que un 60% de las ventas de 2024. "Es nuestro principal mercado y vamos a seguir invirtiendo agresivamente en el país", concluye.