La semana pasada, y con sólo días de diferencia, el termómetro marcó 27° y 12°. Son temperaturas nada habituales para la época invernal y representan una amplitud térmica poco saludable cuando se reflejan con diferencia de horas. Los efectos del cambio climático hacen mella en la vida de todos y la agricultura no está exenta.
"Muchos no lo saben, pero la fruta necesita un clima constante que no tenga cambios radicales como los que estamos sufriendo hoy en día. Los cambios pueden arruinar de manera drástica los resultados en la fruta, generando pérdidas millonarias", asegura a iProUP Natalia Melián, CEO y cofundadora de Biotango, una biotech que utiliza inteligencia artificial para generar predicciones que pueden permitir salvar cultivos enteros.
"Creamos un sistema que integra la información de los genes, el clima y las características del cultivo mediante inteligencia artificial para marcar el comienzo de una nueva era en la agricultura sostenible", define Melian.
Según la ejecutiva, a través de la biotecnología genómica, el análisis de datos y la IA lograron decodificar secretos del ADN de árboles frutales, previendo cómo se van a adaptar y prosperar frente a los cambios climáticos.
"En criollo, significa que mediante la genómica nosotros podemos predecir cómo se va a comportar el árbol con su fruto ante el cambio climático en general o ante un viaje por ejemplo. Nosotros exportamos mucho y, por ejemplo, el durazno es un más sensible que la manzana y los cambios climáticos que producen que haga mucho calor donde debería hacer frío o que haya amplitud térmica hace que la fruta tienda a pudrirse", explica Melian.
La directiva remarca que "el problema es que la agricultura enfrenta una significativa pérdida de producción debido a la influencia del clima y eso deja a los productores sin una guía clara para contrarrestar estos efectos".
Además, completa que detectaron "un vacío en la capacidad de anticipar medidas efectivas y por eso decidimos que había que identificar patrones predecibles impulsados por la interacción genética y las condiciones climáticas en el entorno agrícola".
Pero ¿qué se puede hacer concretamente con la información que aporta Biotango? "Con esta ciencia podemos darle una herramienta a los productores y a las aseguradoras de sus cosechas para que sepan cómo comportarse para no perder, por ejemplo, brindándoles una selección de variedades de árboles más robustas u optimizando las prácticas de cultivo para que sean más precisas", ejemplifica Melian.
Uno de los hitos de la startup fue la secuenciación de una colección de durazneros con variedades provenientes de diversas partes del mundo que permitieron desarrollar herramientas para realizar un mejoramiento asistido por genómica. Ese análisis permitió una cruza mucho más eficiente.
Para la CEO, Biotango apuesta por una visión de agricultura sostenible, ya que su "enfoque permite tomar decisiones informadas que aumenten los rendimientos y mitiguen los riesgos relacionados con patrones climáticos impredecibles".
"Con estas soluciones de predicción se podrían contrarrestar los efectos negativos en las pérdidas de los agricultores y obviamente también podríamos beneficiar a las aseguradoras que pueden prever lo que va a pasar con estos cultivos ante este cambio climático o ante los drásticos cambios en general que pueden ocurrir en el mediano o largo plazo. Por eso apuntamos hacia una agricultura sostenible, desde el presente hacia el futuro", asegura.
Esa sostenibilidad podría aplicarse no sólo para mejorar la producción para el mercado local sino también la que que se venda al exterior.
"No toda la fruta llega a ser exportada como de primer nivel o primera calidad: hay un rastrillaje y mayormente hay muchas pérdidas porque el frutal no llega al punto de excelencia de venta o a la esperanza comercial debido a estas causas y eso se transforma en pérdidas para la agricultura. El que menos gana es el productor ante desastres catastróficos, como las lluvias intensivas que inundan todo, los fríos o calores extremos", advierte.
Según la ejectutiva, se trata de "una circunstancia crítica hoy en día y con estas herramientas -la ciencia, la tecnología y la genómica unidas- podemos armar una solución que prediga y devuelva datos precisos, porque no estamos hablando de predicciones que podrían llegar a darse sino que son datos precisos que nos ayudan a tomar decisiones claras".
Biotango entrega los datos a través de una aplicación y una plataforma. "Ambas opciones van a permitir acceder a la información de la forma que sea más fácil para el productor y la aseguradora. Ese es el gran desafío: que la ciencia sea fácil. Bajarla a la diaria, a la gente que está de a pie detrás de esa de esa recolección. Del agricultor, el productor o la aseguradora y que puedan incorporarla como una nueva herramienta de uso diario', señala Melian.
En ese sentido, la diretiva cree que si "apostamos a la genética, la ciencia desarrollada con inteligencia artificial y enfocada en los datos, con todas las herramientas que hoy en día tenemos vamos a predecir muchas cosas, pero debemos enfocarnos en hacerlas precisas para solucionar estos desafíos", asegura y finaliza:
"Tenemos que buscar los medios para desarrollar esa ciencia, para que pueda avanzar y que estas pruebas lleguen a ser un producto que solucionen estas situaciones y que no queden en el camino. Si realmente apostamos a la ciencia hay mucha oportunidad de mejoras no solo en esta área sino en muchísimas más. Y en Argentina tenemos científicos verdaderamente brillantes", concluye.