El sindicato de personal de personal de plataformas (APP) recibió un fuerte espaldarazo del titular de la CGT, Hector Daer, y el titular de la CTA; Hugo Yasky. Los dirigentes se comprometieron este jueves a interceder ante el Gobierno en respaldo de la organización que busca obtener el reconocimiento formal para representar -y formalizar- a más de 100.000 trabajadores en Argentina.
“Daer nos prestó su apoyo y acompañamiento, y va a tocar con el Gobierno nuestra problemática. Fue una reunión agradable y me dio buenos consejos”, dijo a iProfesional Roger Rojas, el secretario provisional de APP.
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El triunvirato recibió ayer al joven sindicalista en la sede del sindicato porteño de Sanidad, entidad que también lidera. Daer escuchó con atención las formas de contratación y las modalidades de trabajo utilizadas por las aplicaciones, que desconcen la existencia de un vínculo laboral con sus empleados. El bicirepartidor le explicó que las firmas funcionan de manera "autoritaria": fijan tarifas unilaterales, les obligan a pagar monotributo y con jornadas de trabajo a destajo por un ingreso mensual que no supera los $10.000 de bolsillo.
La reunión, que se repitió con Yasky, es el primer acercamiento de APP con las centrales obreras. El sindicalismo viene exigiendo en la OIT y los eventos laterales del G20 la regulación de las aplicaciones como Uber, Rappi y Glovo para frenar la “precarización laboral”, tal como lo reveló iProfesional. Pero ahora las plataformas deberán lidiar con un nuevo actor de peso como es la mayor confederación sindical del país.
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Mientras aguarda ser recibido por el Gobierno, el sindicato inició la semana pasada el trámite de pedido de inscripción gremial para obtener su reconocimiento formal. Los repartidores de delivery y choferes de plataformas carecen de cobertura por accidentes laborales, aportes jubilatorios y beneficios reconocidos en los convenios colectivos como en leyes del trabajo.
Su potencial afiliación daría lugar a un gremio con un volumen similar al de los empleados bancarios o al de los maestros bonarenses del Suteba, el mayor sindicato educativo del país. Además de las centrales sindicales, los reclamos de APP cuentan con el guiño de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que también recibió a los referentes del sindicato y realizó encuestras entre los trabajadores de la actividad.
En Trabajo reconocen que hay una “demora” en regular el sector, uno de los pocos que en plena recesión registra un crecimiento exponencial favorecido por el auge del comercio electrónico, el supuesto vacío legal al que apelan las firmas y el aumento del desempleo junto con la informalidad.
Los funcionarios analizan desde hace meses cómo encuadrar a las empresas virtuales en vistas del creciente nivel de conflictividad judicial y laboral: desde su desembarco en marzo pasado, Rappi enfrentó en julio la primera huelga de su personal; mientras que Uber, instalada desde 2016 en el páis, fue condenada en septiembre a pagar multas de $60.000 y fue inhabilitada por dos años a organizar actividades comerciales en el espacio público.El objetivo de APP es organizar a los trabajadores que transportan productos y personas y mejorar sus condiciones laborales. Desde su oficialización, la organización ya mantuvo contactos con líderes de Chile, Colombia y México, en donde también se registraron protestas. Con todo, desde APP reconocen que Argentina se convirtió en un caso pionero por su “historia de lucha y sindicalismo”.