Juan Pablo Lafosse se considera a sí mismo un "veterano" de la industria de los viajes. Es el argentino fundador de compañías icónicas del turismo como Asatej y Almundo. Conoce como nadie el escenario de esa industria y vio también de primera mano los retos que enfrentó con la pandemia.
Con décadas de trabajo en el sector de los viajes encima, Lafosse asegura que hace pocos años notó que la tecnología blockchain finalmente había llegado a un punto tal de madurez que podía ayudar a los viajeros pero también a los proveedores de viajes. Así nació TravelX, la empresa que convierte los pasajes aéreos en NFTickets, es decir, los convierte en un token no fungible o NFT.
¿Qué significa eso? Básicamente, que a los NFTickets se les puede reasignar el nombre del pasajero una vez comprado, con lo cual el boleto puede ser transferido o revendido, inaugurando lo que la empresa define como una nueva era de flexibilidad a la hora de viajar. Los beneficios también son importantes para las líneas aéreas, que reducen costos transaccionales.
"Lo que estamos haciendo es permitir que las líneas aéreas tokenizen su inventario, sus pasajes aéreos y al hacerlo crean un nuevo activo. De alguna manera, le agregan capacidades a los pasajes y crean lo que nosotros llamamos un NFTicket, que es básicamente un NFT sobre el pasaje aéreo", señala a iProUP Lafosse, CEO y cofundador de TravelX.
Además, remarca que "esto permite que cualquier comprador se convierta en el verdadero dueño de ese activo. Hoy, lo que ocurre es que uno compra un pasaje pero realmente no es el dueño: no lo puede regalar ni lo puede vender como podría hacer con cualquier otro bien que compra".
El ejecutiv revela que diferentes aerolíneas del mundo ya están trabajando en la incorporación de este protocolo blockchain y confirma que dentro de las próximas tres o cuatro semanas se hará el primer lanzamiento oficial en la Argentina, de la mano de Flybondi. Además, firmó una alianza con el exchange argentino Lemon.
"Así, cualquier persona que compre con Flybondi en Argentina va a estar comprando un NFTicket", asegura el emprendedor, quien aclara que ya abrieron negociaciones con líneas aéreas de Brasil, Colombia, México y España que estarán implementando la metodología en los próximos meses.
Según Lafosse, "eso es un beneficio muy grande para las aerolíneas porque lo que están haciendo es mejorar la experiencia de los usuarios y el modelo que construimos permite que las líneas aéreas aumenten su demanda e ingresos y, al mismo tiempo, reduzcan sus costos".
"Porque justamente lo que estamos haciendo es incluir todas esas reglas dentro de un smart contract -contrato inteligente- y eso también permite que se puedan automatizar muchos de los procesos que hoy son manuales y complejos y que generan mucha fricción del lado de los viajeros y que al mismo tiempo generan muchos costos del lado de las líneas aéreas", detalla.
Lafosse explica que "el pasaje pasa del inventario de la línea aérea a tu cuenta, a tu wallet, y vos desde ahí podés transferirlo, regalarlo o venderlo, tanto a un viajero final como a un intermediario, a alguien que quiera organizar un viaje grupal, por ejemplo. Dentro de la industria hay muchos casos de usos que te permiten esto".
"Imaginate que podrías comprar los viajes de los próximos dos años porque vos sabés que tenés un activo que tiene liquidez. Hoy, si comprás un pasaje y no lo podés usar, cambiarlo o devolverlo tiene un costo muy alto y en muchísimos casos ni siquiera hay devolución, entonces uno termina perdiendo ese dinero que pagó, ejemplifica.
En cambio, el ejecutivo remarca que con TravelX "uno puede regalárselo a su primo o ponerlo a la venta y recuperar lo que uno pagó o incluso hasta recuperar más de lo que uno puso. Eso es algo muy poderoso del lado de los consumidores y por eso también le sirve a las aerolíneas, porque les permite anticipar demanda y, también, aumentarla".
En ese sentido, Lafosse explica también la visión de las compañías: "Esto de devolverle beneficios y capacidades a los viajeros en una industria tan cambiante y cortoplacista le cuesta a las líneas aéreas, porque dentro de la coyuntura lógicamente están obligadas a definir cómo van a ganar dinero. Pero al mismo tiempo no existía una tecnología que asegurara que si yo compraba un pasaje y lo quería vender la línea aérea pudiera ganar dinero adicional sobre eso", describe.
Eso, según Lafosse, cambió gracias a la llegada de una tecnología clave: "Ahora, Blockchain le permite a todos los actores tener certeza de que esa data es correcta, de que nadie está manipulando esa información y de que las reglas que vos le ponés a ese Smart Contract nadie las va a poder saltar, ni hackear, ni modificar".
"Lo que permite es que si yo quiero comprar un NFTicket y lo quiero vender, automáticamente la aerolínea va a percibir parte de esos ingresos si es que hay un aumento de valor. Entonces esto alinea los intereses de todas las partes: de la línea aérea, del pasajero y del que compra el pasaje que vos habías comprado y que ahora le vendés", apunta.
Según el CEO, las aerolíneas recibieron "súper bien" esta propuesta. "Como equipo, tenemos muchos años en la industria: sinceramente veíamos el valor y sabíamos que esto efectivamente iba a terminar pasando, pero pensábamos que iba a tardar más tiempo. Es que las líneas aéreas son grandes compañías que tienen un montón de problemas de corto plazo", relata Lafosse.
Y remarca: "Imaginate que tienen que hacer volar aviones, es algo muy complejo y en general les cuesta innovar. Entonces la verdad es que pensamos que nos iba a llevar más tiempo, pero con lo que nos encontramos es que la pandemia tuvo un impacto muy fuerte sobre todo en la industria de los viajes y de alguna manera eso sacó a la luz un montón de los problemas de base que tiene".
"Imaginate que hubo miles de millones de cancelaciones y modificaciones. Todos los problemas se evidenciaron y justamente hicieron que las aerolíneas se dieran cuenta de que tenían la obligación de cambiar y transformarse para poder seguir creciendo e, incluso, subsistir. Y en esto hubo una excelente respuesta", agrega.
Laffose aclara que TravelX es "infraestructura así que conceptualmente cualquier persona va a poder comprar a través del sitio de la línea aérea o cualquier otro canal como una agencia de viajes".
"Lo que nosotros hacemos es generar la capacidad, pero no tenemos el trato directo con el pasajero, sino que lo que queremos es que todo el ecosistema adopte esta infraestructura", completa.
TravelX comenzó en 2021 y ese mismo año levantó una ronda de inversión de 11 millones de dólares, principalmente con fondos de Estados Unidos pero también de Latinoamérica. El año pasado realizó una extensión de esa ronda de u$s5 millones sumando algunos inversores nuevos y hasta Emanuel Ginóbili apostó por la firma.
En breve, Flybondi emitirá NFTickets a través de TravelX y se espera un crecimiento acorde con su breve pero empinada historia.