Tras la salida de Martín Guzmán, la llegada de Silvina Batakis y los rumores de que Sergio Massa sea finalmente el ministro de Economía, Argentina atraviesa un momento muy delicado que afecta de lleno al ecosistema emprendedor.
A las complicaciones para acceder al mercado de cambios y la inestabilidad propia de la coyuntura local, que desincentivan el ingreso de capital y la inversión, hay que sumarle la crisis "global": la Reserva Federal de EE.UU. mantiene su política de suba de tasas para combatir la inflación que llega al 8,6% anual, la más alta en 40 años.
Esta medida provocó el fin de la "plata dulce" para las startups: los grandes fondos de inversión movieron sus apuestas hacia activos de menor riesgo y aceleradoras de emprendimientos (como Ycombinator, la más grande de Silicon Valley) advirtieron a los entrepreneurs que se preparen para crecer –o al menos, mantenerse– con capital propio.
¿Qué emprendimientos son más afectados por la crisis?
El analista económico y autor del libro El futuro del comercio que se viene, Damián Di Pace, asegura a iProUP que una recesión no afecta tanto a un emprendedor que transita su etapa inicial; más bien, tiene más oportunidades de generar nuevos negocios. Y remarca que donde más impacta es en proyectos en etapa madura.
"El emprendedor que comienza en recesión tiene una mayor lectura y adaptación al entorno, su economía de escala y organización son más pequeñas. Además, puede interpretar las conductas sociales y culturales del momento, por lo cual un contexto adverso se presenta como una oportunidad, a diferencia de una Pyme en una etapa posterior", apunta.
Santiago Lorenzo, CTO de Menta, coincide en que la fase del emprendimiento permitirá tomar distintos abordajes en caso de una crisis: "Una recesión es una oportunidad para darle vida a nuevas iniciativas que hasta ese momento no parecían posibles o no lucían atractivas, por lo que ahí recomendaría innovar, salir del 'no se puede' o 'no es un buen momento para tomar riesgos'".
El experto recomienda: "Si ya se está operando, es clave ser inteligentes, estratégicos y pacientes, poniendo foco en mantener la economía sana del emprendimiento y entender que posiblemente las proyecciones financieras no se cumplan, por lo que hay que ajustarse el cinturón y volverse más creativo".
Por otro lado, el fundador y CEO de Front e integrante de la CAC Joven (Cámara Argentina de Comercio y Servicio), Alan Mac Carthy, indica a iProUP que ante una posible recesión, es vital cuidar el capital humano (equipo) y a los clientes, ya que es lo más importante.
Para el CEO, las recesiones vienen a probar la perseverancia del equipo y es una gran oportunidad para mostrarle al mundo lo que la marca esté dispuesta a hacer en tiempos de incertidumbre. "Yo aconsejo que esté cerca de sus clientes, empatice y muestre su parte humana. Son momentos difíciles y las empresas deben estar a la altura de las circunstancias", agrega.
Bernardo Brugnoli, director Ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), indica a iProUP que los emprendedores deben realizar un minucioso análisis de situación. "Toda recesión, en general, impacta de manera negativa: caída de ventas, problemas de stock, malhumor de clientes, etc. Aun así, hay que estudiar el impacto en el sector", señala.
Brugnoli agrega que deben re-chequearse bien los números del proyecto, tema crucial en la toma de decisiones. Cuanto más saludable sean, mejor preparado se estará para enfrentar un escenario adverso. "Las crisis también son ideales para empatizar con los clientes y retenerlos. Un cliente fidelizado suele acompañar en momentos difíciles", agrega el director.
¿Qué deben hacer los emprendimientos ante una crisis?
Lorenzo señala que "resistir" en una startup es quizás no crecer exponencialmente como estaba planificado, pero por ninguna circunstancia es una opción quedarse inmóviles ante una crisis. Para el ejecutivo, es muy importante que el emprendedor transforme los momentos adversos en oportunidades.
"Conviene para parar la pelota, revisar estrategias, las finanzas y pensar un nuevo abordaje acaso más conservador, pero siempre para crecer", apunta el ejecutivo.
Mac Arthy remarca que el costo del dinero se encareció a nivel global, lo que lleva a muchos inversores a ser más cuidadosos al invertir en nuevos proyectos: "Cuando esto sucede, los emprendedores deben cuidar aún más el capital, ya que será más difícil conseguir nuevo. Creo que es un gran momento para revisar costos y tratar de ser más eficientes", agrega el CEO.
Por su parte María Julia Bearzi, directora de Endeavor Argentina, remarca a iProUP que "los emprendedores argentinos son hábiles y flexibles para hallar alternativas para llevar sus negocios adelante. Más allá de la crisis económica actual, desde Endeavor siempre recomendamos abrir las posibilidades, expandirse al mundo".
"En Argentina tenemos muchísimo talento capaz de competir con las compañías más innovadoras del mundo. Dado el contexto, es un buen momento para explorar oportunidades de expansión. Hoy, se puede aportar mucho a la economía del país trabajando desde acá para el mundo", completa Bearzi.
¿Qué medidas del Gobierno pueden ayudar a los emprendimientos?
Brugnoli señala que cada emprendedor está en situaciones distintas ante la crisis. Uno de los mayores temas, transversal a cualquier proyecto, es el relacionado al tipo de cambio: tanto como para quien vende al exterior y recibe divisa al oficial como quien contra servicios del exterior a una cotización mucho más alta.
En este sentido, remarca que hay dos medidas simples que pueden ayudarlos:
- "Un sistema tributario diferencial para quien comienza un negocio. Esto incluye Ingresos Brutos, que los emprendedores califican como el impuesto que más los afecta"
- "Simplificación de trámites, tanto para iniciar un desarrollo como para el día a día: el emprendedor no tiene que destinar fondos a gestores o excesivos gastos a contadores y abogados"
Di Pace añade que las causas que destruyen al ecosistema emprendedor local son la falta de previsibilidad económica, jurídica, empresaria y tributaria, ya que colisiona contra cualquier expectativa de cualquier emprendedor en Argentina".
El analista subraya que Argentina es un país que tiene una tasa alta de mortalidad del sector empresario. Y agrega que las políticas deben apuntar al incentivo del ecosistema emprendedor. En el mismo sentido MacArthy, subraya que se debe fomentar e incentivar a los entrepreneurs, ya que son clave para la generación de nuevo empleo e impulsar la innovación.
Desde ASEA, Brugnoli afirma que "es fundamental ayudar a cada actor del ecosistema a minimizar todos los riesgos que tenga y ayudarlo a que todo lo que haga sea de la manera más simple. Solo el 50% de los emprendimientos sobrevive los primeros cuatro años de vida y el 30%, a los ocho. ¿Cómo logramos que esos números cambien?", concluye el director.
Así, el emprendedor argentino, que forma parte de una raza acostumbrada a las turbulencias, se enfrenta a la doble crisis, local e internacional. Y debe apelar al ingenio criollo para captar oportunidades.