La financiación de startups y emprendedores es una preocupación en la Comisión Nacional de Valores. Tal es así que en enero de 2018 reguló las Plataformas de Financiamiento Colectivo (PFC) o "cajas de arena de prueba" (sandbox), que aportan capital a proyectos productivos mediante crowfunding.
"Pese a que la normativa sobre Plataformas de Financiamiento Colectivo (PFC) está vigente, es de muy poco uso en la práctica", advierte a iProUP Javier Panno, de la consultora Auren.
"Tiene tantas restricciones (exige reunir a mucha gente que podía invertir muy poco dinero) que impidió su funcionamiento", reconoce el director de la CNV, Matías Isasa, en diálogo con iProUP.
Ahora, la CNV busca flexibilizar a las plataformas para que puedan funcionar, y para esto publicó en el Boletín Oficial un llamado al procedimiento de "Elaboración Participativa de Normas", invitando a la ciudadanía a expresar sus opiniones y/o propuestas para la modificación de la PFC.
Metas de la consulta para financiar startups
Isasa indica que el proyecto "apunta al financiamiento de emprendimientos chicos que requieran de aportes en el mercado de capitales y a los que el trámite en la CNV para lanzar una oferta pública de Obligaciones Negociables o acciones les resulta muy caro para su tamaño".
Al mismo tiempo, la normativa "busca unificar el tema de competencia de CNV cuando se trata de valores negociables", explica.
"La participación ciudadana permitirá entender cómo funciona este nuevo ecosistema que ya está en marcha, al estilo de una caja de arena (o caja de pruebas)", opina Alejandro Altmark, de Blockant Consulting.
Y agrega que "se abrirá la posibilidad para la PFC de participar en proyectos publicados en su propio sitio y en otras plataformas con el fin de dinamizar inversiones".
Detalles de la propuesta de CNV para financiar startups
Isasa detalla que la Plataforma de Financiamiento Colectivo es un ámbito donde un emprendedor puede publicar su proyecto y luego financiarlo mediante pequeños aportes.
Aclara que con la normativa anterior sólo se podía aportar un máximo individual de $20.000 y que el máximo total era de $20 millones, "con lo cual era necesario reunir 1.000 personas, algo que se hacía imposible".
Según detalla el responsable de la CNV, a partir de ahora se establece un límite más alto y ajustable en UVA para el aporte y ningún techo para el capital a reunir.
Y revela los puntos clave de la iniciativa:
- Los inversores no pueden invertir más del 20% de su patrimonio, ya sea según balance si son empresas o declaración jurada de Ganancias y Bienes Personales, si son individuos particulares.
- Ningún inversor no calificado podrá participar en más de 10% del monto de un proyecto o en un monto de UVA30.000, el que fuere menor.
- Para los fideicomisos o inversores "ángel" (instituciones de capital emprendedor) el límite de participación en el proyecto es del 25%
- Para el resto de inversores calificados (compañías de seguro, fondos comunes), del 20%
- Cada proyecto de financiamiento colectivo deberá contar con un mínimo de 5 inversores adjudicados
Quiénes pueden aportar a los proyectos
Isasa hace hincapié en que "inversores institucionales, como compañías de seguros o fondos comunes, podrán financiar pequeños proyectos a través del mercado de capitales mediante estas plataformas aprobadas por CNV".
"Estos proyectos, como son de emprendedores, suelen tener un inversor ángel, y ese aportante podrá desembolsar también a través de la plataforma", agrega.
Del mismo modo, podrán crear "sandbox de proyectos las bolsas de comercio del interior del país", y recuerda que Probolsa, de la Bolsa de Comercio de La Plata, es hasta ahora la única PFC aprobada por CNV con la actual normativa.
También los agentes de bolsa (Alycs) podrán armar estas plataformas de financiamiento colectivo para pequeños emprendimientos, ya que "puede generarse mucha sinergia, financiándolos con su propia clientela".
En cambio, están prohibidas las PFC -por ejemplo- para recibir donaciones, ya que existen otras plataformas para ello o para contratación de servicios o para que artista que un artista lance un disco o libro, aunque no reguladas por CNV.
Plataformas de crédito colectivo y proyectos tokenizados
Altmark indica que esta nueva resolución de CNV abrirá "la posibilidad de que triunfen proyectos tokenizados, sobre todo de triple impacto, que necesitan financiación temprana; cuando se lanza una ICO (Initial Coin Offering) de un emprendimiento, se requiere el traje legal adecuado".
"Podría llegar a pensarse algún tipo de DAO distribuida en pequeñas acciones, aunque es difícil que esto sea aprobado por por la Inspección General de Justicia", se entusiasma.
Incluso, Altmark ve la posibilidad de utilizar como vehículo Proveedores de Servicios de Pago regulados y autorizados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Isasa responde al respecto que "esta norma no regula los token de criptoactivos". Pero acepta que las personas "podrían tener un esquema de ofrecimiento de inversión que use blockchain siempre que se trate de un valor negociable como instrumento de financiamiento".
La nueva forma de financiar startup y prevención de fraude
"Por un lado, esta modalidad permite aprovechar la tecnología en un sitio web cuyo dueño (la PFC) es un agente regulado y controlado por la CNV", lo que reduce el riesgo" comenta Isasa.
Y añade que "es menos riesgoso" el hecho de que la inversión sea de menor escala, aunque no siga el procedimiento tradicional de la CNV . Por este motivo, en la normativa, la PFC tiene grandes requisitos sobre la información al usuario en el proyecto sometido a consulta ciudadana.
"La plataforma debe advertir los riesgos al inversor", subraya Isasa. En particular, la Plataforma de Financiamiento Colectivo debe informar que los proyectos y la oferta de inversión no están autorizados en forma individual por la CNV, y que existe un riesgo real a perder el capital desembolsado.
Desde su perspectiva, Panno opina que "esta invitación es un intento de relanzar las PFC", sobre todo en momentos en que se popularizaron algunos esquemas de financiamiento a través de redes sociales sin autorización de CNV para hacer oferta pública y que resultaron en una gran estafa piramidal.
Isasa responde que la CNV no está pensando con el objetivo de detectar proyectos con un esquema Ponzi -como la que se le achaca a Generación Zoe- pero reconoce que sí se busca dar una garantía de que no va a haber fraude gracias al control estatal.
Como conclusión, después de todo este proceso, quien coloca fondos en el proyecto de financiamiento colectivo "pasa a ser parte, en calidad de dueño, del emprendimiento, con acciones, deuda convertible en acciones o participación en un fideicomiso", concluye el responsable de la CNV.