En un contexto de aumentos incesantes, con un dólar inestable y en pleno año de elecciones, los argentinos suelen encontrar dificultades para disponer de sus ahorros. El colchón dejó de ser una opción viable: ¿La solución sencilla? Comprar dólares o invertir la plata en plazos fijos, que todavía hoy mantienen altas tasas al nivel de la inflación.
Sin embargo, la cultura de ahorro no está arraigada en América Latina. Como detalla un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre 1980 y 2014, la regióntuvo una tasa de ahorro promedio del 17.5% del PBI.
Asia por su parte, logró una tasa del 35% para el mismo período y Europa del 25%. Argentina, en promedio, ahorró un 15% de su PBI, ocupando el lugar número 14 entre los países latinoamericanos y el Caribe.
En la era de las fintechs y las soluciones digitales, son cada vez más las empresas predispuestas a administrar los activos de las personas. "Nos dimos cuenta que la gente quiere ahorrar pero nadie los ayuda", explica a iProUP Alan MacCarthy, cofundador de la plataforma para ahorristas Front.
Fundada por tres economistas, la incesante pregunta de "¿qué hacer con los ahorros?" los llevó a crear su empresa. "Primero vimos la necesidad del usuario y después pensamos el producto a medida", agrega.
Front nació como una plataforma online de ahorro (hoy ya tiene su aplicación en Android e iOS) que funciona por objetivos. Por ejemplo, si el usuario quiere armar un plan de ahorro para las próximas vacaciones, establece un plazo y el dinero necesario para que la herramienta defina cuánto debe ahorrar por mes.
La compañía trabaja además con el broker Grupo SBS (además operar en regla con la Comisión Nacional de Valores), por lo que, al ingresar el dinero, este se invierte de forma automática. Si la persona tiene más experiencia, puede elegir a gusto en dónde utilizar sus fondos. El cofundador resalta que "ellos nunca tocan la plata", sino que son un canal entre las cuentas del broker y los usuarios.
Los planes de ahorro se crean a medida, dependiendo el conocimiento sobre materia de inversiones y el dinero disponible. "Esta es una forma de que la gente separa el dinero de forma ordenada y, de paso, ganarle a la inflación", suma el cofundador y agrega: "los usuarios saben que no se van a hacer millonarios pero van a poder cumplir sus metas".
Front participó del hackathon del banco Galicia de 2017, donde obtuvo el primer puesto, y luego fue parte del Programa de Innovación Financiera del Banco Central, donde también se consagró en el primer lugar. Mac Carthy asegura que, cuando hay dinero de por medio, contar con el aval de estas dos entidades financieras son un sello de confianza que se valora.
Ahorrar puede tener sus beneficios
Parte de la estrategia de Front se basa en el concepto de la gamificación. Esto significa que, al cumplir ciertos objetivos, la plataforma premia a los usuarios para incentivarlos a seguir ahorrando. En esta sintonía, están por lanzar el "boost" o dinero virtual: "esto lo agregamos a los objetivos de ahorro por un período de tiempo y, una vez finalizado, la persona se queda con lo generado por las inversiones".
Otra herramienta útil que tiene la plataforma es la del ahorro colaborativo, lo que permite que varios miembros pueden aportar a un mismo fondo y así cumplir los plazos de forma transparente para todos.
Esto le puede facilitar las tareas de ahorro, control y gestión a los grupos más informales o actividades, como pueden ser clubes de fútbol de amigos o padres que están organizando la fiesta de egresados de los hijos, entre otros ejemplos.
La idea, a largo plazo, es crear una gran comunidad de ahorristas que tengan un conocimiento básico sobre cómo funcionan las herramientas financieras.
"Nosotros queremos que las personas se pongan objetivos reales, que los usuarios lo puedan hacer. Para manejar el ahorro de las personas no podemos tener margen de error, por eso trabajamos minuciosamente en cada paso que damos", agrega.
Esta estructura de objetivos busca que las personas puedan focalizarse en el futuro aunque "no prometen rendimiento porque no somos un plazo fijo".
Con un desarrollo completamente interno, Front no cobra por registrarse y su mantenimiento es gratuito. Lo único que se paga es una tarifa anual del 2.2 por ciento del dinero administrado.
"Estamos en un momento complicado pero es importante aprender y la educación financiera es fundamental. Para eso tenemos los Frontips -una especie de blog dentro de su página-, donde se pueden ver algunos conceptos que puedan ayudar a que todos se proyecten en un mundo que les era totalmente ajeno. El miedo y el desconocimiento son las mayores barreras", suma MacCarthy.
La plataforma cuenta actualmente con 300 usuarios activos y registra más de 2300 personas en lista de espera, de 12 provincias diferentes. El promedio de edad de los involucrados oscila en los 30 años, un público joven, millennial, que busca nuevas soluciones para disponer mejor de su dinero.
En total, el promedio de ahorro ronda los $18.000 y se ingresan unos $4.000 mensuales por usuario en promedio.
Durante 2019, la plataforma quiere consolidarse y formar una buena masa de crítica: "queremos terminar con 4000 usuarios y con una plataforma con el aspecto de gamification más pulido", concluye Mac Carthy.