El Agtech es una industria que creció a pasos agigantados en los últimos años, de la mano de la evolución de la tecnología. Así lo refleja una investigación realizada por la Startup Genome, sobre los diferentes ecosistemas emprendedores del mundo, que muestra un incremento promedio de 14.6% anual en la última década para el segmento, mientras que la media mundial fue del 4.5%.
A nivel local, la Universidad Austral, con el apoyo de Endeavor, Glocal y The Yield Lab Institute, lanzaron un estudio para investigar el panorama del ecosistema agrotecnológico en el país, de la cual participaron players como Agrofy, Agidea, Maqtec, Bioceres, Caiman, De campo a campo, Pago Rural, Kilimo, Acronex, Beeflow, Auravant y ZoomAgri.
Es un sector que ofrece oportunidades no sólo por la búsqueda constante de una mayor productividad de los recursos sino también, por la exploración hacia la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente.
El incremento de la digitalización, impulsado por las nuevas empresas, ayudará al progreso y a la garantía de que la industria agrícola pueda cumplir con estas demandas y contribuirá a ser más competitivos a nivel global.
Auge en la Argentina
Las firmas de agtech representan oportunidad para los países en desarrollo y agro exportadores, como la Argentina, que a través de la tecnología pueden ser competitivos en los mercados internacionales.
Según el estudio, el Ecosistema AgTech en nuestro país es un ecosistema incipiente, con casi un centenar de startups, donde sólo 7 superan la media década de antigüedad.
Además, el 70% de las compañías que formaron parte de la investigación facturaron menos de u$s1.5 millones durante 2018, mientras que el 57% vende sus soluciones a nivel nacional, que pese a ser chico, es ideal para probar la viabilidad del producto o servicio antes de salir al mundo.
Según ARCAP, el agtech es uno de los receptores de capital más rezagados dentro del ecosistema de inversión de startups, y recibe sólo 8% de estas.
A su vez, los capitales suelen ser bajos: el 91% de las compañías que recibió fondos lo hicieron por menos de u$s1 millón.
Por último, la investigación reveló que es un sector altamente profesionalizado. El 80% de los emprendedores tiene formación universitaria o de posgrado.
Argentina, potencia foodtech y agrotech
El boom de las startups dedicadas al segmento de la alimentación no se detiene. Un ejemplo de esto es ZoomAgri, firma que cerró recientemente una exitosa ronda de inversión (u$s3.3 millones) en la cual recibió un fuerte respaldo de grandes jugadores de la región y Australia, que le permitirán ampliar su modelo de negocio con el desarrollo de nuevas tecnologías.
La compañía, creada a fines de 2017 por Fernando Martínez de Hoz, Jaap Rommelaar y Matías Micheloud y que brinda trabajo a 50 personas, se destacó tras el lanzamiento de su primer producto comercial – ZoomBarley-, por el cual determina la pureza varietal de cebada cervecera en tiempo real y es comercializado en casi una veintena de países en cinco continentes.
ZoomAgri se destacó por desarrollar en pocos años un producto para una industria cervecera muy importante y que le permite a los productores ahorrar en dos factores claves: tiempo y dinero.
Martínez de Hoz explica que la startup conformó un banco de imágenes compuesto por 100 millones de datos, los cuales se encuentran etiquetados según la variedad y defecto que quieren que la Inteligencia Artificial reconozca.
"Utilizamos IA en nuestros mecanismos de procesamiento de imágenes y entrenamos algoritmos con imágenes de un montón de granos, donde le enseñamos las cualidades y fallas de los granos y así entrenamos a los algoritmos para que aprendan a clasificar en tiempo real los granos. Esa es la base de lo que hacemos y esto tiene mucho valor para la industria", desglosa el especialista.
Es que al momento de medir la pureza varietal de la cebada los resultados podían tardar varios días en llegar, pero gracias a la tecnología el proceso puede acortarse solamente a minutos.
"Todos los que reciben esos granos pueden conocer su pureza antes de descargarlos de los camiones y esto les permite tomar un montón de decisiones con mayor información", valora.
De esta manera, la compañía valida una fuerte necesidad de la industria al proveer una determinación de calidad precisa, transparente y trazable en toda la cadena de valor
"Hoy el público quiere saber de dónde vienen los alimentos que va a consumir y saber si fueron elaborados con buenas practicas. Imagínate tener todo el ciclo de vida de los granos y saber acerca de su calidad, medida en todos los puntos de la cadena. Esto es algo que agrega mucho valor y que, en conjunto de otras tecnologías, permite acceder a mayor información para desarrollar nuevas soluciones", manifiesta el experto.
Las startups, en especial aquellas relacionadas con el segmento de la alimentación, se están abriendo paso entre las adversidades y gracias a proyectos originales, acompañados en muchos casos por inversiones semillas, se están destacando y cada día suman más jugadores.
Es que las foodtech nacionales están frente a un contexto en el cual si aprovechan el viento a favor podrán seguir creciendo y trascender más allá de las fronteras. Y volver a ser el "granero del mundo", pero en versión 4.0