Desde hace más de un año que experimentamos una "mamushka de crisis": la muñeca más grande representa la situación global, afectada por el COVID.
Dentro de ella la mamushka económica, propia de la situación de Argentina. Le sigue la cuarentena, una mamushka que afecta de manera diferente a distintos sectores y ciudades. Y la última, que representa la situación particular de cada empresa o emprendedor, con sus capacidades y recursos y, fundamentalmente, su mentalidad.
Nicolás Martínez, un joven porteño de 21 años, padeció como muchos otros los avatares de la cuarentena justo cuando estaba abriendo su gimnasio.
"Con los ahorros que teníamos, con mis socios decidimos invertir en un gimnasio y lo inauguramos justo cuando se declaró la cuarentena. No pudimos abrirlo, no teníamos ingresos y encima teníamos gastos de alquiler, deudas y quemamos todos nuestros ahorros. Fue desesperante", indica Nicolás.
Después de haber transitado los primeros meses de incertidumbre, el emprendedor comenzó a explorar dentro del su rubro si podíaDiego Pasjalidis para subsistir. Sin saber programar, se sumó a un amigo a desarrollar una app con inteligencia artificial para entrenar, pero no fue suficiente para saciar su sed emprendedora.
Luego de unos meses de explorar diferentes modelos de economía colaborativa, como UBER, Airbnb y Rappi, Martínez tuvo su momento eureka y dijo: "¿Por qué no crear un ‘Airbnb para mascotas’?". Y así fue.
Uniendo su pasión por el mundo digital y los animales, en poco tiempo desarrolló su sitio y finalmente lo lanzó el 1º de mayo.
"Fue algo totalmente inesperado. Lancé el sitio y en la primera semana recibí casi 6.000 mensajes de personas para ofrecerse como anfitriones, y unas 1.500 consultas de personas interesadas para averiguar detalles para dejar sus mascotas" indica Martínez.
Sin mucho más (ni menos) que una idea y su pasión, en un contexto de crisis y con una real necesidad de encontrar nuevas fuentes de ingresos, el sitio alojana.com fue una verdadera sorpresa para su creador.
"Lo lindo es que le damos la oportunidad a las personas amantes de los animales a tener un ingreso extra y a quienes tienen que viajar le damos una alternativa familiar para dejar a sus mascotas", indica Martínez, quien agrega "especialmente luego de 12 meses de cuarentena en donde muchas mascotas cambiaron sus hábitos y necesitan más compañía ante la ausencia de sus dueños".
Según el emprendedor, no solo recibió el interés de anfitriones y clientes interesados, sino que una decena de empresas se contactaron para ofrecer sus marcas para sponsorear la plataforma y ofrecer beneficios a su comunidad.
"Tuve que poner en pausa un pequeño aviso en redes sociales porque no doy abasto en revisar los perfiles de interesados (huéspedes y clientes). Quise probar el modelo y me encontré con todo esto."
Si bien Alojana se encuentra en su primera fase de operaciones, Nicolás ya está en búsqueda de un programador que le permita incrementar la usabilidad y experiencia en el sitio para – dentro de un año – convertirse en una empresa que permita generar ingresos a las familias, dar solución a quienes tienen mascotas y cumplir con su sueño de convertirse en un emprendedor que genere valor para el país.
Las crisis son oportunidades si y solo si existe mentalidad digital.
*Diego Pasjalidis es Head of Innovation & Digital de STEFANINI Argentina