Fue en enero pasado cuando tres emprendedores Juan Pavez (30), Diego Acuña (30)y Simón Michel (33), se juntaron para materializar una idea que les venía dando vuelta: El buscar la mejor manera de llegar a la gente que no puede salir de sus casas, o que le cuesta movilizarse, pero que requiere atención psicológica a buen precio.

La tecnología ya es estable, y terapéuticamente es posible, pero son pocas las iniciativas que existen en el mundo como Terapi, explica Simón Michell.

Por eso se unieron (los dos primeros vienen del mundo de la tecnología y Michell es psicólogo), y cranearon una aplicación.

Empezaron a desarrollar la idea, recibieron el apoyo de Corfo y se lanzaron un par de semanas antes de que la pandemia se desatara en Chile. Justo a tiempo, porque esta coyuntura ha llevado a que muchas personas requieran asistencia profesional, y con éxito:

Hoy atienden a 250 personas a la semana, en una cifra que va en constante alza y que además ha hecho crecer el número de profesionales que han podido evitar la cesantía, trabajando desde sus hogares para la aplicación.

Terapi se ha convertido en una solución para estos días de pandemia y encierro, sobre todo de personas que han debido interrumpir o sienten que necesitan retomar su terapia.

Explica Michell, que esta app ha abierto esta solución a muchas personas que lo necesitan y antes no podrían obtenerlo: "Hemos observado que más de un 60% de los usuarios que llegan a la plataforma no habían accedido a terapia anteriormente,  además los psicólogos nos han comentado que están atendiendo a muchos pacientes que llegan por primera vez, además de eso nuestros psicólogos han podido a atender a pacientes fuera de Chile, o con movilidad reducida, para los cuales la única posibilidad es la terapia online."

Esta startup chilena ofrece servicios de atención psicológica en itmepos muy necesarios de aislamiento social

Un robot que deriva y atención más cercana

Una de las particularidades de la app, fue el desarrollo de ANNA, un robot de inteligencia artificial con el que las personas empiezan a interactuar en cuanto entran.

Y esto tiene una razón: Es que este robot está programado para hacer las preguntas y detectar las señales necesarias para descubrir cuáles son las necesidades de cada persona, pero también para saber cuáles son los objetivos que anda buscando y, sobre la base de ese cruce de análisis, deriva al especialista más idóneo para atenderlo.

Tras esto, se coordina una hora de atención y la terapia empieza a ocurrir, tal como si estuvieras en una consulta, pero con una gran diferencia en relación al "método tradicional". Es que mientras en "la vida real" tu interacción con tu terapeuta se circunscribe a la hora que tienes tomada, en la aplicación puede seguir en contacto a través de un chat privado de manera constante, por lo que el proceso de acompañamiento es mucho más directo y constante, indicó Emprendedores News.

Te puede interesar