Una de las batallas más complejas que enfrentan los fabricantes de dispositivos y tecnología es encontrar fuentes de energía efectivas.
La industria de los smartphones se choca contra esta pared hace rato: con más y mejores implementaciones (pantalla más grande, un procesador más potente, una cámara con más definición) lograr un rendimiento óptimo de las baterías -todo sin sacrificar portabilidad y tamaño- se convirtió en un verdadero desafío.
Al mismo tiempo, el nacimiento de los wearables, equipos inteligentes para IoT y nuevos equipos médicos abrió nuevos mercados y oportunidades, pero siempre con el limitante energético presente.
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En este marco nació Dynami, un proyecto cuyo objetivo es el desarrollo y comercialización de tecnología de baterías de litio ultra delgadas. “Las baterías estándar rígidas del mercado no entran. Entonces ahí aparecen las nuevas soluciones como las nuestras”, explica a iProUP Sergio Barón, CEO y fundador de la compañía.
Finalista de la competencia 100K Latam organizada por el ITBA y el MIT, esta empresa tiene comercializa una batería de litio con un grosor similar a tres pelos, son flexibles y pueden recargarse hasta 3000 veces. “Podés alimentar dispositivos comerciales, como un termómetro wearable, para crear productos hospitalarios reutilizables”, asegura Barón.
Con el foco en el dispositivo, Dynami transformó en la forma con las que se hacen las celdas con nuevos métodos de fabricación. “Creamos nuestra propia tecnología de ensamble que permite manipular las partes, alinearlos y luego sellarla”, finaliza el CEO.