"Significa dar más opciones. Realmente no entiendo las quejas. Es una billetera más, una alternativa más, que no es obligatoria. No logro comprender la objeción", afirma en entrevista con iProUP Miguel Angel Bilello, el director general de Innovación Tecnológica de Anses.
El funcionario completa con un ejemplo: "Es lo mismo que ocurre en la elección de un banco: cada persona elige el que le gusta. También en este caso, el que prefiera Mercado Libre optará por Mercado Libre y si no le gusta, no. Así de sencillo".
De este modo, responde a las acusaciones lanzadas por el dirigente social Juan Grabois luego de conocerse que Mercado Pago, la billetera virtual de Marcos Galperín, había sido incluida por el organismo previsional en una prueba piloto para abonar las asignaciones de unas 300 personas desde el 1º de junio.
"El juego se abrió a quienes se ajustaban a las posibilidades. Todas estas opciones, si las juntamos con el plan de beneficios de Anses, terminan dándole a la gente una posibilidad de usar mejor su dinero", completa.
Bilello insiste en que la chance de brindar un amplio abanico de alternativas a quienes reciben beneficios no hace más que amplificar los productos de la competencia. Esto, en el marco de los distintos anuncios dados a conocer que contemplan créditos y descuentos en diversos establecimientos para alivianar la difícil situación económica del país.
"Con el programa de beneficios hay decenas de comercios en los que se pueden obtener grandes rebajas. El dinero puede rendir hasta 15% más. Cuanto más abiertos tengamos el abanico, más posibilidades habrá. Y está bueno que la gente pueda elegir", remarca el funcionario.
En su visión, lo que ocurre puede compararse al modo en que los bancos compiten ofreciendo promociones. "Si Mercado Libre da mayores ventajas que una entidad bancaria, la gente podrá migrar. Y si es al revés, virará a ese banco", insiste.
¿Cuánta plata hay en juego?
Permitir que los beneficiarios reciban sus pagos en billeteras virtuales colocó en la pole position a Mercado Pago, por ser la empresa que jugó más rápido, casi una premisa de la industria tecnológica: el que mueve primero gana.
Esta fue la razón por la que apareció en primer lugar, explican desde Anses, al tiempo que aclaran que eso no quiere decir que será finalmente la elegida o que no se puedan sumar otras alternativas.
En este sentido, Plus Pago, la billetera del Grupo Petersen, tiene muy avanzada la presentación de las exigencias que pide el organismo y es inminente la firma del convenio, tal como ya lo hizo la compañía liderada por Marcos Galperín.
Desde el ente previsional aseguran que convocaron a varias fintech para que se incorporen a este programa, a saber:
- RapiPago: están constituyendo una nueva sociedad para firmar el convenio
- Todo Pago: ahora en estudio de legales de Visa e implementando CVU
- ValePEI: no se mostró interesada
- UALA: decidió esperar y ver cómo evoluciona lo hecho por Mercado Libre
- Western Union/Pago Fácil: no pueden adherirse por temas de regulación societaria
De esta forma, la Anses planea pasar a este sistema de manera voluntaria a:
- Casi 4 millones beneficiarios de la Asignaciones Universal por hijo, un total de $10.400 millones
- 2,8 millones de personas del programa Hogar (para la compra de garrafas), por $455 millones
- 600.000 alumnos de las Becas Progresar, que totalizan $1.080 millones
En total, los fondos distribuidos a diferentes cuentas bancarias para el pago de planes sociales ascienden a la friolera de $12.000 millones. A esto, hay que sumar cerca de 18 millones que se abonan en concepto de comisión a los bancos y a Correo Argentino para que el dinero llegue a los beneficiarios.
La apuesta tecnológica de Anses
La Anses es un organismo que, desde el punto de vista tecnológico, entusiasmó y desafió a quienes estuvieron a cargo de esa área, en una movida que arrancó hace más de 10 años, cuando Pablo Fontdevila asumió el puesto que hoy detenta Bilello.
Con una diferencia importante: este último trabajó toda su vida en el sector privado -más precisamente, durante 22 años– y la de ahora es su primera experiencia en el Estado.
Antes de llegar al organismo, hace algo más de un año, fue Chief Information Officer (CIO) de Santander Río, lo que le valió varios reconocimientos en el mercado. A tal punto que es considerado un "rockstar" del mundo IT.
– ¿Qué diferencia hay entre administrar un sistema tan grande como el de ANSES y trabajar en el sector privado?
– Vengo de administrar una plataforma también muy grande y compleja. En ese aspecto, la experiencia es bastante parecida. La diferencia es que en la Anses se apunta a lo social y en mi trabajo anterior, al negocio. Pero, desde el punto de vista de la tecnología, las necesidades son muy similares.
– ¿Cuáles son los requerimientos básicos de una plataforma que abarca a todos los argentinos?
– La primera es la seguridad del padrón. La segunda tiene que ver con que pagamos 17 millones de beneficios por mes y el sistema no puede fallar bajo ningún punto de vista: hay que abonarlos el día que corresponde.
El otro aspecto clave es la experiencia del ciudadano: tiene que ser fácil. Procuramos que haga lo que tiene que hacer desde el lugar que más le convenga y evitando que vaya a las delegaciones.
Miguel Bilello, jefe de Tecnología de la Anses
– ¿Se manejan con supuestos de adopción tecnológica?
– Tenemos un área de experiencia ciudadana que va midiendo la adopción, porque podemos tener presupuestos pero hay que comprobarlos.
Nuestra audiencia es bastante heterogénea. Tenemos desde personas muy jóvenes hasta adultos mayores. Y ahí hay un espectro muy diferente en cuanto al uso de la tecnología.
Los jóvenes están muy acostumbrados a operar por celular. Los adultos mayores, también. Pero una cosa es los que se jubilaron recientemente y otra las que lo hicieron hace 10 o 15 años.
–¿Cómo tiene previsto la Anses encarar el futuro, da cara a las próximas generaciones?
– Tenemos que llegar a nuestra audiencia con las herramientas que manejan las personas, más allá de las prestaciones que reciban. A futuro, la sociedad estará aún más digitalizada y se manejará con herramientas digitales. El alcance no va a tener que ver con la prestación sino con el comportamiento.
– En el tiempo que lleva al frente del área, ¿qué cambios notó en los usuarios?
– Los beneficiarios son cada vez más digitales. Desde el 17 de abril, hemos otorgados aproximadamente 1,3 millones de préstamos. De ese total, el 88% se tramitó por la web.
Esto ocurrió porque resolvimos internamente una complejidad importante para dar un servicio muy simple.
A modo de ejemplo, el domingo de Pascuas dimos 121.700 préstamos en un día, todos por Internet. Hubo adopción masiva y fue rápida: apenas se hizo el anuncio y levantamos el servicio empezamos a otorgar préstamos de una forma increíble.
– ¿Cuáles son las complejidades que resuelven diariamente?
– Tenemos que verificar que sea la persona que corresponde quien recibe el beneficio. Además, como también ofrecimos refinanciar préstamos, tuvimos que recalcular todo bajo la premisa de que debía ser de una forma amigable para quien lo esté usando. Eso hace a la funcionalidad.
Con respecto a las capacidades, veníamos otorgando entre 12.000 y 13.000 préstamos por día, pero ante la inminencia de los anuncios nos vimos obligados a preparar nuestra infraestructura para que soporte seis o siete veces más.
Al tener diferentes opciones, como las simulaciones, tuvimos que resolver más de 10 veces la transaccionalidad que se hacía antes.
– ¿Qué debieron implementar?
– Hubo que trabajar con las comunicaciones, ampliando los anchos de banda de Internet y los vínculos; crecer en equipo central y en la granja de servidores para soportar el pico de transacciones y protegernos ante los posibles ataques y de un tráfico más grande.
Tuvimos que trabajar en un vínculo con el ReNaPer (Registro Nacional de las Personas) en la infraestructura para poder soportar la carga. Eso coincidió con el anuncio de los beneficios.
– El primer día de los anuncios ¿qué ocurrió a nivel de sistemas?
– Recibimos 2,5 millones de consultas y durante el fin de semana siguiente, esa cifra no bajó de 2 millones. Hubo que preparar toda esa infraestructura, porque uno piensa en funcionalidad pero también en la capacidad.
Es que si pasa lo que ocurrió con Games of Thrones el día de su regreso, que colapsó por la cantidad de usuarios. Hubo un trabajo muy grande con todas las áreas para que todo opere bien.
Resolver online, rápido y fácil
La Anses interactúa con la AFIP y con todos los organismos dependientes de las administraciones nacional, provincial y municipal. Aceitar esa ida y vuelta constante es clave para ofrecer servicios por la vía digital y evitar que los beneficiarios tengan que moverse de un lado a otro, con lo que significa a nivel de pérdida de tiempo y dinero.
"En el caso de los préstamos, si nos remontamos a un año atrás nomás, tenían que venir a las sucursales. Ahora, nueve de cada diez lo gestiona por la web y a los cinco días tienen el dinero depositado", explica Bilello a iProUP.
Lo mismo sucede con otros trámites comunes, como la presentación del certificado de alumno regular o la libreta para la Asignación Universal por Hijo (AUH) o el Sistema Único de Asignaciones Familiares (SUAF), que debían hacerse todos los años en una oficina de la entidad.
"Eso lo estamos resolviendo porque, por un lado, nos conectamos con Salud y Educación; y ellos, a su vez, con las escuelas. Recolectamos los datos y a esas personas ya no le pedimos nada", se explaya Bilello.
Y agrega: "Es más, tienen una app que si contiene todos sus datos, no deben hacer nada. Si ven que no está todo, sólo deben escanear el DNI desde el celular y listo, mientras que antes tenían que venir sí o sí a las delegaciones. Hay más de 100.000 trámites que se resuelven de ese modo y entraron casi 200.000 certificados y libretas de esa forma".
Bilello admite que aún no está cubierto todo el país con estos servicios, pero aclara que se debe a la heterogeneidad. El área que comanda está integrada por unas 500 personas, a las que se suman otras 150 para trabajar de manera externa en diversos proyectos.
Subraya que hoy lo que más lo ocupa es "mejorar sustancialmente la experiencia" de quienes acceden a los beneficios de Anses.
"Creo que es el gran desafío porque, a medida que las personas usan más servicios digitales, no importa lo que sea, empiezan a comparar. No compara un banco contra otro, sino la mejor experiencia que encuentra en Netflix o en Amazon. En experiencia, competimos con todos", concluye.