Desconcierto. Esta es la sensación que predomina por estas horas entre las más de 220 empresas fintech de la Argentina, un sector que venía creciendo a más del 100% anual y contaba con pleno empleo.
Los casi 16 puntos que separan a la fórmula de Alberto Fernández con respecto a Mauricio Macri encendieron las luces de alarma en estas nuevas compañías que encontraron en el país un caldo de cultivo con más del 50% de la población con acceso nulo o muy bajo a servicios financieros.
"Sin dudas fue una sorpresa. Las encuestas no daban esta diferencia, no logran entender a la gente", señala a iProUP Juan Pablo Bruzzo, presidente de la Cámara Fintech, quien agrega: "El triunfo fue aplastante y es irreversible. Ojalá podamos generar una alineación al trabajo que ya se viene haciendo para no volver a empezar de cero".
Justamente, el principal miedo que poseen las empresas del sector es que –según indica una de las fuentes consultadas– un potencial nuevo gobierno kirchnerista produzca un "volantazo" que dé por tierra con todas las innovaciones que había logrado el sector.
"Respecto de la fórmula Fernández-Fernández, creo que todos quieren una Argentina mejor, con inclusión financiera. Y el tema de las fintech va a estar alineado, en agenda. Pero hasta que el gobierno no asuma y se vean las medidas, todavía no se puede decir", remarca Bruzzo.
El ejecutivo asegura que ahora hay que "empezar a pensar en la transición y que ambos candidatos tengan la madurez política para ponerse de acuerdo con algunos puntos en común" y remarca: "No creo que esto genere una explosión".
Sin embargo, otras voces del sector ven un panorama más sombrío ante la posibilidad de que a partir de diciembre cambie el buen momento de las fintech.
¿Revolución en problemas?
La gestión de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central supuso una mayor apertura del mercado, que permitió el florecimiento de una industria que ya llevaba unos años a nivel global y estaba atrasada en el país.
"Hasta el 2015, tenías el monopolio de Prisma en los medios de pago y tecnologías, como el QR, que no habían podido entrar al país por eso", remarca a iProUP un importante empresario del sector que pidió el off-the-record.
En este punto, subraya que Cambiemos es "gobierno proinnovación y proapertura", por lo que "durante la gestión de Federico Sturzenegger, uno de sus tres objetivos era hacer crecer los pagos electrónicos".
"Ese Banco Central tomando nuevamente el control de los pagos electrónicos que hasta el momento los tenía Prisma, permitió todos los cambios tecnológicamente ya se podían hacer, pero necesitaban de un apoyo político", completa.
Algunas fuentes sospechan de que Luis Schvimer, ex CEO de Prisma y al quien le atribuyen simpatías con el kirchnerismo, vuelva a intentar volver a ese monopolio. De hecho, Schivmer fue contratado como consultor por Advent, el fondo estadounidense que se quedó con el 51% de la procesadora de pagos argentina.
"Hasta puede llegar a volver atrás la venta. Puede volver a los bancos. Ese contexto favorable a las fintech partió de un gobierno que niveló", destaca otra fuente consultada por este medio. Y agrega que este sector no funciona si no hay apoyo gubernamental, como en China e India.
Como ejemplo, enumera los pagos con QR, el surgimiento de billeteras y la Clave Virtual Uniforme (CVU). "Hasta 2015, los lanzamientos de Mercado Pago eran fuera de la Argentina, solo procesaba los cobros de Mercado Libre", argumenta.
Ante el desconcierto, este "brote verde" de la era macrista, sólo hay algo cierto en el sector. Esperan una reunión con el Frente de Todos para que la revolución fintech tenga continuidad más allá de un potencial cambio de gobierno.