La transformación digital no acepta demoras. Eso lo sabe bien Visa, que siente que Mastercard le sacó ventaja con el lanzamiento del sistema "contactless", que permite agilizar los pagos y reducir las largas filas en los comercios.
Para "ponerse al día", el principal emisor de plásticos del país puso en marcha un ambicioso plan que contempla, en una segunda etapa, convertir los teléfonos en tarjetas de crédito para abonar apoyando el celular en una terminal Posnet.
Así como los códigos QR fueron la gran novedad de 2018, este año avanzará hacia el pago contactless con dispositivos móviles, una innovación que ya es moneda corriente en varios países.
"A partir del primer trimestre, los clientes de los principales bancos de la Argentina recibirán sus plásticos sin contacto", anticipa a iProUP Agustin Parodi, gerente de Productos Adquirentes de la división Medios de Pago de Prisma, la empresa que emite Visa y –recientemente– Mastercard en la Argentina.
El ejecutivo remarca que, con esta tecnología, el cliente "ya no tendrá que hacer colas tan largas para firmar un cupón y perder tiempo en el punto de venta". Y agrega: "Va a cambiar todo el proceso pero respetando los estándares de seguridad".
Parodi también destaca un cambio que se producirá en los establecimientos. "El terminal de cobro es mucho más práctico y ya no estará debajo del mostrador".
Se tratará de un "equipo con pantalla táctil donde el cliente apoyará la tarjeta" en lugar de entregar el plástico para que la operación sea realizada por el vendedor.
"Se ganará mucho tiempo y cambiará completamente el flujo de compra con respecto a lo que estamos acostumbrados", resalta el ejecutivo.
Puesta en marcha
El directivo de Prisma adelanta a iProUP que ya se están imprimiendo los primeros plásticos con esta tecnología. Claro que esta es la parte "más fácil" del asunto: la más compleja es llegar a la mayor cantidad de puntos de venta para que más argentinos puedan usarlos.
En estos días, la firma se encuentra en una carrera contrarreloj para llegar el primer trimestre del año con una base importante de negocios adheridos. Para ello, despliega una doble estrategia.
"Por un lado, apuntamos a los comercios de alto impacto en la percepción y la comunicación, como las grandes cadenas, y los que se llevarían mejor con el uso diario del contactless, como supermercados y estaciones de servicio", explica Parodi.
"Por el otro, trabajamos geográficamente en base a las ciudades en las cuales los bancos están entregando las tarjetas. Porque si bien se ataca al negocio masivo, también hay que llegar a donde se envían los plásticos", completa.
Parodi reconoce que uno de los principales desafíos para impulsar esta modalidad será la experiencia, tanto del consumidor como del comerciante. "Requiere todo un cambio de conducta", expresa. Por ello, realizarán campañas y promociones junto con grandes marcas y entidades para acrecentar el impacto.
Desde Prisma están evaluando si se entregará o no el cupón de pago al cliente, ya que para agilizar el proceso este sistema no requiere la firma. "Podría ser opcional, si lo ofrece el negocio. O le podría llegar por mail al consumidor", se explaya.
Con respecto al reparto de los nuevos plásticos, cada banco maneja su propio cronograma. "Cuando fueron las tarjetas con chip, los clientes premium las recibieron primero porque viajaban más y en el exterior rechazaban las que sólo tenían la banda magnética. En este caso, se puede seguir la misma estrategia", puntualiza Parodi.
Las tarjetas contactless simplemente se apoyan en el terminal y no requieren firma
Las tarjetas sin contacto podrían cubrir, en una primera fase, apenas el 8% del parque actual de plásticos. A partir del segundo trimestre, se apuntará a la masificación. "Durante el año vamos a ver diferentes campañas con promociones de los bancos, incentivando el uso o promocionando categorías de comercios", adelanta Parodi.
Una de las principales entidades privadas, el BBVA Francés, dará inicialmente prioridad en la distribución de estos plásticos a sus empleados y a las categorías más altas de clientes, según pudo confirmar iProUP. En cambio, los socios "Classic" recibirán sus nuevas tarjetas en el momento de la renovación.
"Este será nuestro primer paso para luego avanzar durante el año con el sistema de pagos que consiste en apoyar el celular en el Posnet", indica la fuente.
Agrega que este cambio "redundará" en una baja significativa de costos para el banco, ya que la confección de los plásticos es muy cara. "Al integrar al celular, el gasto sólo es el asociado al desarrollo del software", remarcan desde el BBVA Francés.
En tanto, desde Banco Galicia informan a iProUP que "completarán la emisión de los plásticos contactless durante el mes de abril y en todas las marcas, tanto en tarjeta de crédito como de débito".
Además de Visa, el Galicia sumará a American Express, la compañía que mira desde lejos cómo sus dos rivales avanzan hacia la digitalización.
Se espera que los esfuerzos de Prisma permitan llevar el contactless a un abanico más amplio de entidades: en 2018, Mastercard sólo sumó a Galicia, HSBC, Comafi, Itaú, Supervielle y Wilobank, el banco digital del empresario Eduardo Eurnekian.
"La estrategia hasta ahora es monomarca (solo Visa). Después del primer trimestre vamos a hacerlo con todas", asegura el directivo de Prisma, anticipando que esta tecnología conseguirá la maduración plena en 2019.
En el celular
Parodi define a contactless "como algo más que la emisión de plásticos". Y adelanta que en algún momento de este año se podrá "cargar" la tarjeta de crédito en una app.
"No sólo eso, también se integrarán en wereables, para poder pagar con relojes inteligentes", ejemplifica el ejecutivo de Prisma, quien pronostica: "Van a aparecer nuevas formas de pagar".
En este marco, la jugada natural de Prisma consistirá en la integración de la funcionalidad contactless en TodoPago, su monedero virtual. De esta forma, la aplicación agregará un fuerte diferencial con respecto a MercadoPago, con quien compite fuertemente en el segmento de los cobros con QR.
"TodoPago es una billetera, así que los primeros pasos los daremos a través de ella", asegura Parodi a iProUP .
Además, como la empresa recientemente obtuvo la licencia para emitir tarjetas de Mastercard, podría "pegar primero" en el negocio contacless en celulares y así aumentar su share dentro de los pagos móviles, dominado por la app de MercadoLibre que ya superó el millón de usuarios en 2018.
Revolución contactless
Además de la "educación" del cliente, Prisma tendrá otro rival a nivel de los comercios con los sistemas de procesamiento de pagos, en el que acapara el 58% del mercado en la Argentina
Es que la revolución contactless reeditará la pelea entre los terminales de pago más usados en los puntos de venta: LaPos, perteneciente a Prisma; y POSNet, la alternativa de la estadounidense First Data.
Esta compañía era hasta hace poco el único emisor de Mastercard en el país y anunció a fines de 2018 su fuerte apuesta en sistemas de cobro integrales que aceptarán la tecnología sin contacto.
De hecho, la Argentina será el primer país de Latinoamérica y quinto del mundo (luego de los Estados Unidos, Canadá, Alemania y Reino Unido) en el que la firma estadounidense introducirá sus terminales Clover.
Al igual que los equipos que distribuirá Prisma entre los comercios, la alternativa de First Data contará con pantallas táctiles, conexión a Internet Wi-Fi y 3G y compatibilidad con tarjetas de banda magnética, con chip y contactless.
Poseerá un software para monitorear las ventas, gestionar datos del personal y permitir la instalación de apps y así ampliar las funcionalidades del equipo en base a la información que se genere en las transacciones.
Con una apuesta millonaria, First Data Cono sur espera alcanzar los 200.000 comercios adheridos y para ello puso en marcha una campaña ambiciosa: Aceptadores, una comunidad online de Pymes en la que, a través de capacitación, promociona sus terminales de cobro.
Todo sea por mejorar la experiencia de compra, pero fundamentalmente que los clientes ahorren un bien muy preciado en la era de la transformación digital y que no se puede comprar: el tiempo. Para todo lo demás, existe el contactless.