Lavar y planchar no son precisamente las actividades que la mayoría disfrute. Si a eso se le suma el ritmo vertiginoso del día a día, el estrés o el cansancio, la tarea se vuelve casi una pesadilla para personas como Eloi Gómez, Adrián Lorenzo y Rubén Muñóz, tres estudiantes españoles radicados en Valencia que odiaban llegar a su casa y tener que encargarse de esos quehaceres.
Así, en noviembre de 2015, crearon Mr Jeff, el servicio "puerta a puerta" de la lavandería, que ya está presente en una decena de países y llegó también a la Argentina. Funciona a través de su sitio web o de su aplicación y ofrece un servicio de lavandería a domicilio.
"Mr Jeff es la app que lava y plancha tu ropa y es muy sencilla: seleccionas las prendas que quieres lavar o planchar, las recogemos en tu casa o donde quieras, las lavamos y planchamos y en 48 horas tienes todo de vuelta limpio, muy cómodo y sencillo", explica iProUP desde España Aaron Rodríguez, socio y director de marketing de Mr Jeff.
Para impulsar este visionario plan, la empresa recibió doce millones de dólares en una ronda de inversión de Serie A, liderada por el All Iron Ventures. Sus objetivos fundamentales de esta nueva ronda son consolidar los mercados existentes, desarrollar el negocio en nuevos mercados y aumentar el equipo incorporando talento internacional.
Nuevos mercados
La aplicación se extendió en su continente y en 2017 llegó a Latinoamérica, específicamente a México. El año pasado comenzó a ampliarse hacia la Argentina, Colombia, México, Perú, Chile y Brasil. En tierras cariocas, la firma adquirió a Lava é Leva, la franquicia más grande de lavandería de ese país.
"Consideramos que Latinoamérica es un mercado excelente para nosotros, porque hay mucha cultura de lavandería, la penetración online está creciendo y vemos una muy buena oportunidad para nuestro modelo de negocios", explica Rodríguez.
En la Argentina, la startup española ya pisa fuerte en Capital Federal y planea contar con unas 200 lavanderías antes de fin de año. Para ello, cuenta con Córdoba como foco central, pero también busca expandirse en Rosario, Mar del Plata y Mendoza, además de sumar operaciones en Perú, Colombia y Chile.
"En Mr Jeff queremos que todo el mundo deje de lavar y planchar, por eso hemos creado nuestros puntos Jeff, con nuestros precios y nuestra marca, para asegurarnos de que la ropa esté perfecta. Le damos la oportunidad a cualquier persona de que pueda montar su punto Jeff, unirse a nuestra red y ser un partner de nuestra marca", completa el ejecutivo.
Marcelo Ravelli es una de esas personas. Durante muchos años se dedicó al rubro gastronómico, pero la situación económica amenazaba su negocio, por lo que se puso en marcha para instalarse en otro mercado. Investigando llegó hasta Mr Jeff, vendió su restaurante, se contactó con la central de la startup y hace seis meses inauguró la sucursal de la calle Laprida.
"Le vi un potencial que de hecho ya se está manifestando. Creo que era algo posible en el país y que estaba faltando. El mercado argentino responde cada vez mejor, es una cuestión de conocimiento, de posicionamiento de la marca y obviamente de buen trabajo tanto de parte de Mr Jeff central como de los franquiciados", asegura Ravelli.
Parte del potencial que Marcelo detectó en esta startup radica en la posibilidad de combinar las nuevas tecnologías con las costumbres de los vecinos más tradicionales.
"Mr jeff involucra a la lavandería tradicional como ya la conocemos, pero se le suma el adicional de los pedidos online, así que tenemos dos tipos de público: la persona que se acerca a la lavandería por ser vecino de la zona y el público de la aplicación", comenta Ravelli.
Además, asegura que desde la app le llegan personas jóvenes, de entre 24 y 40 años, que trabajan y "no tienen tiempo para dedicarle al oficio de tener que lavar".
"Nosotros nos encargamos de que tu tiempo lo ocupes en otras cosas y nosotros nos hacemos cargo de todo lo que tiene que ver con el lavado y el cuidado tu ropa", añade el franquiciado.
En relación al público digital, Marcelo destaca la capacitación de la central de Mr Jeff. "Yo tengo 52 años, así que no soy tan joven como para saber todo acerca de la tecnología, pero con la ayuda de Mr Jeff que nos va capacitando y a la colaboración de todos los otros partners vamos adelante, uno tiene que ir adaptándose y aprendiendo todos los días y para eso tenemos una relación permanente, ante cualquier necesidad los invocamos a través de medios digitales y ellos nos responden enseguida", revela.
El uso de la tecnología y el servicio de delivery le dan un aire muy distinto al de cualquier lavandería. Comienza muy temprano, porque es la hora en la que la gente pide que le retiren sus productos antes de ir a la oficina.
A partir de las once de la mañana, se dedican al trabajo interno: lavar, planchar, secar, doblar y controlar. A las seis de la tarde, el delivery vuelve a zarpar para entregar los pedidos. El sistema involucra a pocos empleados. En la sucursal de Laprida trabajan dos personas en el área de lavandería y una para los repartos.
Ravello remarca que formar parte de Mr Jeff significa mucho más que sólo una fuente de trabajo.
"Para mí es muy importante pertenecer a algo en este momento de globalización donde uno se sienta realmente apoyado y pueda ver que hay una proyección hacia el futuro. Si bien en este momento el país no está pasando el mejor momento, pertenecer a algo que mira más allá del mañana es muy bueno", destaca.
Cuánto cuesta
Los usuarios pueden acceder a uno de los cuatro modelos de suscripción mensual al estilo de Netflix que ofrece Mr Jeff:
- Plan XS: $ 800, e incluye cuatro bolsas XS
- Plan S: $1.120 y contempla cuatro bolsas de lavandería
- Plan M: $2.080 e incluye 24 prendas planchadas y cuatro bolsas de lavandería
- Plan L: $ 3.040 e incluye ocho Bolsa de lavandería y 24 prendas planchadas.
Fuera de la suscripción, también se pueden contratar servicios puntuales. Por ejemplo, cada bolsa de lavandería cuesta $300, mientras que el planchado de una prenda sale $45. También es posible lavar un juego de sábanas por $300 o hacer un lavado en seco con plancha de un saco o tapado por el mismo precio.
En todos los casos, la operación se realiza completamente a través de la aplicación, pero si el usuario pasa por una tienda que esté abierta también puede hacerlo. El pago se puede efectuar tanto con tarjeta de crédito como con efectivo.
Cómo tener una franquicia
Al igual que otros servicios basados en apps, Mr. Jeff no cuenta con locales propios. Sin embargo, propone un modelo más "tradicional" para los prestadores del servicio: las franquicias.
Los interesados deberán contar no sólo con el inmueble, sino que deberán desembolsar $709.000 para que Mr. Jeff acondicione el local y le instale la maquinaria de lavandería.
También debe contar con un vehículo para realizar la recepción y la entrega de las bolsas en el domicilio del cliente. Puede utilizar una moto, auto o camioneta.
La empresa ofrece el entrenamiento, tanto del franquiciado como de sus empleados, para que puedan llevar a cabo el negocio de manera eficiente.
Más allá de la inversión inicial, los dueños de los locales deberán abonar una tarifa plana mensual para operar bajo la marca Mr. Jeff y recibir los pedidos de los usuarios de la aplicación.
Para ser parte de la red, el interesado deberá subir sus datos a la página, asistir a una entrevista –presencial u online– y desembolsar la inversión inicial.
Ravello hoy está entusiasmado con su franquicia y asegura que el servicio es mucho más conveniente que lavar la ropa en el hogar.
"Quiero decirle a toda la gente que se anime a probar la app porque le va a facilitar la vida. Si hace números, somos hasta más económicos que tener un lavarropas y un secarropa en la casa, teniendo en cuenta lo que hoy en día sale la electricidad o una persona que te planche".
Y concluye: "Eso sin contar el tiempo que perdés y que podés disfrutar haciendo otras cosas. Así que para eso estamos nosotros: Mr Jeff se ocupa de toda tu ropa".