Con la llegada de las redes sociales, se abrió una nueva vía de publicidad para las grandes empresas y, a su vez, una nueva fuente de ingresos para aquellos que logran obtener una notable popularidad en ellas.
Además de acercar el producto al cliente, estas plataformas permiten publicitar con bajo costo, aunque resulta mucho más efectivo pagar grandes sumas de dinero a aquellas figuras cuyas cuentas tienen miles de seguidores –algunas veces, incluso más que las de las propias marcas– para que lo hagan, y así llegar a un público más amplio.
Se consideran influencers a aquellas personas que tienen en sus redes sociales al menos 10 mil seguidores. Existen en todo el mundo y no necesariamente se volvieron famosas por los medios tradicionales, sino por el simple hecho de generar contenido diario y atractivo.
Facebook, Twitter, YouTube y sobre todo Instagram son los principales espacios en los que se desempeñan. Por la estrecha relación que mantienen con sus seguidores, muchas marcas confían en ellos para promocionar productos mediante posteos.
Los valores de las publicaciones varían según la cantidad de seguidores. Según reveló la directora de la agencia WaR a la BBC, quienes tienen alrededor de 10 o 20 mil followers pueden ganar 130 dólares por posteo.
Pero este valor se incrementa con el número de seguidores. Al alcanzar los 30 mil, la publicación trepa a 900 dólares o más. Y las hermanas Kardashian–Jenner, las influencers mejores pagas del mundo, cobran cerca de un millón de dólares por cada post.
Con frecuencia, las cuentas con miles o millones de seguidores no se deben a la popularidad de ese usuario en las redes. Existen empresas que se dedican a vender cuentas falsas para aumentar el número de followers y crear así falsos influencers y obtener beneficios de ciertas marcas. Esta forma de estafa es cada vez más común.
Es por eso que nació Waip, la primera empresa de Latinoamérica que ofrece a los usuarios de redes sociales con pocos seguidores recomendar genuinamente un producto o servicio y recibir una remuneración por eso.
"Es una aplicación que le permite a las marcas promocionarse a través de sus propios consumidores. Las personas comunes y corrientes, independientemente de la cantidad de seguidores que tengan en las redes sociales descargan una aplicación, eligen la campaña de su marca favorita, generan una pieza de contenido siguiendo los lineamientos que propone la marca y la envían a Waip junto con el precio que quieren percibir para subir ese contenido a sus redes sociales", explica a iProUP Gastón Abramoff, uno de los creadores de la plataforma.
La llegada de esta plataforma representa una buena alternativa para las empresas, pero no así para los influencers, que a partir de ahora deberán empezar a compartir ciertos beneficios con usuarios comunes.
"Para la marca está buenísimo no solamente porque ahorran dinero, sino porque está estadísticamente comprobado que las marcas que usaron Waip obtuvieron cuatro veces mayor impacto en sus publicaciones. El engagement que se genera a través de posteos de Waip, en su gran mayoría hablan sobre el producto", señala Abramoff.
Y agrega: "Nosotros partimos de la base de que cualquier persona es influyente para su audiencia y obviamente los denominados influencers o celebrities de las redes sociales están perdiendo terreno frente a estas nuevas micro celebridades que son los Waipers", dice el fundador.
Para las marcas, invertir en "micro influencers" de Waip es mucho más conveniente porque:
- Ahorran dinero
- Reciben cientos de propuestas de los usuarios y pueden elegir cuál comprar, pagando solo por eso
- Tienen la posibilidad de tener muchos generadores de contenido al mismo tiempo
- El contenido generado es genuino y por lo tanto, tiene más credibilidad. No se percibe como publicidad
- No corren el riesgo de pagarle a un usuario con seguidores falsos
Además, la empresa puede acceder a todos los datos de las cuentas que les envían el posteo, para poder evaluar cuál es más conveniente.
"Las marcas reciben las piezas de contenido creadas por los usuarios junto con el precio y deciden si comprarlas o rechazarlas. Waip tiene métricas completas que ayudan en la toma de esas decisiones. Si las compran, se publican automáticamente en las redes sociales", dice Abramoff.
"Creamos la aplicación basada en un estudio que indica que cuánto más chica es tu audiencia, mayor es tu grado de credibilidad", comenta el fundador.
Y se explaya: "Si vos tenés 100 personas en tus redes sociales, posiblemente sean tus amigos cercanos, tu familia y para esas personas vos sos creíble. Entonces cuanto menos seguidores tenés, mejor es el resultado que obtiene la marca y, por ende, más chance tenés de que una empresa te elija y te compre. En proporción, va a ganar más el que tenga menos seguidores".
En cuanto al precio que cada marca paga por los posteos, afirma: "El valor de la publicación lo pone el usuario, nosotros damos una tabla referencial basada en valores de mercado y a su vez le damos un precio sugerido porque, una particularidad que tiene Waip, es que detecta cuál es el grado de relacionamiento que tienen tus seguidores con vos".
"De esa manera evitamos que las marcas paguen por usuarios falsos, inactivos o por cualquier tipo de cuenta que no sea funcional a lo que están buscando", completa Abramoff, quien agrega: "Es una manera que tienen las marcas de recompensar al usuario que lo consume y que genuinamente está recomendando el producto. Sus consumidores perciben la oportunidad de usar Waip como un descuento".
Con respecto a los precios, el emprendedor señala que "posteos hay de los más diversos, hay gente que ha vendido por 25 o 30 mil pesos y gente que los vendió por 200".
"Entran muchos factores en juego, uno obviamente es el engagement que genera la cuenta, la cantidad de seguidores también va a pesar, pero nosotros estamos haciendo mucho hincapié en la calidad del contenido", destaca.
"Al principio, chocamos contra esas barreras: las marcas buscaban el típico posteo de un influencer con iluminación y encuadre perfecto, y acá es todo lo contrario: lo que se busca es que sea genuino, que sea creíble, entonces una manera creativa de promocionar o recomendar un producto pesa a la hora de la elección de la marca", afirma Abramoff.
Waip nació en Argentina hace aproximadamente tres años. Hoy en día, ya tiene más de 400 marcas de primera línea asociadas y más de 40 mil usuarios con la aplicación descargada.
Además, se expandió a Asunción de Paraguay, a Barcelona y ganó tres premios desde su lanzamiento: Mejor Emprendimiento Digital de Latinoamérica en 2018, el Road to Barcelona en 2019 –que les abrió las puertas del mercado Europeo– y el Innovation Awards del mismo año.
"Recién el año pasado iniciamos operaciones afuera, hay un plan de expansión en Latinoamérica que arranca con Paraguay y Uruguay, pero la idea es terminar escalando a Colombia, Ecuador, Perú y Chile", comenta Abramoff.
Y añade: "Cuando ganamos el premio Road To Barcelona, que es un programa del gobierno de Cataluña en el cual se llevan las tres mejores startups de Latinoamérica para incubar desde Barcelona a todo Europa, se nos abrió este nuevo mercado. Arrancamos operaciones ahí hace dos meses".
La expansión a mercados tan distintos representa un gran desafío para Waip, sobre todo teniendo en cuenta que este nicho de mercado no está del todo consolidado.
"El marketing de influencers como lo conocemos es un mercado todavía muy gris en el que hay mucha incertidumbre con la compra de seguidores, de likes y las nuevas agencias que te permiten contratar microinfluencers. Waip representa un salto muy grande y te encontrás con mercados que están mucho más avanzados, como el europeo: o que están mucho más retraídos, como el caso de Asunción de Paraguay, donde todavía ni siquiera está consolidado el marketing de influencers", asegura.
Abramoff revela que el primer objetivo a corto plazo será llevar el producto a todos los países de habla hispana. El segundo, está relacionado con la innovación.
"Estamos trabajando en un plan que denominamos 'Influencia 360', que es la posibilidad de atacar la influencia de las personas desde todos los ángulos, no solamente a través de una recomendación, sino a través de la asistencia a un evento o de relaciones de largo plazo, convirtiéndose en embajadores de marcas, o a través de códigos promocionales que le permitan a un usuario percibir un porcentaje de las ventas que le genere un e–commerce, por ejemplo", adelanta el fundador.
Y concluye: "En marzo vamos a estar lanzando el plan de embajadores y de eventos, y para mediados de junio pensamos ya tener terminado nuestro plan de recomendación para atacar la influencia desde todos los ángulos".