El fin se semana se se realizó la Labitconf, el evento de criptomonedas y blockchain más importante de la región y el más antiguo del mundo, en el predio porteño de Costa Salguero.

Por sus pabellones pasaron más de 10.000 asistentes, que fueron a las charlas de referentes nacionales e internacionesen la materia.

Uno de ellos fue Manuel Echavone, quien se desempeña en Polygon Labs y trabajó en Google España. El ejecutivo, que visita la Argentina regularmente para practicar alpinismo, charló con iProUP sobre la oportunidad del país en proyectos cripto y tokenización de activos.

–¿Qué tiene para ofrecer Polygon a los emprendedores argentinos?

Polygon es una layer 2 dentro del ecosistema Ethereum. Ayudamos a solucionar los problemas de escalabilidad de Ethereum, que es una red muy segura y descentralizada, pero que no escala en ciertos casos de uso. El volumen de transacciones que es capaz de gestionar es menor al necesario y muchas veces los gas fees son muy altos.

En Polygon creamos una solución Para resolver ese problema. Somos la Layer 2 que ha tenido más éxito en los últimos años: competimos y compartimos a la vez con Arbitrum, OP, Base, ecétera. Y en Argentina tenemos 3 grandes focos.

Uno es facilitar la entrada hacia la actividad on-chain, que Polygon esté integrado con las grandes rampas, como Lemon, Ripio, Lemon. Y luego los grandes exchanges como Binance y OKX. La idea es que sea fácil realizar depósitos y retiros en nuestra red.

El segundo es incrementar la liquidez de criptodólares, porque cuanto más liquidez tengas mejores productos y servicios vas a poder ofrecer. Siempre digo que un USDT vale más en Polygon que en otras redes, no por el precio, sino por que lo puedo mover a protocolos de DeFi que me dan mejores retornos o usar como colateral en productos más interesantes.

El tercero es la parte educativa, que para nosotros es súper importante, pese a que en la Argentina ya hay mucho trabajo hecho.

–Están trabajando en tokenizar activos del mundo real, con Agrotoken, ¿qué oportunidades ven en Argentina?

Mi trabajo dentro de Polygon es en el equipo de Liquidez, que es global. Allí miramos pagos, stablecoins y tokenización de activos reales. Y vemos el caso de Latinoamérica y la Argentina, pues dependiendo el país, entre 15 y 20 por ciento del PIB está ligado al sector primario, commodities, agribusiness.

Conocimos el proyecto de AgroToken hace ya más de dos años. Nos gusta mucho la tesis que tienen, la manera en la que están trabajando el concepto que están tomando. Con ello, estamos trabajando en dos fases.

La primera, que es educar a las plataformas que trabajan en toda la cadena productiva del agro, en los beneficios que tiene para ellos la tokenización: trazabilidad, dejar claro el origen sustentable de los cultivos, inmutabilidad, facilidad para realizar comercio internacional. Es el primer paso, que prácticamente ya se está terminando.

Ahora viene lo que nos gusta llamar como tokenización 2.0 o tokenización con esteroides: cómo usar esos activos con una utilidad financiera. El ejemplo que pone siempre Ariel (Scaliter, CTO de Agrotoken): ¿cómo podría utilizar la soja para pagar un café? ¿O comprarme la maquinaria para cosecharla? ¿o como un activo derivado para apalancarme y hacer crecer mi negocio?

Estamos trabajando en lograr que nuestro producto sea lo más adaptado posible a la tokenización de cualquier activo en cualquier parte del mundo.

–¿Qué oportunidad encuentran tras el sandbox regulatorio que se impulsó en Argentina?

Somos muy conscientes del sandbox regulatorio argentino, hemos trabajado con otros sandboxes en el mundo y sabemos las preocupaciones que hay. Para nosotros son súper importante dos grandes temas.

El primero, la privacidad. Dentro de Polygon hay un proyecto concreto que se llama Polygon Mining y estamos tratando de solventar el problema de las redes de blockchain públicas con la privacidad: a nadie le gustaría que cualquiera pudiera saber el saldo que tienes en tu cuenta bancaria o cuánto dinero has movido de un sitio a otro.

En segundo lugar, al ser un proyecto de infraestructura blockchain, aseguramos es que nuestra red funciona. Pero las aplicaciones que se montan encima las que realizan el ejercicio de tokenización. Las apoyamos, pero no tenemos una plataforma de tokenización propia.

Lo que hacemos es ofrecer programas de grants, donde ponemos ejemplos de otros activos financieros tokenizados en otras partes del mundo que están funcionando bien. También podemos proveer liquidez para el bootstrap inicial de esas tokenizaciones.

Pero tokenizamos, sino que apoyamos a los proyectos que crean esas plataformas encima de nuestra infraestructura. Hemos sido prácticamente la primera L2 en la que se han tokenizado fondos monetarios, créditos privados o stablecoins que generan dividendos.

Te damos toda la infraestructura blockchain para que construyas de una manera confiable, segura, rápida, transparente y sin problemas. Pero si aquí hay un proyecto para tokenizar bonos del Banco Central, no lo vamos a hacer. Sí apoyaremos a la empresa que lo haga. Le diremos: la gente de Tether lo ha hecho de esta forma y la de Single de esta otra. Pero actuamos como consultores.

–¿Más allá de la adopción, cómo ven al talento técnico local?

Desde el punto de vista de talento técnico, hay mucho talento en blockchain, que ya no se especializa en una tecnología, sino que son más full stack. Entonces ves personas que saben de ciberseguridad, inteligencia artifcial, blockchain.

En la Argentina hay mucho talento técnico, pero es muy autodidáctico. Creo que desde las universidades empieza haber apoyo, pero todavía falta un pelín más.

Por ejemplo, en los Estados Unidos puedes ir a Stanford a un curso de AI durante tres meses. Y sales para lanzar un producto al mercado. Aquí todavía estamos un poquito más lejos. Pero sí veo mucho interés y talento, además de que los developers argentinos en el panorama mundial están súper bien reconocidos.

–En la Argentina nacieron varios proyectos cripto, ¿cuál es tu evaluación del ecosistema emprendedor?

Creo que Argentina tiene uno de los ecosistemas más desarrollados. Estuve con la gente de Crecimiento, en Aleph, haciendo un speed dating de startups pitch. La verdad es que me quedé impresionado: hablé con siete startups y a cada cual mejor.

Se ve mucha gente, desde muy joven, está acostumbrada a montar su propio negocio, ser su propio jefe y a trabajar ideas. Me gusta mucho la parte emprendedora argentina, creo que es muy buena.

Lo que no está al nivel es el ecosistema de venture capital y apoyo local. Está más todavía como una mentoría soft: faltan apuestas fuertes por este tipo de empresas. Hay ejemplos como Borderless Capital que sí lo hacen bien o Kaszek que también apuesta. Pero todavía se depende de VC locales que no tienen tanta capacidad.

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