Solana es una de las redes cripto del momento. Con una capitalización cercana a los u$s3.200 millones, la quinta mayor del mercado, su criptomoneda nativa es una de las blue chips que todo inversor mantiene en su cartera.
Pero por escalabilidad y bajas comisiones, se convirtió también en una valiosa opción para desarrolladores que construyeron sus proyectos, principalmente vinculadas con la creatividad –como memecoins y tokens no fungibles (NFT)– pero también monedas estables y protocolos de finanzas descentralizadas.
Durante Labitconf, el evento de criptomonedas y blockchain más importante de la región y más antiguo del mundo, iProUP dialogó con Hanna Schiuma, Business Developer de Solana.
Con expertise en cripto y startups (fue cofundadora de la billetera Belo y ejecutiva en el venture capital Callao, y forma parte del board de ASEA), la directiva compartió sus impresiones sobre el mercado local y regional.
–¿Cuál es el plan de Solana en la Argentina?
–Tuvimos un primer acercamiento al ecosistema local a principios de año. Intentamos acercarnos a las comunidades educativas, sobre todo a las coaching clubs de las universidades para generar un espacio de convivencia y educación.
Hicimos un meet-up y luego fueron surgiendo espontáneamente comunidades nativas en Solana. Hoy hay dos, bastante bien armadas y con una estructura y convocatoria que tienen el apoyo de Solana.
Estamos tratando de entender cómo colaborar activamente en las actividades que proponen, que tienen mucho que ver con educación y desarrollo de proyectos. Hay un equipo de desarrolladores que está pensando en cómo integrar sus proyectos en Solana.
La presencia de Solana en Latinoamérica es muy reciente. El primer mercado fue Brasil hace aproximadamente un año. Solana tiene alrededor del mundo, la estructura de Super Team, un brazo que tracciona, por un lado, actividades de ecosistema, de comunidad, de educación; y, por otro, el desarrollo de oportunidades de negocio y relaciones con distintos sectores, incluido el sector público.
Así estamos delineando la hoja de ruta de Solana en Latinoamérica. Pensamos que Brasil es un mercado que ya viene con cierta solidez y tiene casos de uso determinados, mientras que estamos empezando a entender el mercado argentino a partir de lo que Aleph. Ciudad de crecimiento en agosto: empezamos a contactarnos con la comunidad local, fuimos sponsor del evento, promovimos un hackathon con un track especial.
Allí, premiamos a varios proyectos locales y armamos una competencia de startups, Web3, que se llamó Copa América y finalizó la semana pasada, en la que pudimos ver más de 100 startups compitiendo y a la final llegaron una startup argentina y otra boliviana. Terminó ganando VaquitaProtocol, un proyecto boliviano con impacto social muy interesante.
Estamos viendo cómo van surgiendo proyectos en Solana y cómo podemos apoyarlos y desembarcar en cada uno de los mercados de la región.
–Tenés trayectoria en el mundo emprendedor y cripto local ¿qué es lo que está buscando el ecosistema?
–Uno de los casos de uso que más se ve en Solana, y en la Argentina también, es todo lo relacionado con las memecoins. Sabemos que, por tener una latencia muy baja y ser muy eficiente en costos, Solana posibilita el desarrollo de esa nueva economía, que es la economía de los tokens, una tendencia fuerte para el año que viene.
También la economía de los artistas, creadores de contenido, artistas NFT y todo lo relacionado con música on-chain, ahí también hay un espacio muy interesante.
En el caso de la Argentina, por su situación económica siempre cíclica, tienen éxito proyectos relacionados con stablecoins y medios de pago, una vertical que tiene mucho sentido. Pero también surgen proyectos de educación, integraciones con inteligencia artificial, etcétera.
Estamos viendo una buena variedad. Desde mi punto de vista, tenemos que entender mejor el mercado para apoyar esas verticales con más precisión, sabiendo que, por ejemplo, en la Argentina quizás no hay tanto volumen como en Brasil, pero sí más casos de uso.
También hay una cultura local de desarrolladores y de talento que está acostumbrada a trabajar para afuera, para proyectos y protocolos de afuera, que entiende bien las necesidades no solo locales, sino también del exterior. Entonces, no siempre se desarrolla acá pensando en el mercado local, sino también pensando en mercados globales. Es parte de la ruta de Solana: apoyar a los equipos locales.
–¿Cuáles son esas acciones de apoyo?
–Estamos arrancando la estrategia y pensando cuáles serían las iniciativas que podemos proveer desde Solana para potenciar el ecosistema emprendedor. Por ahora manejamos dos tesis.
Una tiene que ver con educación: estamos empezando las charlas con la Red universitaria de Blockchain, que se está conformando ahora y fue una iniciativa que nació en Aleph, para entender cómo podemos estar presentes en universidades y dar capacitaciones en RUST e integraciones con Solana.
Solana tiene excelentes programas en ese sentido, que vienen siendo desarrollados hace mucho tiempo por la comunidad en otras regiones. Así que no se trata de importar, sino de ver cómo adaptarlas a la cultura local y las universidades, con blockchains clubs, que son muy fuertes en Argentina.
Por otro lado, queremos ver cómo podemos potenciar a los equipos. Hasta ahora, las blockchains y fundaciones se movieron a través de los grants, nosotros estamos tratando de empujar una tesis ahora un poquito distinta.
Nos vamos a diferenciar apostando por los equipos locales, pero para armar negocios viables. Una idea es crear una especie de startup school para invertir en proyectos, quedarnos con un equity y que tengan acountability, es decir, sean responsables del desarrollo y de encontrar un modelo de negocio viable. Por experiencias previas acelerando startups, es buenísima la idea, ya que si no son billeteras, no hay mucha inversión desde los fondos de riego.
–¿Cuál es la apuesta de Solana en pagos?
–Estamos súper interesados en esa vertical. Sentimos que es una blockchain que está hecha para el sistema financiero por su robustez, solidez, seguridad, bajos costos y latencia.
Por ejemplo, para procesadar pagos con tarjetas de crédito y débito hay algunos proyectos pilotos de startups que lo hacen directamente en blockchain usando Solana. Me acabo de reunir con una startup de origen ruso, StreamPay, que está a full procesando pagos y está saliendo a producción en dos meses usando Solana.
Estamos súpercontentos de que se esté trabajando en esa vertical, porque es una solución que resuelve los problemas que tenemos en Latinoamérica. Estamos muy dispuestos a acompañar ese tipo de proyectos y sentimos que a través de Solana se pueden procesar pagos con la mayor velocidad posible a menor costo: le vamos a salir a competir el espacio a todos.
Vamos a ofrecer algo más que tradear criptomonedas: ofrecer directamente la plataforma. El token es súper importante para generar volumen y onbodear usuarios y proyectos, pero nuestro foco es desarrollar la infraestructura de pagos.
–¿Con quién competirán?
–Podemos competir ser partners con las tarjetas, como con Visa, en la que podemos hacer pagos a través a través de Solana. Tenemos la capacidad de ser un proveedor de la industria financiera súperinteresante.
–Argentina está viendo cómo regular las cripto en el ecosistema financiero y la tokenización de activos, ¿pueden ser un jugador de peso?
–Sí. Hay una dificultad regulatoria para la tokenización de activos, sobre todo los financieros. Hay varios proyectos en la Argentina. Uno es BoulderTech, que viene súper fuerte y tener compliance en todas las regulaciones.
Sentimos que podemos aportar ahí como partners de este tipo de iniciativas. Estamos encantados de que nos acerquen proyectos de tokenización de activos de la economía real. Tenemos mucho para ofrecer y acompañar.
–¿Ya tienen otras experiencias tokenizando activos?
–El proyecto más antiguo acá de Latinoamérica, AgroToken, viene corriendo sobre Algorand. Estamos para explicarles por qué en Solana puede ser mejor.
Nuestra infraestructura es atractiva en este momento. Hay muchos proyectos que están migrando de las layer 2 a nosotros, lo cual era un poco impensado, pero está sucediendo por nuestra cultura, empuje, el objetivo de estar cerca del usuario, y bajar los costos y la latencia. O sea, de ser los más rápidos y los más baratos.
Esa es como una clave de Solana desde el principio y yo creo que tiene sentido para todos los proyectos que están arrancando ahora con RWA (siglas en inglés de activos del mundo real) mirarnos a nosotros y decir: Solana puede ser un buen partner.