Meta, la empresa de Zuckerberg, le ofreció un contrato por u$s300 mil a un preso argentino.
Luego de aplicar en un programa de la empresa, Meta se contactó con él para sumarlo al equipo y desarrollar una aplicación.
Ángel Emiliano Ochoa, el acusado de 28 años condenado a 13 años de prisión por robo de automotores en Santa Fe, fue elegido por la empresa Meta para comenzar a trabajar allí.
Antes de ingresar al penal, Ochoa estudió diseño gráfico y programación web. Además, aplicó a un programa de jóvenes talentos de Meta.
El programa se basa en ayudar a los usuarios a encontrar los mejores precios de productos y servicios en sus cercanías.
La situación legal de Ochoa generó complicaciones en el avance de su selección en el programa.
Los abogados del detenido, Alejandro Impallari y Damián Andrés, le pidieron a la justicia de Santa Fe, una reducción de la condena para que su cliente pueda proceder con lo pactado con Meta.
"Él desarrolló la app hace dos años usando un celular obsoleto y detallando los algoritmos de manera manuscrita en unas 20 hojas", Impallari informó en diálogo con Infobae.
También expresó que Ochoa, desde el 2017, año que ingresó a la cárcel, trabajó en lugares del penal donde encontraba la mejor señal a pesar de los inhibidores de la cárcel.
Los defensores propusieron que se le permita trabajar en el domicilio materno o salir de lunes a sábados de 9 a 21 hs, volviendo por las noches a la charla.
Incluso manifestaron la posibilidad de incorporar policías y empleados del Poder Judicial en el equipo de trabajo para asegurar el control y cumplimiento del proyecto.
El preso presentó un plan de compensación económica que implica pagos para las partes involucradas de su condena: u$s25.000 para las víctimas, otros u$s25.000 a la Policía de la Provincia de Santa Fe y una suma similar para el poder judicial y los abogados defensores.
El resto del dinero, sería destinado a los profesionales que trabajen en el desarrollo de la aplicación.
Por último, destacó que la compañía se centra en ideas y que el trabajo puede realizarse a distancia, incluso desde la cárcel, algo que le permitiría a Ochoa sumarse al trabajo.